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Rescatando su valentía y el no temer ser "políticamente incorrecto", ocho presentadores junto a más de 300 personas asistieron al lanzamiento del libro en homenaje a la trayectoria del economista, ex ministro de Economía y ex presidente del Banco Central, Álvaro Bardón.
En el evento, que fue dirigido por el director de "El Mercurio", Cristián Zegers, presentaron el libro Andrés Sanfuentes, Jorge Cauas y uno de los autores, Hernán Felipe Errázuriz, quien lo escribió junto a Cristián Larroulet y Pablo Baraona. Destacadas personalidades destacaron el aporte de Álvaro Bardón al país. Bruno Philippi, presidente de la Sofofa, resaltó su claridad, valentía y la consistencia de Bardón.
El ex ministro de Hacienda Jorge Cauas enfatizó el gran "aporte que ha sido Álvaro para el país y lo que significa para él en particular y que siempre con gran valentía y capacidad de gestión, enfrentaba con altura los diversos problemas que se le presentaba".
Carlos Cáceres sostuvo que su sello ha sido su eterna defensa de los principios en una sociedad de libertad. "Ha tomado con especial énfasis la situación económica, pero sin dejar de lado la moral ni la política".
Hernán Felipe Errázuriz, ex ministro, dijo que Bardón "predicó el liberalismo en todos los tiempos, cuando existía el socialismo, cuando se impuso el liberalismo y ahora que ha regresado el estatismo". Posteriormente, en su discurso ante la asamblea, dijo que "las personas predecibles son aburridas, Álvaro es predecible, pero jamás aburrido", agregando que Bardón ha dicho que no seamos presumidos en creer que lo ganado en materia económica se mantendrá, porque con el avance del socialismo estos fundamentos se pueden diluir.
Ernesto Fontaine, académico de la UC, destacó su relación con el Banco Central donde "jugó un papel muy importante, lo que más me gusta es su rol de apóstol, de transmitir buenas señales de una forma súper simpática".
Francisco Rosende, decano de la Facultad de Economía de la UC, destaca la importancia de él como académico, incluso recuerda que "las preguntas de sus pruebas parecían predecibles y de respuestas imposibles".
Al finalizar la ceremonia, Álvaro Bardón, con su humor de siempre, dijo que no tenía nada que decir porque estaba con medicamentos (debido al tratamiento al que está sometido) y agradeció las palabras y presencia de todos.