Italia declara el estado de emergencia en Génova y fiscalía acusa "error humano"
jueves, 16 de agosto de 2018
EFE
Internacional
El Mercurio
El gobierno anunció que le revocará la concesión a la empresa a cargo del mantenimiento de la vía colapsada.
El gobierno italiano decretó el estado de emergencia en la zona del derrumbe de un puente en Génova, y, en medio de las investigaciones de las causas de la tragedia, anunció que comenzará el procedimiento para revocarle la concesión a la empresa Autostrade per l'Italia, filial de Atlantia y responsable del mantenimiento del viaducto colapsado. El balance provisional del suceso ocurrido el martes es de 39 muertos -entre ellos, tres menores de edad y tres ciudadanos chilenos- y 16 heridos, nueve de ellos graves, según la Delegación del Gobierno en Génova. Además, han sido desalojadas 634 personas de edificios adyacentes al puente Morandi, ya que los equipos de emergencia temen que puedan producirse ulteriores desplomes en la obra construida en la década de 1960. El Primer Ministro italiano, Giuseppe Conte, encabezó ayer una reunión extraordinaria del gobierno en Génova, en la que se decretó el estado de emergencia por doce meses en la zona siniestrada y se decidió movilizar un paquete de "cinco millones de euros para cubrir las primeras intervenciones urgentes". Será un punto de partida que deberá ser incrementado para las acciones de reconstrucción, informó. De manera paralela, se buscará revocar la concesión a Autostrade per l'Italia. "El puente estaba bajo control de una empresa que gana millones de euros y que evidentemente no ha hecho lo que debía. Revocar la concesión es lo mínimo", opinó el ministro del Interior, Matteo Salvini. Conte avanzó que "el gobierno, a la hora de otorgar nuevas concesiones, será mucho más riguroso en la evaluación de las cláusulas" para evitar que siniestros como el de Génova se repitan. Además, desarrollará un plan extraordinario que contemple controles en todas las infraestructuras del país, "muchas construidas entre los años 50 y 70, y que sufren cierto deterioro". Mientras, la fiscalía de Génova ha abierto una investigación para esclarecer las causas del derrumbe. "No ha sido una fatalidad, sino un error humano", dijo el fiscal general de Génova, Francesco Cozzi. Según afirmó, la investigación tratará de responder a "una sola pregunta: ¿por qué ha sucedido?": "Este es nuestro objetivo y para lograrlo haremos todo lo que sea necesario", agregó. De momento, el ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, exigió la dimisión de los directivos de Autostrade per l'Italia, después de que la compañía comunicara que estaba trabajando para asegurar el pavimento. Un directivo de la empresa, Stefano Marigliani, garantizó ayer que las labores estaban siendo supervisadas y que no había elementos que advirtieran de un inminente peligro, por lo que no descartan "ninguna hipótesis".
