Colombia anuncia su retiro de la Unasur y dice que más países podrían seguir sus pasos
sábado, 11 de agosto de 2018
José Tomás Tenorio Labra
Internacional
El Mercurio
Chile está entre las naciones consultadas sobre la posibilidad de un abandono en conjunto, según el nuevo canciller colombiano.
A solo días de haber iniciado un nuevo gobierno, Colombia anunció ayer su "decisión política irreversible" de retirarse de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), considerada por el Ejecutivo como "cómplice de la dictadura venezolana", y aseguró que el abandono del grupo podría ser seguido por otros de sus miembros. La medida marca un giro a la política exterior colombiana, ya que va de la mano con una mayor apuesta por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Alianza del Pacífico (junto a Chile, México y Perú). El anuncio fue dado a conocer por el Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, quien en una rueda de prensa informó que "la nota (de comunicación del retiro) está lista, pero no se ha enviado", ya que aún están "en proceso de consultas con otros países que eventualmente desean tomar el mismo rumbo". Al ser preguntado sobre con qué otros gobiernos se está dialogando, Trujillo mencionó a Chile, Argentina y Perú, así como "otros países", sin dar más detalles. "Actuaremos en conjunto, pero si eso no sucede, Colombia denunciará el tratado constitutivo y nos retiraremos" dijo el canciller. La medida entrará en vigor seis meses después de anunciar formalmente su abandono. El jefe de la diplomacia colombiana aseguró que tras concretar la decisión "vamos a participar activamente en los escenarios multilaterales (...) creemos en la necesidad de relanzar la OEA para fortalecerla en desarrollo del principio de defensa y fortalecimiento del sistema interamericano". Trujillo también aseguró que el nuevo gobierno colombiano va "a dar todos los pasos que se requieran" para fortalecer la Alianza del Pacífico. El retiro de Colombia de la Unasur había sido adelantado por Duque durante su campaña. El entonces candidato criticó al bloque sudamericano por servir como "una caja de resonancia para la dictadura venezolana", razón por la cual el país debía salirse del organismo. Las diferencias entre quienes apoyan al gobierno venezolano de Nicolás Maduro y quienes insisten en un proceso democrático para que el país pueda salir de la crisis económica y política que atraviesa han generado fuertes divisiones a la interna de la Unasur. Trujillo aseguró que Bogotá seguirá buscando que se fortalezca una "gran coalición democrática internacional" que trabaje de forma "coordinada y eficaz" para que Venezuela pueda escoger en un proceso "libre, transparente y con plenas garantías el gobierno que desee tener". "Estaba claro que el gobierno de Duque iba a tener una posición más firme sobre Venezuela que su predecesor (...) En este punto, con la avalancha de venezolanos empobrecidos que llegan a Colombia, y la dura retórica anticolombiana que ha tomado Maduro, una fuerte postura antichavista beneficiará a Duque tanto interna como internacionalmente" dijo a "El Mercurio" Peter Hakim, presidente emérito de Diálogo Interamericano. El retiro de Colombia es también significativo para el bloque, ya que de los cuatro secretarios generales que ha tenido en su historia dos han sido colombianos: la ex canciller María Emma Mejía (2011-2012) y el ex Presidente Ernesto Samper (2014-2016). En crisis La Unasur fue fundada en 2008 (y constituida formalmente en 2011) a instancias del entonces Presidente brasileño, Lula da Silva (2003-2011), con el fin de impulsar la integración cultural, social, económica y política en la región, en momentos en que la izquierda tenía varios mandatarios en el poder en Sudamérica. Entre ellos, el fallecido ex Presidente de Venezuela, Hugo Chávez (1999-2013), y el ex Mandatario argentino, Néstor Kirchner (2003-2007), quien fue su primer secretario general, eran los más entusiastas con el bloque, que buscaban tener una instancia regional sin la influencia de EE.UU. El socialista Rafael Correa también fue otro de los líderes que demostró su interés en el organismo, al que donó durante su presidencia de Ecuador (2007-2017) un edificio que es la actual sede de Unasur. La construcción, que costó US$ 38 millones al país, está ubicada en la Ciudad Mitad del Mundo, a unos 12 km de Quito. Pero pese al entusiasmo inicial, con el tiempo la actividad de la organización se vio cada vez más dificultada, debido a las divisiones internas que terminaron por estancar a la Unasur, que funciona en base al consenso de todos sus miembros. Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y la propia Colombia notificaron en abril que dejarían de participar en el bloque mientras no se garantice su funcionamiento adecuado, considerando la imposibilidad de llegar a un acuerdo para nombrar a un secretario general después de Samper. Desde entonces el organismo el cargo está vacante. "El rol de la Unasur en asuntos sudamericanos ha disminuido fuertemente desde 2013, y ahora está al borde del colapso", dice Hakim. "Ha sido incapaz de hacer algo serio con respecto a la crisis venezolana, y se ha visto marginada al querer tratar cualquier tema en Sudamérica. La región hoy no tiene liderazgo, sus países están focalizados en temas domésticos, las economías están tambaleando o peor, y la corrupción ha penetrado casi en todas partes. La única perspectiva real para la integración es en el frente económico, pero requerirá un liderazgo genuino de México y Brasil y la unión de la Alianza del Pacífico y el Mercosur. Algo improbable, por algún tiempo" agregó el experto.
