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Carlos Ingham, fundador y presidente de Red de Alimentos:

"No queremos que algo se destruya sin que las personas se pregunten '¿hay alguien que lo necesita?'"

domingo, 05 de agosto de 2018

Yasna Kelly y Graciela Almendras
Vida Social
El Mercurio




Los directivos de la Red de Alimentos están contentos y ansiosos a la vez. Son varios los motivos. Desde este jueves, la fundación comenzó a distribuir, por primera vez, pañales que no se comercializan -y que hasta ahora eran destruidos- a organizaciones sociales que atienden a personas vulnerables que los requieren, bajo el mismo mecanismo con el que han operado con la entrega de alimentos desde octubre de 2010, cuando crearon esta fundación.

Esta Red es el primer y único banco de alimentos en Chile, y su misión es rescatar alimentos y productos aptos para el consumo humano, que a las empresas les sobran o no pueden vender, con el fin de distribuirlo a diversas fundaciones. Desde frutas, verduras, galletas, harina, todo tipo de lácteos hasta pañales son parte de las "mermas" de algunas empresas que hoy, gracias al trabajo de esta Red, están siendo recuperadas.

La idea surgió en 2009, como iniciativa del ejecutivo del área financiera Carlos Ingham, quien luego de conocer unos años antes el modelo en su natal Argentina, decidió replicarlo en Chile, sumando, con el paso del tiempo, a reconocidos ejecutivos en su directorio y a empresas dispuestas a entregar sus remanentes. Por cierto, los bancos de alimentos, cuenta Ingham, surgieron en los países desarrollados hace más de 60 años.

La Red funciona como nexo entre las empresas y las organizaciones sociales. Actualmente, trabaja con, al menos, 220 fundaciones, en cinco regiones del país -Metropolitana, Valparaíso, O'Higgins, Maule y Biobío-, beneficiando a unas 200 mil personas en situación de vulnerabilidad. Desde que comenzó a operar han rescatado cerca de 24 millones de kilos de alimentos (ver recuadro).

Sumando artículos de primera necesidad

La entrega de pañales ha sido posible desde que el pasado 13 de julio la Red de Alimentos, los ministerios de Hacienda y de Desarrollo Social, y el Servicio de Impuestos Internos (SII) anunciaran la ampliación de la Circular N° 54 del SII -que rige desde 2009 y que fuera iniciativa impulsada por la propia Red-. Esta circular permitía a las empresas entregar solo productos alimenticios no comercializados a organizaciones sin fines de lucro; ahora, gracias al cambio normativo, pueden incluir los pañales para que sean recibidos por instituciones que los requieren, evitando que estos se desperdicien cuando presenten leves fallas en la producción o deterioro en su comercialización.

"Trabajamos seis años para lograr que se acepten artículos de primera necesidad y hace dos semanas se aprobó el mecanismo de entrega de los pañales. En concreto, a partir de este anuncio, unos 7 millones de pañales por año podrán ser entregados a instituciones sin fines de lucro, beneficiando a cientos de miles de infantes, adultos mayores y personas con discapacidad que los necesitan", cuenta Carlos Ingham, fundador y presidente de la Red de Alimentos.

"La clave es que ahora, además de alimentos, se abre la posibilidad a las empresas de poder donar otros artículos. El paso inminente siguiente es la generación, por un lado, de incentivos, y por otro, de barras o impedimentos a la destrucción de productos, para que la primera opción de las empresas sea donar y no destruir. Lo anterior, obviamente, siempre y cuando el artículo sea apto para el uso o consumo. En eso se está trabajando ahora", adelanta Ingham, reconociendo que, gracias al apoyo de los ministerios y del SII, en estos últimos 60 días han avanzado más que en los últimos 6 años.

"Red de Alimentos es hoy la corporación sin fines de lucro con mayor cobertura de personas en todo Chile, por muy lejos. Llegamos regularmente a unas 200 mil personas y con solo dos bodegas de distribución (en San Bernardo y Concepción)", cuenta orgulloso Ingham.

Su otro gran desafío

Una realidad que, por cierto, asegura podría cambiar de la noche a la mañana cuando comience a implementarse la aplicación virtual que desarrollan para conectar en tiempo real a los donantes de alimentos con las organizaciones sociales. Esta iniciativa fue presentada el año pasado al Desafío Google 2017 -certamen que busca fomentar proyectos de innovación social en América Latina-, siendo seleccionada como una de las 5 mejores propuestas de un total de 2.300 proyectos inscritos. Su participación fue premiada con US$ 400 mil -unos 256 millones de pesos- para potenciar su puesta en marcha, que ya trabajan en conjunto con Walmart, uno de sus socios estratégicos. La plataforma representará un "banco virtual" que, según la ONG, lograría aumentar de 200 mil a 700 mil los beneficiarios (cifra que representa un tercio de las personas que viven en situación de pobreza en Chile, según la encuesta Casen 2015).

"Esta plataforma lo que permite es que el oferente diga 'tengo esto' y los demandantes respondan 'a mí me interesa', y lo irán a buscar directamente, obviamente a través de un sistema que conoce las necesidades de cada institución, así como la entrada y retiro de productos. Ya no van a tener que ir a un centro de distribución a buscarlo. La Red de Alimentos será una red virtual, que va a permitir en todo Chile incorporar a oferentes que hoy es difícil incluirlos y canalizar sus productos. Abre un mundo adicional en término de actores y en término geográfico", explica Cristián Steffens, director ejecutivo de la Red.

Solo en julio de este año, la Red de Alimentos logró recaudar 500 toneladas de alimento (en junio fueron 430 toneladas), una cifra récord para la institución y que se traduce en un millón y medio de raciones para donar. "Nosotros multiplicamos por 10 lo que nos dan. Hay una revolución del país que nadie puede imaginárselo. Hay una evolución favorable, de ir aplicando este concepto de que nada sobra, de la necesidad de la gente, de la cantidad de usuarios que atendemos", dice Steffens. En definitiva, uno de los objetivos más grandes de la Red apunta a crear conciencia social: "No queremos que algo se destruya sin que las personas hagan antes una pausa y se pregunten '¿hay alguien que lo necesita?'", agrega Ingham.

Durante el año, la Red, a través de sus directivos y voluntarios, realiza constantemente visitas a diferentes fundaciones para acompañarlos y conocer las condiciones en las que operan, con el fin de tener actualizados sus datos y necesidades. "Uno de nuestros objetivos es llegar también a esas fundaciones menores, que atienden a menos de 20 personas, por ejemplo, y donde no llega nadie a ayudar. Estimamos que somos el principal donante del 90% de las 220 fundaciones que son socias de la Red. Y, en muchos casos, el único que les da regularmente", enfatiza Ingham.

24 millones de kilos de comida rescatada desde su inicio en octubre de 2010 hasta junio de 2018.

500 toneladas de alimento rescatadas en julio de 2018.

57 mil toneladas de CO2 evitado desde octubre de 2010 a junio de 2018 (datos de GreenlabUC, Dictuc).

Más de 50 empresas donantes.

220 fundaciones beneficiarias, ubicadas en 5 regiones (Metropolitana, Valparaíso, O'Higgins, Maule y Biobío).

200 mil personas beneficiadas anualmente.

500 mil pañales a distribuir en su primer mes de puesta en marcha.

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