Un conductor atropelló ayer en la mañana a peatones y ciclistas cerca del Palacio de Westminster, sede del Parlamento de Reino Unido, antes de estrellarse contra las barreras de seguridad en un incidente que, según la policía de Londres, fue deliberado. De los tres heridos, uno fue atendido en el lugar y los otros dos fueron enviados al hospital, donde les dieron el alta horas después. "Dado que esto parece ser un ataque premeditado, el método y siendo este un sitio icónico (el Palacio de Westminster), lo estamos tratando como un acto terrorista", dijo Neil Basu, jefe de la policía de contraterrorismo británica. El conductor del vehículo, un hombre de 29 años y de nacionalidad británica, fue detenido bajo sospecha de terrorismo. No figuraba en los registros del MI5, servicio de inteligencia británico, o de la policía de contraterrorismo. La Primera Ministra Theresa May llamó a los ciudadanos a mantenerse en alerta, pero "continuar como de costumbre" con sus vidas. Eso sí agregó que "por segunda vez la casa de nuestra democracia, que es un potente símbolo de tolerancia y libertad, es testigo de terribles escenas a solo metros de su puerta". Para Anthony Glees, director del Centro de Estudios de Seguridad e Inteligencia de la Universidad de Buckingham, "la zona de Westminster y del Palacio de Buckingham, sitios emblemáticos que buscan los atacantes, deberían de ser declarados zonas libres de tráfico, por lo menos por un año".