Los planes del lonco Aniceto Norín, luego de la inédita cita por la paz con Jorge Luchsinger
domingo, 29 de julio de 2018
VÍCTOR FUENTES BESOAÍN
Nacional
El Mercurio
El histórico líder mapuche busca terminar con el analfabetismo en su comunidad y generar puestos de empleo que eviten que los jóvenes emigren a otras ciudades.
Si hasta ahora el lonco Segundo Aniceto Norín Catrimán (59) era conocido por su condena, en 2003, por el delito de amenaza terrorista; por sus cuatros años de reclusión en Traiguén y por haber ganado, en 2014, una demanda interpuesta por la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra el Estado de Chile, desde el pasado martes 24 de julio su nombre está asociado al rechazo hacia la violencia que expresó junto a Jorge Luchsinger McKay, el hijo mayor del matrimonio de agricultores asesinados en Vilcún en enero de 2013. En esa misma oportunidad, Luchsinger manifestó la decisión familiar de no oponerse a un eventual traslado de Córdova, finalmente concretado ayer, como gesto a una petición del Consejo de Loncos que lidera Norín. -¿Cómo surgió el encuentro? ¿De quién fue la idea? -Nos presentamos ante el director de la Conadi y solicitamos hablar de lo que realmente está ocurriendo. Quisimos que también estuviera don Jorge Luchsinger junto a nosotros, porque él es víctima y también pasé por eso. -¿Qué nexo tiene con Luchsinger? -Es terrible lo que le pasó, al perder a su padre y a su madre. Y en la situación mía también pagué en forma injusta por algo en lo que nada tenía que ver. El llamado a la paz, efectuado en Temuco por ambos, no dejó indiferente a otros líderes y dirigentes mapuches de la zona, los que no han parado de comunicarse con Norín durante esta semana e incluso mandaron una carta al ministro Alfredo Moreno (ver nota relacionada). -¿Y qué le han dicho por sus declaraciones? -Algunos me felicitan y otros me critican. -¿Y qué les ha respondido a quienes están en desacuerdo con su gesto? -Que vengan a mi casa, que acá los recibo, para que conversemos. -¿Quiénes lo han criticado? -Por ejemplo, el Consejo de Todas las Tierras. Iba a venir Aucán Huilcamán, pero al final no llegó... Es un día cualquiera, pero el pulso de la comunidad mapuche de Didaico, ubicada en Traiguén, a 137 km de la capital de La Araucanía, es intenso. Como si se tratara de una pequeña ciudadela, hay movimiento en la posta, en la que atienden una decena de profesionales, entre ellos un matrimonio de médicos venezolanos. El ritmo de trabajo se extiende a un recinto contiguo donde hay asistencia social y atención dental. También la actividad se hace notar en la escuela. Aunque está en período de vacaciones, es utilizada para entregar las certificaciones para el uso de motosierras. Norín, con su rictus inmutable, nunca suena satisfecho con lo que ha logrado. Hoy, cuenta con una indemnización estatal por 70 años, fruto de la demanda que ganó, la que permite financiar los servicios de salud y educación que atienden a los vecinos de Didaico. En un gesto solidario ha extendido los beneficios a otras cinco comunidades que colindan con la suya. Ahora busca, con un programa escolar para la tercera edad, terminar con el analfabetismo en su territorio. Tampoco le gusta la pérdida de tiempo de los jóvenes que se educan en la escuela del lugar, los que deben desplazarse en caminos difíciles y condiciones climáticas adversas, y planea transformarlo en un internado, para que se formen de lunes a viernes. En 2011, su agrupación recibió 1.500 hectáreas por parte de la Conadi, pero ahora espera que se concreten otras 2 mil ha, pues la reclamación total es por 3.500. Y asegura que todas irán a fines productivos; entre otros, la reconversión a la fruticultura, donde explorarán con berries de exportación, y con viñedos. Además, reveló uno de sus nuevos desafíos: quiere generar puestos de trabajo en agricultura, madereras, viñas, en salud y educación, para luchar contra la migración campo ciudad y evitar que los jóvenes se vayan a otras zonas. ''Junto al Consejo de Loncos, vamos a terminar de visitar 33 comunidades. Las que están reivindicando tierras tienen sus derechos y no están por la violencia que ahora está ocurriendo". ''(Estamos disponibles) para un acuerdo por la paz en nuestra región y también en Biobío. Eso es lo que necesitamos todos y es lo que pensamos como Consejo de Loncos". ANICETO NORÍN Lonco de la comunidad mapuche de Didaico
