Economistas de Evópoli se distancian de reforma tributaria del Gobierno e insisten en reducción de tasa corporativa a 25%
domingo, 19 de agosto de 2018
Carlos Agurto L.
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio
"Estamos convencidos de que es hora de pensar en un sistema tributario que sirva a Chile durante las próximas décadas. Ya no podemos seguir parchando sobre lo actual". De esta forma comienza el documento denominado "Propuesta Tributaria de Evópoli", que fue elaborado por los economistas Klaus Schmidt-Hebbel, Raphael Bergoeing, Pablo Correa, Ignacio Briones y Juan Braun. Y pese a que el partido creado por el senador Felipe Kast conforma la coalición de gobierno y algunos de los economistas que prepararon esta propuesta forman parte de la actual administración, se aleja de las ideas que hasta ahora se conocen del proyecto de reforma tributaria que presentará la actual administración en los próximos días. ¿Fuego amigo? "No", asegura Pablo Correa, actual vicepresidente de BancoEstado. "Esta propuesta tiene como objetivo que durante la discusión legislativa se pueda fortalecer la propuesta de modernización tributaria del Gobierno", añade. El economista dice que, si bien la propuesta que realizan no considera puntos intransables para ser incluidos en el proyecto, en una buena discusión técnica siempre se puede llegar a acuerdos que previamente no se habían identificado. "Con todo, creo que esta reforma debe partir desde una mantención de la recaudación tributaria actual como restricción activa", asevera. Entre las ideas matrices del documento está el regreso del sistema 100% integrado. "Ello asegura que se vuelva a respetar el principio básico de equidad tributaria horizontal, según el cual dos personas que reciben similares ingresos -ya sea que su fuente sean rentas de capital o sueldos- paguen similares impuestos", explica el escrito. Cabe recordar que la actual legislación considera un sistema semiintegrado, el cual el impuesto de primera categoría pagado (que paga la empresa) genera un crédito de 65% para el pago del impuesto global complementario (que pagan los socios). Así, accionistas o socios de empresas pagan una sobretasa de 9,45% al momento de recibir utilidades de sus empresas. Pese a que esta medida formó parte de su programa de gobierno, el Gobierno aún no define -al menos públicamente-, su inclusión en el proyecto. Sin embargo, uno de los puntos que el Gobierno ya descartó en esta primera etapa es la rebaja de la tasa de impuesto corporativo, de 27% a 25% en el sistema semiintegrado. Este anuncio, realizado por el Presidente Sebastián Piñera en su cuenta pública de junio, abrió una grieta en la relación entre el empresariado y el Ejecutivo. Desde Evópoli creen que este tema sí debe formar parte del debate. "Si bien en un sistema integrado como el que proponemos, la tasa corporativa tiende a ser irrelevante cuando el empresario retira tempranamente todas las utilidades de la empresa, pagando su tasa personal, en la mayoría de las empresas que reinvierten y sus horizontes de inversión son más largos, una tasa corporativa más baja que la personal aumenta el ahorro privado agregado y la inversión", aseveran en su documento. El costo fiscal de implementar ambas medidas, es decir, la integración del sistema y la rebaja del impuesto corporativo, ascendería a US$ 1.500 millones, según el grupo de economistas. Aumento del impuesto específico al diésel y disminución de las exenciones del IVA La propuesta de Evópoli considera una mantención de la recaudación tributaria del fisco. Por esta razón, considera acciones que vendrían a compensar los menores ingresos por la rebaja de la tasa y la integración del sistema. ¿La principal? Eliminar las exenciones del IVA -con excepción de algunos servicios de Educación y Salud-, convergiendo en forma gradual a un tratamiento parejo del IVA para todas las actividades restantes, básicamente servicios profesionales y transporte. "La mayor recaudación por este concepto es del orden de US$ 600 millones al año". Otra de las medidas que impulsan es el emparejamiento de la cancha para el gravamen de los combustibles. "Un criterio fundamental de eficiencia y justicia es que las actividades que generan externalidades negativas sean gravadas en forma proporcional, cosa que no sucede en materia de combustibles", señala el documento. Por esta razón, plantean la convergencia gradual en cuatro años en la tasa del impuesto específico del diésel, igualándolo al nivel de las bencinas. Actualmente, el gravamen a la gasolina automotriz es de 6,0 UTM por m {+3} , mientras que al petróleo diésel solo llega a 1,5 UTM por m {+3} . De esta forma, estiman un aumento de la recaudación de US$ 412 millones al año, alcanzando en régimen los US$ 1.650 millones adicionales. El documento también contempla otras medidas, como eliminar la renta presunta -"se justificaba en que en el pasado no disponíamos de tecnología que permitiera contabilizar a bajo costo ingresos efectivos", e impuestos a los "males", alcohol y tabaco. Pero a diferencia de los gravámenes que actualmente afectan a estos últimos, que se aplican ad valorem , es decir, asociados al precio, Evópoli propone que se apliquen por "unidad de mal", es decir, por unidad de alcohol puro o por cigarrillo.
