domingo, 29 de junio de 2008
Pablo Obregón Castro
Economía y Negocios Domingo
Colombianos y franceses exhiben altos índices de calidad de servicio y lideran en materia de inversiones en nuevos terminales, instalaciones para el descanso de sus choferes y centros de mantenimiento de sus buses. Operadores chilenos, como Buses Gran Santiago, mantienen altos grados de incumplimiento.
"Si es chileno, es bueno", dice un viejo eslogan que, de tanto escucharlo, uno termina por creer... Pero en el caso de Transantiago, no se aplica plenamente. Los actores colombianos y, ahora franceses, pueden exhibir cifras de cumplimiento y de inversiones que no se pueden hacer extensivas a todos los empresarios chilenos que se hicieron cargo del cuestionado sistema de transporte capitalino.
En agosto de 2007, el ministro de Transportes, René Cortázar, logró renegociar los contratos con las empresas que se repartieron las nueve áreas alimentadoras y los cinco troncales e incorporó un Indice de Cumplimiento (ICP) que permitió condicionar los ingresos de los operadores al número de micros que, efectivamente, sacaran a la calle.
"El Mercurio" tuvo acceso a las cifras correspondientes al periodo marzo-mayo, que no se conocen públicamente, pero que ya circulan entre algunos empresarios.
¿Conclusiones? Franceses y colombianos destacan por la calidad del servicio (cantidad de micros en la calle) y cumplen con buena parte de la infraestructura comprometida en materia de terminales y comodidades para sus trabajadores. Mientras, varios de los empresarios tradicionales todavía no logran los estándares contemplados al momento de licitar y tampoco cuentan con la infraestructura que mejoraría las condiciones de trabajo de sus choferes.
Entre los operadores de los troncales, la sociedad de inversionistas colombianos y chilenos SuBus es la que exhibe el índice de calidad más alto. Entre los alimentadores, en tanto, la francesa Veolia ( RedBus) lleva la delantera.
Del mismo modo, Express, Alsacia y Subus son las firmas más adelantadas en materia de infraestructura. "El Mercurio" recorrió varios de los terminales ubicados en Huechuraba, Puente Alto, Peñalolén y San Ramón y constató las diferencias que separan a aquellos que construyeron modernos aparcaderos y los que mantienen los sitios eriazos.
¿Infraestructura? Uno de los terminales de operadores chilenos, enclavado en la comuna de San Ramón.
Subus, Alsacia y Express exhiben modernas instalaciones, como ésta ubicada en Huechuraba
¿Habrá repunte post Navarrete?
Varios de los operadores coinciden en que el aterrizaje de nuevos inversionistas en las áreas alimentadoras y en el troncal 3 que administraba Manuel Navarrete permitirá, en el largo plazo, mejorar la calidad del servicio.
Es el caso de Gran Santiago, empresa que quedó bajo el control del empresario Jorge Gómez, Buses Brasil y una sociedad de cuatro empresarios medianos, tras la salida de Navarrete.
Gómez lidera 4 alimentadores y 2 troncales, con una flota estimada de 1.800 buses.
Juan Pinto, en tanto, es el controlador de la empresa Nuevo Milenio. Opera las zonas alimentadoras 6 y 7 y tiene el 36% de la propiedad de Buses Metropolitana, que opera el Troncal 5.
Finalmente, Adriana Troncoso es la única mujer que participa del negocio. Controla la empresa Transaraucarias (alimentador 9) y, aunque se trata de un actor pequeño, es uno de los mejor evaluados por las autoridades por sus indicadores de calidad de servicio.
