lunes, 06 de agosto de 2018
Diego Aguirre
El_Mercurio
Se prevé que estos servicios crezcan un 21,4% en lo que queda de año. Ajustarse a los nuevos tiempos es un desafío primordial para las firmas, las que también se ven favorecidas con profesionales que cumplen sus labores a gusto.
La era digital avanza a pasos agigantados, cambiando las reglas del juego para las empresas. Así, ahora el mercado, los clientes y la competencia hacen necesario el reinventarse e introducir las nuevas tecnologías para no quedar obsoleto. Una forma de "subirse al tren digital" es la migración que -cada vez más seguido- realizan las firmas hacia el almacenamiento de datos y automatización de procesos en la nube, cambio que trae beneficios tanto para los trabajadores como para el negocio. El socio líder de Consultoría y Asesoría Empresarial de PricewaterhouseCoopers (PwC), Federico Morello, explica que al realizar estos cambios se ve minimizada la operación manual de procesos, permitiendo una administración y monitoreo a distancia de las tareas mucho más eficiente que los métodos tradicionales. Esta optimización de los tiempos trae consigo otros subbeneficios para las empresas y empleados. "Esto es una gran ventaja para los trabajadores, porque cada segundo que se utiliza para realizar tareas de mantenimiento o configuración de ciertos servicios, es tiempo que se deja de entregar valor a los clientes", dice. En el caso de quienes dan uso a estas plataformas para los negocios independientes, el líder de soluciones de Netsuite de Oracle, Ignacio Roveta, comenta que los "vendedores tienen la posibilidad de trabajar en línea con sus clientes, lo que mejora su agilidad en el cierre de nuevos negocios, impactando directamente en su eficiencia y rentabilidad". Marco Antonio Muñoz, managing partner de Aktion Advisors, señala que el acceso a la información desde cualquier lugar y en cualquier momento permite hacer realidad la posibilidad del anhelado teletrabajo, contar con información para tomar mejores decisiones, tener sistemas de apoyo para ofrecer una mejor experiencia a los clientes y, por ende, aumentar la producción de los empleados. "En definitiva, permite empoderar al trabajador para que sea más productivo y a la vez, pueda disponer de tiempo para compartir con su familia, desarrollar sus intereses personales, hobbies , etc.", añade Muñoz. Esto termina por beneficiar el ambiente laboral de toda la organización, potenciando el compromiso de los colaboradores con la firma. Cambio cultural se asoma como traba Según señalan los expertos, una de las principales piedras de tope para esta migración hacia la nube es la cultura empresarial enfocada hacia lo tradicional que poseen algunas firmas. Muñoz explica que accionistas, directores y ejecutivos están acostumbrados a tener las cosas "bajo control y supervisión" de ellos, siendo un flanco difícil de convencer con las nuevas tecnologías. "Ante esto, es fundamental entender que la migración a la nube no debe realizarse con un foco netamente tecnológico, sino que invertir en cambiar la cultura organizacional y desarrollar líderes que promuevan la transformación del negocio". Pese a estas trabas frente al cambio, la consultora Gartner prevé que la demanda por estos servicios crezca de manera exponencial en los próximos años, proyectando un aumento en los ingresos de la industria de 21,4% para 2018, cifra superior a los US$ 153,5 mil millones que fueron transados el año pasado (ver infografía). El segmento de más rápido crecimiento de mercado es el de servicios de nube en infraestructura de sistemas (IaaS, por sus siglas en inglés), el cual se prevé que crecerá 35% este año, llegando a los US$ 40,8 mil millones. Estas modificaciones en las formas de trabajar impactan de gran forma en la industria y en la experiencia de servicios que se entrega a los clientes: se promueve una cultura en la cual tomar riesgos es valorado y los fracasos son considerados como una condición para el éxito. Desde el punto de vista netamente comercial, el CEO de Qbit Netsuite, Mariano Greis, comenta que esta migración "permite a las empresas tener un enfoque más profundo y estratégico sobre su negocio, despreocupándose de la infraestructura tecnológica e incrementando su productividad". Ante esto, "los profesionales capaces de llevar a cabo proyectos, liderar equipos y que cuenten con flexibilidad ante los cambios son quienes más serán demandados en esta etapa de transición que se vive en esta era digital", finaliza Muñoz. TRANSICIÓN Estos cambios promueven una cultura en que los riesgos son valorados. 35,9%
será el aumento en la demanda de servicios de nube en infraestructura de sistemas (IaaS) en 2018, segmento que se prevé sea el de mayor incremento para este año.
