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Se estima que 30% de la población del país es fiel a esa religión:

Candidatos presidenciales en Brasil se disputan el apoyo evangélico

domingo, 19 de agosto de 2018

Amanda Marton Ramaciotti
Internacional
El Mercurio

Algunos de los principales aspirantes ya participaron en actividades para captar ese electorado.



Es, probablemente, la principal "regla no escrita" de la política brasileña: mantener a los evangélicos lo más cerca posible. La llamada "bancada evangélica", los 96 miembros de esa religión en el Congreso, desempeñó un papel importante en la destitución de Dilma Rousseff en 2016; salvó al Presidente Michel Temer de un impeachment en 2017, y ha frustrado una serie de acciones legislativas a favor de la población LGBT y de mayores derechos reproductivos para las mujeres. No es de extrañarse, entonces, que los candidatos al Palacio de Planalto estén luchando por ganarse el apoyo de esa iglesia y de sus votantes.

En la celebración de Corpus Christi, Temer pidió que Henrique Meirelles (católico, candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño) lo acompañara a la Convención Nacional de Asambleas de Dios, en Brasilia. "En este momento, en que vamos a entrar en una disputa electoral, les pido que evalúen nuestros proyectos, que son a favor del país. Que ustedes puedan llevar a todos y todas esas palabras, también de armonía y paz, pues sé que ustedes tienen templos en los lugares más alejados", dijo el Mandatario ante miles de obispos y pastores. El presidente de la congregación religiosa, Manoel Ferreira, recalcó las palabras de Temer y recordó: "por sobre él, solo Dios y la nación".

Ese día, dos millones de personas asistieron a la "Marcha por Jesús" en São Paulo, la principal ciudad del país. Al acto acudieron los entonces precandidatos Jair Bolsonaro (diputado ultraderechista del Partido Social Liberal) y Flávio Rocha (empresario del Partido Republicano Brasileño, cuyo fundador, Marcelo Crivella, es el actual alcalde de Río de Janeiro).

Bolsonaro, un militar retirado que defiende los valores de la familia tradicional heterosexual, dijo que quería tener como candidato a vicepresidente al senador y cantante góspel Magno Malta -quien finalmente no aceptó la oferta-, porque "él también es evangélico". También deseó "protección de Dios a las familias brasileñas" e insistió que "Brasil está por sobre todo y Dios está por sobre todos". Hasta el momento, las propuestas presentadas por el diputado recuerdan la retórica de "American first" del Presidente de EE.UU., Donald Trump.

Amor al prójimo

Desde su casa en Pindamonhangaba, Geraldo Alckmin, ex gobernador de São Paulo y candidato por el Partido de la Social Democracia Brasileña, publicó en las redes sociales un mensaje a los simpatizantes evangélicos. "Hoy millones de personas son parte de este acto (la marcha), que es una declaración de fe que reúne a todos los cristianos. Aprovecho la fecha para recordar la mayor enseñanza que Jesús Cristo dejó, un mensaje de tolerancia, que es amor al prójimo", escribió Alckmin, que es católico. En 2017, el organizador de la "Marcha por Jesús", el apóstol Estevam Hernandes, criticó duramente a Alckmin por "no comprender la importancia de esta manifestación".

Aunque varios de los candidatos se han colado en la manifestación evangélica, oficialmente solo la ex senadora ecologista Marina Silva (de Rede Sustentabilidad) es adepta a esa religión, que hoy representa a casi el 30% de la población brasileña.

"Debido al expresivo crecimiento de la bancada evangélica y a la proyección en el debate público de los liderazgos religiosos de este segmento en temas como derechos LGBT, aborto, enseñanza y costumbres, la búsqueda del apoyo de este grupo religioso es una tendencia que probablemente se consolidará" durante las elecciones de octubre, dijo a "El Mercurio" Luis Gustavo Teixeira da Silva, doctor en ciencia política de la Universidad de Brasilia.

"En los comicios de 2014, todos los candidatos competitivos intentaron lograr apoyo de los evangélicos", añadió Teixeira, cuya tesis de doctorado fue una investigación de la incidencia religiosa en la política brasileña. El experto recordó que el también candidato Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (centroizquierda), afirmó en una reciente entrevista al popular programa Roda Viva que está dispuesto a dialogar con evangélicos y católicos en temas morales. "La incógnita es cuál va a ser la posición en este sentido de los candidatos más de izquierda, como Guilherme Boulos (Partido Socialismo y Libertad), Manuela D'Ávila (Partido Comunista de Brasil) y Lula da Silva (Partido de los Trabajadores)", concluyó.

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