"Basura cero" es un concepto de vida sustentable que apunta a la reutilización de los residuos domésticos para evitar que vayan a vertederos o sean incinerados. "Más que llegar a ese número, nos invita a seguir ese objetivo en forma progresiva", explica a "El Mercurio" Enzo Favoino, ingeniero agrónomo y coordinador científico de Zero Waste Europe, iniciativa para fomentar la economía circular de la Unión Europea. Aunque la meta todavía se ve lejana, ya hay lugares de Europa que muestran números muy prometedores, como Liubiana (capital de Eslovenia) donde la basura que se separa y recicla ya alcanza a 61% de los residuos municipales. Aunque se trata de una ciudad pequeña (278 mil habitantes) comparada con otras urbes europeas. La metrópoli que tiene más avanzado el camino es Milán. De su millón y medio de habitantes, 60% ya separa la basura en sus hogares. La iniciativa partió en 2012 en uno de cuatro distritos y se fue extendiendo anualmente al resto de la ciudad. La columna vertebral de los programas "basura cero" es la separación de los desechos orgánicos, los que se destinan luego a compostaje. "Primero los residentes tienen que acostumbrarse a separarlos dentro de su hogar. Les damos para eso unos recipientes de plástico reciclado que posteriormente pueden depositar en recipientes mayores en las calles, los que son recogidos dos veces por semana", cuenta. En los edificios existe la obligación de contar con una sala de selección de basura, donde cada 15 a 20 familias se les entrega un recipiente reciclable. "El principio detrás de esto es que cada familia se hace cargo del manejo de este recipiente y lleva la contabilidad de lo que se va acumulando hasta llenarlo. La idea es darle responsabilidad a la gente", dice Favoino. Milán todavía tiene posibilidades de incrementar aún más su porcentaje de basura que no llega a vertederos. En unos meses más se comenzará a aplicar el sistema "pago por lo que boto": en vez de pagar un impuesto fijo por recolección de basura, cada persona solo pagará el tratamiento de los desechos que no se reciclan. En Parma, ciudad italiana de 200 mil habitantes donde comenzó a aplicarse esta política, el porcentaje de reciclaje ya llega a 82%. Siguiente paso de Chile No solo a nivel doméstico se ha aplicado el sistema con éxito en Milán y Liubiana. En las calles también existen recipientes diferenciados, al igual que en los establecimientos públicos, como hospitales. Luego de realizar sondeos en la comunidad milanesa, se comprobó que al menos 75% de los residentes están conformes con los resultados de la iniciativa. Favoino viajará a Chile a fines de este mes para participar el día 30 en el seminario internacional "Hacia la Estrategia Basura Cero", que se realizará en Temuco. El encuentro, que organizan la Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA), junto con la Alianza Basura Cero Chile, Global Alliance for Incineration Alternatives GAIA, busca crear conciencia en el país sobre el concepto y las vías que apuntan a ese objetivo. Según el ingeniero agrónomo, Chile es un país cercano a los estándares europeos; "Lo demuestra la prohibición de uso de bolsas plásticas en tiendas y supermercados. Ya tiene una agenda avanzada como para dar el siguiente paso".