Fondos Mutuos
La peste de la inflación ha traspasado a los mercados bursátiles, y ayer le pasó la cuenta al IPSA local. El principal índice del mercado local cerró ayer con su segunda mayor caída del año, luego de registrar un fuerte ajuste de 3,82%, equivalente a 2.839,89 puntos.
La baja es sólo superada por la que marcó el selectivo el 21 de enero de 2008, cuando el indicador perdió en una sola sesión el 5,03% ante los temores por la crisis subprime.
Según explica Francisco Errandonea, de Santander Investment, el 75% del ajuste de ayer del IPSA es atribuible al negativo panorama internacional, mientras que el resto corresponde a la preocupación por la cifra del IPC correspondiente a junio, que se conocerá hoy.
"Somos totalmente esclavos de la tendencia de afuera", dice Errandonea. A su juicio, esto se grafica en las profundas caídas que registraron ayer las acciones del IPSA -las más líquidas del mercado-, producto de la ola vendedora de los inversionistas.
Los papeles de SK cerraron con un ajuste de 10,53%. Las acciones de SQM-B perdieron 9,58% y los títulos de CAP retrocedieron 6,80%. Esto, en una sesión con $67 mil millones en montos transados. Para Rodrigo Martin, de Banchile, los mercados mundiales están a la espera de cambios en las tasas de política monetaria, como reacción ante la inflación. Según explica, se espera que tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo adopten medidas más contractivas para detener el avance de los precios.
En el caso local, Martin apuesta por nuevas alzas en la tasa de política monetaria, la que subiría 50 puntos el jueves 10 de julio, a un nivel de 7,25%. En términos bursátiles, Martin asegura que podría darse una corrección en el corto plazo.
Salvador Arenas, de LarrainVial, plantea que un panorama de tasas más altas afectaría la demanda interna, lo que golpearía las acciones de las compañías ligadas al comercio y a las de la banca.
Algo similar sostiene Errandonea, quien señala que las tiendas por departamento son las que más fácilmente reciben el traspaso de mayores tasas.
Tanto el sector eléctrico como los commodities son los rubros con mejores perspectivas, a juicio de los analistas.
En el mercado cambiario, el dólar registró una baja de $8,4 y finalizó el día con un valor de $517,3, poniendo fin a una racha de nueve alzas seguidas.
En tanto el precio del barril WTI alcanzó ayer una nueva marca máxima de US$ 143,57. Ayer nadie quiso hacer pronósticos para los precios de petróleo en la 19 versión del Congreso Mundial que se celebra en Madrid, aunque existe coincidencias en que hablar de un precio "techo" para el petróleo hoy sería una locura.
Merrill Lynch advierte posible quiebra de General Motors
La firma Merrill Lynch advirtió ayer de que la suspensión de pagos del gigante automovilístico General Motors "no es imposible" un día después de la publicación de las ventas del sector en Estados Unidos de junio.
Las ventas de General Motors se redujeron más de un 18 % respecto al mismo mes dde 2007, cifras que en todo caso eran mejores de lo esperado.
Merrill Lynch justificó la rebaja de la calificación de GM de "compra" a "rendimiento menor" al señalar que "el principal cambio en nuestra perspectiva es una previsión mucho más baja de ventas de autos en EE.UU."
La situación está provocando que las empresas del sector gasten mucho más dinero por lo que necesitan atraer mucho más capital "de lo que el mercado está anticipando actualmente."
La firma cifró en 15.000 millones de dólares la cantidad que GM necesita para poder capear el temporal, una cifra casi dos veces superior a la inicialmente esperada. General Motors anticipa que en 2008 venderá 15 millones de vehículos nuevos en EE.UU., por debajo de la previsión anterior de 15,5 millones. Pero Merrill Lynch rebajó esa cifra a 14,3 millones y unos 14 millones para 2009.
Ford, cuyas ventas cayeron un 28% en junio, añadió pesimismo al reconocer que si el primer semestre fue malo, "la economía entra en la segunda mitad con una notable falta de impulso y un alto grado de incertidumbre."