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BUENOS AIRES.- El ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, negó hoy haber pedido "permiso" a Chile para recortar hasta el domingo el envío de electricidad desde la central termoeléctrica Salta, ubicada en el norte Argentino, al Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
"No tengo que pedir autorización a un tercer país para disponer sobre la energía que se genera en la Argentina", sentenció De Vido, según consignó el diario trasandino La Nación.
Ayer se informó que el Gobierno trasandino solicitó a la Comisión Nacional de Energía chilena (CNE) que Salta despache la totalidad de su producción eléctrica al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) ante los problemas que han tenido internamente por la indisponibilidad de la central Embalse.
"Ante esta situación y considerando que el SING ha operado en condiciones de normalidad y sin dificultades previsibles, el Gobierno accedió a la petición del vecino país", dijo ayer la CNE.
La CNE afirmó también que esta decisión es "una muestra más de la coordinación permanente entre los equipos liderados por los ministros de Energía de Chile, Marcelo Tokman y de Planificación Federal de Argentina, Julio De Vido y del apoyo recíproco entre ambos países frente a eventos coyunturales de estrechez energética".
La central termoeléctrica Salta, perteneciente a TermoAndes —firma coligada a AES Gener— despachará energía sólo al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) hasta el domingo 29 de junio, informaron las autoridades.
Justificación
El ministro trasandino justificó los cortes explicando que "nosotros podemos exportar a Chile la energía que sobra en la Argentina. No puedo exportar energía a un tercer país si en la Argentina la demanda está insatisfecha", según La Nación.
De Vido también explicó que las restricciones no obedecerían a una crisis energética en el país vecino. "Simplemente no la usábamos antes (a la energía) porque no había cable, lo tuvimos que construir nosotros", argumentó.