viernes, 27 de junio de 2008
Rodrigo Hirigoyen Pérez
Economía y Negocios, El Mercurio
La empresa creada por Gates logró ser la primera en pasar los US$ 500.000 millones de valor bursátil.Fotos de Bill
Compartiendo un factor común entre los grandes millonarios de las nuevas tecnologías, Gates comenzó su historia empresarial a los 13 años armando sus primeros apartos y programas en el garage de su casa. Sin embargo, su futuro tendría una mirada más grande. Y es que el 4 de abril de 1975 establece, junto a Paul Allen, la empresa que le daría millones y fama a nivel mundial.
Microsoft se convirtió no sólo en un referente a nivel tecnológico sino que también a nivel de negocios. Desde el primer contrato que logró la empresa con IBM —para ofrecerle el sistema operativo de sus primeros computadores personales— hasta el día de hoy, cuando la empresa emplea a más de 78.000 personas en 105 países, Microsoft ha sido una de las empresas más llamativas de la revolución tecnológica. Además de convertirse en un gigante con una cotización bursátil que superó los US$500.000 millones.
El contrato con IBM fue el gran empuje de la empresa basada en Seattle. A partir de ese momento, el sistema operativo Windows fue instalado en la gran mayoría de los computadores personales. Así llegó hasta marzo de 1986, cuando la empresa se comenzó a cotizar en Wall Street, cuando cada acción se cotizaba a 8 centavos de dólar. La historia de ahí en adelante más o menos se conoce. En 1993 Bill Gates apareció por primera vez como el hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada en US$ 6.200 millones, según la lista elaborada por la revista Forbes. Esa cifra, en todo caso, estuvo muy lejos de su techo. 
En 1999 los millones de Gates llegaron a su punto más alto. Según la publicación estadounidense, el patrimonio del fundador de Microsoft llegó ese año a la enorme cifra de US$ 85.000, impulsado por el rendimiento que tuvo la empresa tecnológica, que, en diciembre de ese año, llegó a su máximo valor bursátil: US$ 586.085 millones.
Sombras
Pero no todo ha sido alegría en la historia empresarial de Gates. El avance y la abrumadora participación de mercado que alcanzó con Windows y con productos asociados como el navegador Explorer lo llevaron a pasar más de un mal rato. En Estados Unidos debió afrontar más de un juicio por prácticas monopólicas.
Quizás el momento más duro para la empresa fue el 3 de abril de 2000, cuando un juez determina que Microsoft violó las leyes al ligar el mencionado navegador a su sistema operativo. En esa jornada las acciones del gigante informático cayeron un 15%. De hecho entre 1999 y el 2000, la fortuna de Gates cayó en más de US$ 20.000 millones.
Pero no sólo en Estados Unidos Microsoft tuvo problemas por sus prácticas en el mercado. La Unión Europea ha realizado investigaciones y acciones legales en contra de la empresa desde el 2000, La Unión Europea valoró en US$ 1.350 millones la multa que la autoridad antimonopolio impondrá a Microsoft por no cumplir una decisión de 2004 que exigía que la empresa compartiera información técnica sobre sus programas.
Las investigaciones desembocaron en una multa impuesta el 2004 de 497 millones de euros, las más alta impuesta hasta ese momento por la U.E. Sin embargo, el récord no duró mucho. En febrero de este año nuevamente Microsoft recibió la multa más alta de la historia en Europa: 899 millones de euros.
Pese a estos problemas, hoy en día el gigante fundado por Gates es una empresa con una capitalización bursátil de US$ 258.443 millones, y una acción que tiene un valor de US$ 27,50, manteniéndose entre las más grandes del mundo.
Así lo ve The Economist
- "La compañía (Microsoft) todavía tiene todo por probar en el mundo online. Ver a Microsoft junto a Google y Facebook es como mirar al padre tratando de ser "cool"".
- "Su contribución más útil a la sociedad fue crear beneficios y productos. (...) Gates, pragmático hasta el final, se va en un punto alto".
- "El señor Gates entendió que fabricar hardware y la escritura de software podrían ser más fuertes como negocios separados".
- "Su mejor trabajo en Microsoft fue aceptar que el camino del innovador es ser transitorio".
