Primera directora del Museo Nacional de Bellas Artes Lily Garafulic
martes, 14 de agosto de 2018
Por Carla Toledo
Las primeras mujeres que abrieron camino en Chile
El Mercurio
Es reconocida como una pionera de la escultura contemporánea en Chile. Recibió el Premio Nacional de Arte en 1995.
"L a escultura no se puede encerrar en dos palabras. Es casi un don, lo tienes o no lo tienes. Hoy, aunque suene vanidoso, veo que he hecho un recorrido. Soy una de las pocas que ha dejado escuela". Era 2009 y Lily Garafulic, entonces de 95 años, resumía su propia historia en entrevista con VD de "El Mercurio". En su recorrido estaba haber sido la primera mujer en dirigir el Museo Nacional de Bellas Artes -entre 1973 y 1977- y la segunda escultora en recibir el Premio Nacional de Arte, en 1995. Lily Garafulic Yancovic nació en Antofagasta, en 1914. Hija de inmigrantes croatas y la menor de nueve hermanos, desde joven se caracterizó por su fuerte personalidad. En 1934 se matriculó, sin permiso de sus padres, en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile. Desde ese momento, Lily entregaría su vida al arte. Una dedicación plena que la llevó a decidir no casarse ni tener hijos y volcarse a una carrera marcada por su carácter inquieto e innovador. En la universidad asistió al curso de Escultura de Lorenzo Domínguez y se convirtió en su ayudante. En 1938 viajó a Europa y allí, en París, conoció al escultor rumano Constantin Brâncusi, referente esencial para su carrera, quien le abrió camino hacia la escultura contemporánea y la abstracción. En los años siguientes, se incorporó como docente a la Facultad de Artes de la Universidad de Chile y realizó numerosos viajes de estudios. En 1945 partió a Nueva York, tras haber recibido la beca Guggenheim, donde estudió grabado y escultura en piedra. Y, más tarde, viajó a Europa y Medio Oriente para estudiar la técnica del mosaico. Su trayectoria hacia un lenguaje escultórico propio es progresiva. Lily parte tallando en piedra y pasa por la arcilla, el mármol, el bronce, la madera y los materiales sintéticos. Se transformaba a partir de lo que experimentaba y observaba. De un viaje a Isla de Pascua nace su serie "Aku-Aku", en la cual recreó espíritus de la isla a partir de materiales naturales no intervenidos. De la llegada del hombre a la Luna se originó su serie de quince lunas, en mármol y bronce. Aunque su escultura pública más famosa son los 16 profetas que rodean la cúpula de la Basílica de Lourdes, en Quinta Normal, figuras de tres metros y medio que Lily esculpió en concreto, entre 1946 y 1947. Lily Garafulic, recordada como una de las tres escultoras fundamentales de Chile -junto a Rebeca Matte y Marta Colvin-, murió el 15 de marzo de 2012, en Santiago. Parte de su obra se conserva en la Universidad de Talca, a la que legó 65 esculturas de su colección personal.
