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Tramo de unos 100 metros de longitud se desplomó en medio de una tormenta:

Colapso de puente deja veintena de muertos en Italia y abre debate por infraestructura vial

miércoles, 15 de agosto de 2018

José Tomás Tenorio Labra
Internacional
El Mercurio

Autoridades prometieron encontrar a los responsables. Entre los fallecidos hay tres chilenos, confirmó la Cancillería.



Al menos 25 muertos (entre ellos un menor de edad y tres chilenos) y 16 heridos dejó ayer el colapso parcial de un puente en una autopista que cruza la ciudad italiana de Génova, en una tragedia que fue calificada por las autoridades como "inaceptable" y que abrió un debate sobre el precario estado de la infraestructura vial del país.

Alrededor de las 12:00 (hora local), en medio de una fuerte tormenta, un tramo de aproximadamente 100 metros de largo del puente Morandi, que incluía un arco de 90 metros de alto, se desplomó. Los escombros, entre acero retorcido y concreto, cayeron sobre una zona industrial y sepultaron a una treintena de autos y camiones que circulaban en ese momento por la autopista A10, que une a Italia con Francia.

Testigos describieron el incidente como "apocalíptico" y "una escena de terror" a medios locales, mientras que algunos videos e imágenes mostraban el momento en que parte de la estructura colapsaba en medio del temporal. El periodista de La Repubblica Matteo Pucciarelli relató desde la escena del accidente que lo sucedido fue "como si una bomba hubiera caído" en el lugar.

Los equipos de rescate informaron que lograron contar al menos 25 cuerpos en el lugar -19 ya identificados y dos ya retirados-, entre ellos el de un niño de nueve años, mientras que 16 personas resultaron heridas, 11 de ellas de gravedad, por lo que el número de muertos podría seguir aumentando. Todos ellos se encontraban cruzando el puente al momento de los hechos, y cayeron unos 45 metros al vacío. La Cancillería chilena confirmó la presencia de tres chilenos entre las víctimas (ver recuadro).

Por otro lado, los socorristas lograron rescatar con vida a una decena personas de entre los escombros, mientras seguían trabajando en los enormes bloques de concreto, algunos del porte de una casa, para identificar a otros posibles sobrevivientes.

El ministro italiano de Transportes, Danilo Toninelli, calificó en Twitter lo sucedido como "una horrible tragedia". A la vez, descartó en una entrevista radial que labores de construcción en el puente fueran responsables de lo ocurrido.

"Estamos siguiendo minuto a minuto la situación del colapso del puente de Génova; agradezco ahora a los 200 bomberos (y a todos los demás héroes) que ya están trabajando para salvar vidas", escribió en redes sociales el ministro del Interior, Matteo Salvini.

En declaraciones posteriores a los medios, Salvini se comprometió a hacer "todo lo posible para obtener los nombres de los responsables, de todos, gerentes pasados y presentes, porque es inaceptable morir así en Italia en 2018".

"(La autopista afectada) es uno de los tramos más caros de Italia. Si alguien ha sacado beneficio y no ha realizado el debido mantenimiento, deberá responder", advirtió el titular del Interior.

Por su parte, el Primer Ministro, Giuseppe Conte, interrumpió sus vacaciones y se trasladó junto al viceprimer ministro, Luigi Di Maio, a Génova, para presenciar las labores de rescate.

Dañado y costoso

El puente Morandi, una construcción de fines de la década de los 60, se había debilitado con el paso del tiempo por el tráfico de camiones pesados y un flujo de vehículos cada vez mayor, y sus constantes y costosos mantenimientos ya habían generado polémica anteriormente.

Inaugurado en 1967, el puente comenzó a ser reparado tan solo 20 años después por problemas estructurales, y a principios de los años 2000 los cables de suspensión instalados entre 1980 y 1990 tuvieron que ser sustituidos. Incluso, la empresa Autostrade, que gestiona las autopistas en Italia, había lanzado recientemente una licitación por 20 millones de euros para intervenciones en el viaducto, con el fin de reforzar los cables de suspensión, incluido el número 9, que colapsó ayer.

"(El puente) representa el fracaso de la ingeniería", aseguró en 2016 el ingeniero Antonio Brencichun, profesor de la Universidad de Génova, quien había propuesto su demolición por haber sido "mal construido, con serios problemas de desnivel".

El incidente de ayer hizo resurgir la preocupación en Italia por el estado de la infraestructura vial en el país, que cuenta con un historial de hechos similares, y que incluso involucra a la mafia (ver nota adjunta).

Sin embargo, las causas del desplome del puente Morandi aún son desconocidas para los expertos.

"Aún es muy temprano para determinar qué fue lo que ocurrió", dijo a "El Mercurio" Ian Firth, diseñador de puentes y ex director de la consultora internacional de ingeniería COWI. Aún así, "los puentes de concreto reforzado (como el Morandi) son conocidos por ser potencialmente susceptibles a problemas si no se previene la corrosión de los cables. Esto, junto con el aumento en el flujo de tráfico pesado pudieron haber contribuido al colapso. Más allá de eso, de momento no hay nada que demuestre que haya existido algún problema fundamental con el diseño", agregó el experto.

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