domingo, 29 de junio de 2008
Azucena González San Martín
Economía y Negocios Domingo
En muy pocas ocasiones ha aceptado entrevistas, pero accedió a hacer una excepción. Y habló de todo: desde la llegada de sus padres desde Rumania, cómo vivió la aventura periodística con Patricio Ulloa y su visión del comercio.
En los años 40, don Simon Hites, quien recién comenzaba un pequeño negocio de telares manuales en Santiago, compró uno de esos antiguos tambores de aceite vacío y cerrado. El objetivo era usarlo como alcancía para la familia. "Pesito a pesito se fue llenando", cuenta hoy con nostalgia Hershale Alex Hites Averbuck, uno de los hijos de Simon, y quien fuera el creador junto a su hermano Isaac de la multitienda Hites.
Alex, quien aclara que él mismo se puso ese nombre, nació en 1930, y fue gerente por más de 50 años de la compañía, pero hoy está alejado de su día a día. Ha hecho muy pocas apariciones públicas, pero ahora hizo una excepción, coincidiendo con el plan de la compañía de listarse como sociedad abierta.
Besaravia y Spei-Hit
"Mi padre, Simón Hites, llegó a Chile en 1928 o 1929. Él nació ruso, y cuando tenía 18 años era Besaravia, en Rumania, el lugar donde vivía. Tenía que hacer el servicio militar para los rumanos, siendo ruso judío. Decidió irse", cuenta Alex Hites. Y como en aquella época en Bucarest se oía hablar de Buenos Aires como destino en América, su padre lo escogió, pero don Simon tuvo que recalar en Valparaíso.
"Le gustó tanto que pensó que si le iba mal en Buenos Aires se vendría a Chile. Así fue. Estuvo como un año como empleado en una fábrica de cartón y luego volvió. Yo y mi hermano Isaac nacimos en Valparaíso. Y el tercero (Moisés), quien murió, nació en Santiago. En Valparaíso logró hacer una fábrica de calugas", dice.
Ya instalados en Santiago, Simon Hites, quien se había casado con Sara Averbuch, se dedicó a lo que en la época se conocía como "semanero", o vendedor ambulante a crédito de telas y ropa. En ese trabajo, Alex e Isaac -que tenían 9 o 10 años- ayudaban a cobrar, mientras la familia se cambiaba frecuentemente de cité, arraigándose finalmente en Conchalí. El padre instaló la fábrica de telas, en la que ambos hijos iniciaron el trabajo, a los 14 y 15 años. "Mi papá estaba enfermo. Vivíamos en ese tiempo en el Barrio Negrete (...) Dejamos de ir al colegio. Yo llegué a primero de humanidades en la escuela vespertina. Y en la nocturna, hasta tercero de humanidades, pero no lo terminé", dice.
El negocio germinó cuando junto a su hermano y un amigo argentino, José Speisky, decidieron dar un giro al negocio, al darse cuenta de que la gente optaba por ser más rigurosa en sus pagos con productos más durables, las "cosas sagradas", como las llama Alex. "Una vez mi hermano Isaac llegó enojado porque había ido a cobrarles a unas clientas que eran muy cumplidoras con su cuota, y le dicen: "Caserito: no tengo plata para pagar. Usted sabe que la letra de la cocina no se puede dejar de pagar". Y eso era lo que nos decían todos. Ahí empezó la cosa. Eso nos empujó a hablar con un señor, Isaac Golstein, quien tenía un negocio, El Pequeño París, en 21 de Mayo frente a San Pablo. Se ayudaba arrendando un pequeño pedazo. Ahí los tres -mi hermano Isaac, José Speisky y yo- hicimos el centro de operaciones. Le pusimos Spei-Hit, en 1950. Después Speisky se quedó con ese localcito, y con mi hermano nos fuimos a Bandera 741. Le pusimos Hites Hermanos Sociedad Colectiva Comercial, para darles un mensaje a los acreedores y que vieran que respondíamos con todo. No era una sociedad limitada", dice.
Las anécdotas afloran de Alex Hites. Y relata un par de ocasiones en que a un día de vencerse letras y sin dinero, providencialmente llegaron interesados en aportarles dinero por la confianza que tenían en el futuro del negocio. O los avatares vividos en 1973. "Llegó mi mamá, quien se había casado en segundas nupcias en Perú, y nosotros le decimos: "Tenemos que irnos de acá, qué opinas". Y la mamá nos dice: "Niños: de Chile ustedes no se mueven. Es un paraíso". Le hicimos caso", recuerda emocionado.
-¿En algún momento recibieron ofertas de compra?
"En cuestión de negocios uno nunca se puede cerrar. Los que andan al "aguaite", como saben de nuestra relación con Isaac... Pero no le hemos dado importancia".
Alex Hites opta por no ahondar en su relación con su hermano Isaac. Sí reconoce que la figura de Enrique Bone en la compañía ha sido importante. "Somos amigos de los padres de él y era nuestro asesor. Hasta que una vez alguien lo propuso de presidente y me pareció excelente. A mí y a Isaac", dice. Y añade: "Los negocios para que funcionen tienen que ser profesionales".
Hoy la compañía la lidera desde la gerencia general Ricardo Brender, quien sucedió a Patricio Ulloa, el ejecutivo que lideró el proyecto del diario "El Metropolitano". Según Alex Hites, esta iniciativa fue fruto de una evolución, de una idea muy básica y modesta, que no apuntaba a transformarse en un diario. La historia es conocida: al proyecto no le fue bien, cerró, y Ulloa se alejó de la compañía, pese a lo que Alex Hites dice guardar los mejores recuerdos del ejecutivo. "Un gallo muy inteligente, trabajador, apasionado. De la caída del diario le echamos la culpa a él, pero estaba en mis manos o las de mi hermano darle el parelé. Fue un gran luchador", dice sobre Ulloa.
Hites se abre a la Bolsa: "Los negocios si no crecen, mueren"
Álex Hites resume cómo ha vivido el crecimiento que ha experimentado de Hites: "No han sido decisiones nuestras, sino del gerente y del presidente. Nosotros decimos bueno ya (...) Entiendo que tiene que ir agrandándose porque los negocios si no crecen, mueren. Hay que crecer. No queda otra alternativa. No es ambición. La internacionalización es una posibilidad. Se han hecho ciertas gestiones en Perú, pero somos muy tradicionales y conservadores, yo por lo menos. Hemos hablado con ciertos dueños de malls acá que tienen gestión allá. Se han hecho conversaciones y contactos. Pero lo principal es la solidez y pisar sobre seguro (...) Me gusta que sea una cosa segura y conservadora, pero creciendo lo más que se pueda".
A Álex Hites no le faltan vinculaciones con el vecino país: de las segundas nupcias de su madre tiene lazos con un sobrino y hombre de empresas en ese país, Paul Zaidman, quien -explica- recibió a Enrique Bone y Ricardo Brender cuando ellos prospectaron ese mercado hace unos años. Además, Hites es amigo de Enrique Bendersky, socio de Santiago Cummins en el mall Jockey Plaza de Lima.
Paluma y Duto: los otros negocios
Hoy el contacto de Alex Hites con la empresa es a través de su hijo Marcos, ingeniero civil industrial. Su hija se llama Andrea Pamela, que es publicista y directora suplente en Hites.
Con ellos Alex Hites maneja otros negocios. Una de sus sociedades se llama Paluma, "las iniciales de Pamela, Luisa (mi señora) y Marcos", dice sobre la firma que gestiona compra y arrienda inmuebles comerciales en Santiago, en el barrio alto. Además, con su hermano Isaac lideran la empresa Duto, "Dueño de Todo", cuyo origen está en la separación de los negocios inmobiliarios del manejo comercial de las tiendas Hites. Duto arrienda locales, aunque también ha incursionado en el negocio residencial: acaba de terminar la construcción de un edifico en el centro de Santiago, unos 300 departamentos.
