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Sólo en palabras quedaron las declaraciones del ministro de Planificación e Hidrocarburos de Argentina, Julio De Vido, respecto a la situación de la central Salta, ubicada en la provincia del mismo nombre del vecino país. Esto porque desde la madrugada de ayer, la termoeléctrica de TermoAndes -firma coligada a AES Gener- retomó sus despachos de energía al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
El retorno en los despachos de energía de parte de la unidad fue confirmada por la Comisión Nacional de Energía (CNE), con lo que se cumplió a cabalidad lo anunciado por el Gobierno respecto a que la desconexión del sistema del Norte Grande de la central sería sólo momentánea y duradera hasta el domingo recién pasado.
Sin embargo al día siguiente de que la CNE informara de la situación, el ministro Julio De Vido realizó declaraciones a medios que relativizaron la duración de la desconexión.
"La central está preparada para exportar energía a Chile. Nosotros podemos exportar a Chile la energía que sobra en la Argentina. No puedo exportar energía a un tercer país si en la Argentina la demanda está insatisfecha", dijo De Vido el viernes pasado a medios trasandinos. Esta situación generaba incertidumbre sobre si efectivamente Salta retomaría sus despachos de energía al SING o si definitivamente se encontraría conectada al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) en especial, ya que Argentina por segunda vez en el año buscaba obtener toda la energía de la unidad, aunque en la ocasión anterior -13 de mayo- se desistieron de la solicitud ante la delicada situación por la que atravesaba el Norte Grande.
La termoeléctrica Salta posee 641 MW y despacha energía al SADI y al SING, el que recibe en promedio una inyección diaria en torno a los 100 MW.