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ORÍGEN Y SIMBOLOGÍA La comunidad rapanuí pide su devolución al British Museum:

La increíble historia del moái Hoa Hakananai'a

domingo, 26 de agosto de 2018

ELENA IRARRÁZABAL SÁNCHEZ
Artes y Letras
El Mercurio

Centenares de personas trasladaron este moái a la fragata británica "Topaze", cuyo comandante se lo obsequió a la reina Victoria en 1869. Es una de las estatuas más singulares de Rapa Nui, al estar esculpida en duro basalto y representar dos etapas de la espiritualidad de Rapa Nui. ¿Volverá el moái a su isla?



Hace algunos siglos, la elaboración de los monumentales moáis en Isla de Pascua se paralizó y parte de las figuras habrían sido derribadas. No hay total claridad sobre la razón, pero una de las teorías es que el frágil ecosistema de la isla sucumbió y comenzaron a cundir la escasez, el hambre y la muerte. Disgustados con los moáis -que representaban el poder de los ancestros y parecían no protegerlos- los isleños se habrían volcado a un nuevo culto religioso.

"Al parecer lo que hicieron los habitantes de Rapa Nui fue inventar una nueva práctica religiosa, recurriendo a un ritual que tenía mucho que ver con la escasez de recursos", ha explicado el historiador del arte Neil MacGregor, ex director del British Museum.

Inspirados en las aves migrantes que anidaban sus preciados huevos en los roqueríos cercanos a la isla, nació el culto al hombre pájaro. Y el moái Hoa Hakananai'a es un testimonio fundamental de este cambio. Lo explica a "El Mercurio" la arqueóloga estadounidense Jo Anne Van Tilburg, quien ha documentado más de 1.400 objetos esculturales de piedra creados en Isla de Pascua. "Esta estatua es un registro de dos fases muy importantes de la historia y creencias de Rapa Nui. Como tal, es completamente única. Es también una de las pocas talladas en basalto y la única que tiene petroglifos de bajo relieve. Estos diseños la vinculan con el icono de Rapa Nui conocido como el Tangata Manu u hombre pájaro", explica la académica de la Universidad de California.

"En 1868 era probablemente el único (o el último) moái en cumplir todavía una función ritual en Rapa Nui. La última competencia del hombre pájaro había sido el año inmediatamente anterior y el moái cumplía una función en dicha competencia. Los ingleses se llevaron un moái que -al menos recientemente- había cumplido un rol ritual", explica el historiador UC Cristián Moreno Pakartai, comisionado del Consejo de Monumentos Nacionales en Rapa Nui.

"Para la cultura rapanuí, es el moái más importante de los que están fuera de la isla. Su sustracción no solo está documentada por distintos investigadores. También está presente en el relato oral, en canciones y en prácticas que los rapanuís han mantenido hasta hoy", agrega Felipe Ward, ministro de Bienes Nacionales, quien ha canalizado la demanda de los isleños pidiendo su retorno.

Hoy el moái está radicado en el barrio londinense de Bloomsbury, en la galería de "La vida y la muerte" (" Living and diying ") del British Museum. En sus agitados 800 años de edad, Hoa Hakananai'a ha vivido una vida intensa y ha tenido que surcar un par de océanos.

Mirada potente

Gran parte de los más de seis millones de visitantes anuales del British Museum acuden a observar su gesto ceñudo, su nariz recta, sus labios delgados y cerrados, sus dos profundas órbitas oculares - que pudieron estar adornadas con coral- y su potente mandíbula cuadrada, que le da una intensa energía a su rostro de piedra. Con sus casi cinco toneladas y 2,42 metros de altura, el moái Hoa Hakananai'a, suele figurar en la lista de las 10 obras que "hay que ver" del museo londinense.

Se trata de una obra muy admirada por escultores contemporáneos, aunque fue tallada alrededor del 1200 d. C. Henry Moore celebraba su "imponente presencia" y Neil MacGregor cita las palabras del artista Antonhy Caro, quien escribió que "lo que hace la escultura de Isla de Pascua es transmitir solo la esencia de la persona. Todo escultor, desde Rodin, ha recurrido a la escultura primitiva, porque en ella se eliminan todos los elementos superfluos".

Sobre su espalda, el moái tiene tallados petroglifos que representan al hombre pájaro, además de otras figuras como remos ceremoniales. Estos tallados estaban pintados con pigmentos blancos y rojos, lo que se perdieron cuando fue transportado en barco hasta Inglaterra. "Los tallados en el dorso inferior no son exclusivos del Hoa Hakananai'a. Hay muchas estatuas que incluyen el mismo diseño -desde el círculo central hacia abajo-, pero los tallados de la parte superior de la espalda son únicos, se relacionan con el culto a las aves migratorias y no están presentes en ningún otro moái conocido", asegura Moreno Pakarati.

Viaje a Orongo

"Este moái comenzó su historia en un sitio ceremonial desconocido de Rapa Nui, donde se levantó para honrar a un antepasado y dios ancestral. Su segundo hogar estuvo en el sitio sagrado de Orongo. Con la adición de los petroglifos emblemáticos de ese lugar, se convirtió en un registro escrito de las nuevas creencias, tal como se practicaban allí", explica la arqueóloga Jo Anne Van Tilburg.

El culto inicial de Isla de Pascua tenía como elemento clave los moáis. "Fueron símbolos de poder y autoridad a nivel político y religioso. Es posible que representen los ancestros de los linajes de la isla. En la mayoría de los casos están ubicados de espalda al mar, quizá como una forma simbólica de vigilar y proteger a los habitantes del lugar", explica el arqueólogo del Museo Nacional de Historia Natural Francisco Garrido, curador del área de Antropología.

Tras la decadencia del culto a los moáis, Hoa Hakananai'a "fue incorporado al nuevo culto del hombre pájaro, fue cambiado de emplazamiento, fue alojado en un refugio e inició una nueva fase de vida", escribe Neil MacGregor, quien describió esta pieza para su reconocida obra "Historia del mundo en cien objetos".

"Su espalda fue utilizada como lienzo para revalorizar el moái en base a los símbolos de la nueva espiritualidad hegemónica en Rapa Nui en el siglo XVIII o XIX. El frente del moái dejó de ser relevante y su espalda pasó a ser todo", agrega Moreno Pakarati, quien es investigador del Ahirenga Research. En Orongo, donde se realizaba la competencia del hombre pájaro, el moái se emplazó en Taura Renga, en el sector central de la aldea ceremoial. Lo protegía una construcción especial, fabricada con lajas de piedra.

A bordo del "HMS Topaze"

Por encargo de la Real Sociedad Geográfica de Londres, la embarcación "HMS Topaze", capitaneada por el comodoro Richard Ashmore Powell Powell, viajó a patrullar e investigar las posesiones británicas en el Pacífico sur. El buque fondeó en Rapa Nui en 1868, veinte años antes de que la isla pasara a ser de dominio chileno.

La tripulación fue enviada a investigar la isla y sus piezas valiosas. Primero encuentra el moái Hava -de 1,5 metros de altura- que llevan al barco (hoy prestado al museo de Manchester por el British Museum). Después, un isleño llamado Torometi les muestra a los británicos el valioso moái Hoa Hakananai'a. Los marineros proceden a demoler la construcción de Tarua Renga que protegía al moái y centenares de británicos e isleños participan en su traslado al buque "Topaze".

Tras llegar a Portsmouth, el moái fue regalado a la reina Victoria, quien lo cede al pueblo británico donándolo al British Museum, donde se convierte en una gran atracción. "Hasta 1940 este moái estuvo ubicado en el pórtico de columnas en su entrada principal. Dado el riesgo que fuera destruido por los bombardeos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, fue trasladado hacia el interior del museo y en 1970 fue llevado al Museo de la Humanidad en Burlington Gardens", relata Francisco Garrido. Esta institución albergaba una gran colección etnográfica, que a fines del siglo vuelve al British Museum, cuando este se amplía. Hasta allí retorna el moái en el 2000.

¿Los tiempos cambian?

"Puedo ver ambos puntos de vista. La estatua es una excelente representación de la cultura rapanuí y millones de personas visitan el British Museum cada año. Al museo le gustaría conservar la estatua porque enseña al mundo sobre los logros de antiguos artistas. Por otro lado, puedo entender la emoción asociada a la estatua y la sensación de pérdida que produce en los isleños cuando miran hacia atrás en su historia. Al final, solo la comunidad rapanuí puede tomar una decisión sobre a qué lugar pertenece esta estatua", señala Jo Anne Van Tilburg respecto de la petición de la comunidad Ma'u Heanua y el Consejo de Ancianos para que el moái vuelva a la isla.

"En mi opinión, el moái fue extraído bajo coerción espiritual de parte de los misioneros Hipólito Roussel y Gaspar Zumbohm, que se encontraban intentando convertir a la población a la religión católica. Tras presenciar el fin de los últimos ritos paganos a gran escala en Orongo en 1867 y bautizar al último 'Ariki Mau', 1868 fue un año bastante exitoso para la misión (...) El Hoa Hakananai'a era un símbolo pagano de reciente uso y los rapanuís le guardaban todavía cierto respeto y reverencia. Que los documentos que exhiben los ingleses tengan en primer lugar la firma del padre Roussel muestra que los misioneros fueron quienes se lo obsequiaron al comandante Powell. Centenares de rapanuís participaron del transporte del moái, temerosos de contrariar a los misioneros", argumenta el historiador Cristián Moreno Pakarati.

En los siglos XIX y XX, de la Isla de Pascua salieron una decena de moáis, tablillas rongorongo -cuya escritura aún no es descifrada- y piezas más pequeñas que se repartieron por Chile y el mundo. Pero Hoa Hakananai'a fue el primero en ser sacado de la isla y el que más se echa de menos.

"Aunque el pueblo rapanuí siempre ha tenido el anhelo de recuperar piezas arqueológicas que fueron extraídas de la isla en circunstancias irregulares durante el siglo XIX, esta es la primera vez que el gobierno de Chile patrocina la solicitud y se crea una instancia interministerial", añade el ministro Felipe Ward.

Los dirigentes rapanuís se muestran algo escépticos de la receptividad de las autoridades del British Museum, que tienen en su larga lista de "pedidos" las esculturas del Partenón solicitadas por Grecia, los famosos "Bronces de Benín" demandados por Nigeria y la Piedra Rosetta requerida por Egipto. Pero el ministro Ward es optimista. "Los tiempos cambian. Desde el año pasado, la administración del Parque Nacional Rapa Nui está en manos de la comunidad rapanuí y los esfuerzos en materia de conservación y de cuidado de los moáis se están realizando. La comunidad envió una invitación a los encargados del museo británico para que conozcan lo que se está haciendo en conservación en la isla. El mejor lugar para los moáis está en Rapa Nui".

Según Neil MacGregor, quien dirigió el British Museum, el moái Hoa Hakananai'a constituye "una lección esculpida que nos enseña que ningún modo de vida puede durar para siempre" ¿Será que los tiempos cambiarán y el moái retornará a casa?

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