Dólar Obs: $ 953,75 | -0,27% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.227,29
IPC: 0,40%
El diputado Javier Macaya anuncia su candidatura a la presidencia de la UDI:

"Estoy seguro de que puedo tener un liderazgo más representativo de todas las sensibilidades de la UDI"

domingo, 19 de agosto de 2018

Bárbara Vial A.
Política
El Mercurio

El jefe de bancada competirá contra la actual presidenta del partido, Jacqueline van Rysselberghe, en las elecciones internas que se realizarán a principios de diciembre. Macaya asegura que en esta elección está en juego el futuro de la UDI y cómo el partido hará política en los próximos años.



El viernes estuvo en la Quinta Región y esta semana viaja a Punta Arenas. El jefe de bancada, Javier Macaya, comenzó su campaña para llegar a la presidencia de la UDI. El diputado competiría con la senadora Jacqueline van Rysselberghe, quien en las elecciones pasadas derrotó a Jaime Bellolio.

Al interior de la UDI se comenta lo reñido que podrían ser estos comicios. Macaya sumó como secretario general de su lista al diputado Juan Antonio Coloma y una de las vicepresidencias sería liderada por Patricio Melero.

Su meta hoy es recorrer Chile y conversar con alcaldes, concejales, cores y dirigentes de base del partido. Con apuntes en mano, Macaya se despega del respaldo del asiento y abre los brazos. Se ve entusiasmado. "Esta elección es sobre el futuro de la UDI", dice en más de una ocasión.

-¿Por qué decide postularse a la presidencia de la UDI?

-Quiero encabezar una lista de unidad que piense y proyecte a la UDI para los próximos 25 años. He decidido competir porque me interesa encabezar un proyecto de unidad .Y estoy seguro, por los apoyos que he recibido, de que son bien transversales y que representan las distintas sensibilidades al interior del partido; creo que tengo esa capacidad de unir al partido.

-Usted habla de unidad, pero a la vez es cercano a los diputados de la "disidencia".

-Nunca me ha gustado, y lo he dicho públicamente, el concepto de disidencia. Yo no quiero que se hable de disidencia. Disidencia significa disentir, tener una mirada ideológica distinta, y obviamente yo me siento disidente a la izquierda. Pero en la UDI, a pesar de que puedan existir matices, distintos estilos, distintos énfasis y miradas, en torno a cómo abordar el futuro, yo tengo la impresión de que es un proyecto que requiere mayor unidad.

-¿Cree que la presidenta de la UDI no refleja esa unidad?

-Yo no entro en esta campaña para pelear con nadie, no entro en esta campaña con la lógica de disidencia-oficialismo. Es más, quiero adelantar que si yo gano esta elección, espero que Jacqueline siga cumpliendo un rol muy importante en el partido. Si yo gano, espero que nadie pierda.

-¿En qué se diferencia de Jacqueline van Rysselberghe?

-Quiero reconocer que a la actual presidenta le ha tocado un momento difícil, como le tocó a Hernán Larraín, Ernesto Silva, que fueron momentos muy difíciles y que había que sacar adelante a un partido que estaba con dificultades casi de subsistencia. Yo estoy seguro de que puedo tener un liderazgo más representativo de todas las sensibilidades de la UDI. Creo que tengo la capacidad de unir a toda la UDI en torno a un proyecto colectivo. Ese va a ser mi mayor esfuerzo.

-La actual presidenta dice que va a ir a la reelección. La elección pasada, cuando compitió contra Jaime Bellolio, ella obtuvo el 62,4% de los votos. ¿Por qué ahora sería diferente?

-Porque yo puedo representar un proyecto de mayor unidad, transversalmente. Nosotros tenemos el deber de recuperar la influencia y la representatividad. No solamente para ser el partido más grande de Chile, sino para ser un partido que tenga la capacidad de imponer ideas en el debate y no reaccionar ante las ideas que nos está poniendo la izquierda. Siento que hemos perdido, de alguna manera, parte de nuestra capacidad de influir en el debate, porque hemos sido muy reactivos. Tenemos que sobreponernos y vencer la caricatura de que la UDI es el partido que ha estado del lado de los empresarios, que ha tenido identidad o cercanía con grupos religiosos, que supuestamente ya no trabaja en el mundo popular. La caricatura le ha ganado a la verdadera identidad de la UDI.

-¿Por qué cree que se perdió la unidad?

-Han existido diferencias de estilo y de cómo se está mirando y proyectando la UDI para los próximos 30 años. Los momentos más notables de la historia de la UDI tenían que ver con ser un partido que influía en la agenda. Por ejemplo, Jaime Guzmán en el primer Congreso de vuelta a la democracia, en 1990, tuvo la capacidad e influir poniendo un presidente del Senado a pesar de que se tenían los votos para haber hecho algo distinto. Pablo Longueira tuvo la capacidad de ser una persona muy influyente como articulador de acuerdos con la Concertación. Esa capacidad se ha diluido y ha dado espacio para algunas divisiones, pero tenemos la capacidad de trabajar en un proyecto unitario, que incluya a las regiones, que haga parte a los alcaldes, a los militantes que particularmente se han sentido un poco más excluidos de mirar este proyecto con optimismo. Yo tengo optimismo respecto del futuro de la UDI.

-Usted fue secretario general de la UDI, por tanto conoce el partido. ¿Qué hay que cambiar de inmediato?

-Tenemos que fortalecer nuestra reputación como fuerza política. Que nos mire un emprendedor y una persona del mundo popular, y que entiendan que acá hay un proyecto que es una fuerza política activa, en terreno, que defiende la justicia, la meritocracia, la sociedad civil, que influye y que es capaz de captar nuevas personas que vean en la UDI una forma de hacer política. Somos el partido con más militantes en Chile, tenemos el stock , nos falta pensar en el flujo. Nos falta pensar en cómo incorporar nuevas personas que sientan, así como sintieron en los 90 y 2000, que este era el proyecto político de la centroderecha en Chile y que lo vuelvan a sentir así.

-Sus pares lo describen como una persona conciliadora. ¿Cree que representa al militante duro de la UDI?

-Poner nuestros temas en la agenda no tiene que ver con plantearse como una persona que golpea la mesa o que en apariencia puede ser más duro. Tiene que ver con la capacidad de ser claro y consistente en tus posiciones. La influencia no deriva de tu dureza, deriva de tu capacidad de liderar el debate, de ser capaz de liderar, no de reaccionar.

-Se dice que usted sería el favorito de La Moneda en estas elecciones. ¿Es así?

-No lo creo. La Moneda no debiera tener parte en la elección interna de un partido. A mí me interesa que mi postura como presidente de la UDI sea convencer al Gobierno, por el bien del país y por el bien de la UDI, con buenos argumentos. Esa es mi diferencia. Acá no se trata de presionar por presionar, sino que de entregar argumentos. Cualquiera que conozca al Presidente sabe que se le convence con argumentos, con inteligencia, y es capaz de cambiar una posición si se le argumenta de buena manera.

-Usted ha dicho que la UDI debería aprender un poquito de Evópoli. Si gana, ¿quiere buscar eso?

-No. Esa fue una frase que se dio en el contexto de cómo teníamos que plantarnos en un momento de este gobierno para captar y ser una fuerza políticamente atractiva para convocar a nuevas personas a integrarse a la UDI. Si ganamos, vamos a tener esa capacidad de generar un refresco a la imagen del partido hacia las personas que hoy no son militantes y que se puedan sentir interesadas en participar de este proyecto.

-¿Esta elección puede generar un punto de quiebre?

-La UDI se juega el futuro en esta elección. Se juega un proyecto de futuro, se juega el cómo vamos a hacer política en los próximos años.

Un Coloma en la lista

-El diputado Juan Antonio Coloma Álamos será su secretario general. ¿Va a contar con el apoyo del senador Juan Antonio Coloma?

-Los que dicen que Juan Antonio Coloma Álamos se incorpora como secretario general por ser el "hijo de", faltan el respeto y tienen un desconocimiento absoluto de la trayectoria de Juan Antonio Coloma Álamos como ex jefe de bancada del partido, como tres veces candidato a las elecciones como diputado, como una persona que tiene una trayectoria bien amplia y que tiene una personalidad propia.

-¿Pero esperarían contar con el apoyo del senador Juan Antonio Coloma?

-Me encantaría. Sería muy importante, pero ya es una definición que él tiene que asumirla con total libertad.

-¿A qué tipo de militante cree que representa?

-Así como no me identifica el adjetivo "disidencia" y siempre he tratado de argumentar de por qué no me considero disidente de la UDI, he tenido la capacidad en mi historia, como secretario general, como presidente transitorio en momentos duros del partido, como actual jefe de bancada, de tener conversación permanente desde el militante de base hasta el más importante de nuestro partido, como puede ser un ministro de Estado. Y en esa capacidad, mi proyecto político siempre ha tenido que ver con la capacidad de conversar con todos.

-Si usted pierde, ¿cree que va a haber una fuga interna dentro del partido?

-Yo espero que no. Así como también digo: si yo gano, espero que nadie pierda. Y si yo pierdo, es parte de las reglas del juego. Estamos trabajando con toda la fuerza, la unidad y la transversalidad. Estamos trazando una raya vertical a la UDI, y desde esa perspectiva esperamos que todos se sientan convocados y parte de este proyecto.

"Creo que tengo la capacidad de unir a toda la UDI en torno a un proyecto colectivo".

"Si yo gano esta elección, espero que Jacqueline siga cumpliendo un rol muy importante en el partido".

"Hemos perdido parte de nuestra capacidad de influir en el debate porque hemos sido muy reactivos".

"Nunca me ha gustado el concepto de disidencia. Yo no quiero que se hable de disidencia".

"La caricatura le ha ganado a la verdadera identidad de la UDI".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia