Dólar Obs: $ 916,87 | -0,57% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.342,66
IPC: 0,50%
Polémica por dichos del titular de Educación sobre "bingos":

Varela reacomoda su agenda (y sus discursos)

domingo, 29 de julio de 2018

Bárbara Vial A.
Reportajes
El Mercurio

El ministro Gerardo Varela intensificará su despliegue en regiones luego de criticar el asistencialismo en establecimientos escolares. También prevé aumentar los controles de riesgo por medio de un editor que le revisará sus futuras intervenciones públicas. El conflicto fue monitoreado esta semana por la ministra Cecilia Pérez y el jefe de asesores del Segundo Piso, Cristián Larroulet.



Corría la década de los noventa cuando el equipo de fútbol "Los Pinganillas" -bautizado así en honor a un caballo- tenía entre sus filas a Gerardo Varela y José Ramón Valente. Los ministros de Educación y Economía, respectivamente, eran los delanteros del equipo que llegó a levantar una copa en la "Liga Oriente" ubicada en Quilín. Eran los mejores años de la dupla "Va-Va", en el campo de juego.

Treinta años después forman parte del mismo gabinete y, durante esta semana, compartieron otro denominador común: salirse de libreto e inquietar a La Moneda.

El martes, en una entrevista, Valente recomendó trasladar parte de las inversiones al exterior. Tres días antes, en un discurso que realizó en una actividad de la fundación Enseña Chile, Varela señaló: "Todos los días recibo reclamos de gente que quiere que el ministerio le arregle el techo a un colegio que tiene goteras o una sala de clases que tiene el piso malo, y yo me pregunto, ¿por qué no hacen un bingo? ¿Por qué desde Santiago tengo que ir a arreglar el techo de un gimnasio? Son los riesgos del asistencialismo. La gente no se hace cargo de sus problemas, sino que quiere que el resto lo haga".

La frase la había incorporado esa misma mañana a su discurso, cuando iba camino al evento. El texto no fue visto por sus asesores y el jefe de la cartera quiso incluirlo, según quienes escucharon posteriormente sus explicaciones, como una forma de generar cercanía con la audiencia.

La oposición lo criticó con dureza y recordó otras de sus frases polémicas, como su alusión a la violencia de género como "pequeñas humillaciones" y cuando, al abordar la educación sexual, dijo que sus hijos eran "campeones", pues necesitaban al menos tres preservativos.

El bingo

Son pasadas las cinco de la tarde del miércoles y, en el séptimo piso del Ministerio de Educación, Varela respira profundo. Acaba de terminar una reunión con la directiva del Consorcio de Universidades Estatales (CUECh), y debe bajar al primer piso para hablar con la prensa junto al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi. Mientras las cámaras y periodistas esperan, una de sus asesoras le recuerda algunas ideas fuerza. Varela la mira atento. Camina de un lado a otro, no sonríe, entrecruza sus manos y enfoca su mirada en un punto fijo. Lo tiene claro: ya no hay margen de error.

La Moneda, de hecho, ya había echado a andar para entonces un plan de control de daños.

El jefe del Segundo Piso, Cristián Larroulet, se contactó con el equipo de Varela. Hasta ahora no se conoce el contenido de la conversación. Lo que sí quedó claro tras el diálogo fue que el ministro debía intensificar su agenda en regiones. El análisis que hacían en el Ejecutivo era que con sus dichos podría haber herido severamente a la comunidad de los centros educacionales de regiones: en su ejemplo, el jefe de la cartera hizo alusión precisamente a la capacidad resolutiva de los colegios a través del país.

En este contexto es que tenía estipulado partir el jueves a Aysén, pero por mal tiempo no pudo aterrizar. Hasta ahora ha visitado las regiones de Valparaíso, Coquimbo, O'Higgins, La Araucanía, Los Ríos, Arica y Biobío. Este martes partirá rumbo a Concepción y siete días después a Tarapacá. La meta es desplegarse por todo Chile antes de fin de año, centrando el foco en la calidad de la educación.

En paralelo a Larroulet, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, se contactó con el secretario de Estado. Ambos abordaron líneas de acción públicas para enfrentar el conflicto y él terminó reconociendo el "lamentable" ejemplo, pero reforzando la idea de que la calidad de la educación exige el esfuerzo de todos.

Tal es la preocupación del ministro por su desempeño comunicacional que les ha comentado a sus cercanos que definirá un "editor" para que lea sus discursos y le advierta de potenciales frases perjudiciales. Si la ironía y el humor son características que se le atribuyen, y que marcaron su sello de columnista, la idea ahora es que sus declaraciones sean cortas y reiterando ideas fuerza. Actualmente, para cada actividad, el titular de Educación recibe una minuta de carácter técnico y otra comunicacional.

Regreso del Presidente

En el comité político del lunes se abordó, entre otras cosas, el debate sobre la participación de la sociedad civil en la educación. El mismo tema se evaluó al regreso del Presidente Sebastián Piñera a La Moneda, a mediados de semana: todo el episodio había ocurrido mientras él participaba de la XII Cumbre de la Alianza del Pacífico, en México, donde respaldó al secretario de Estado al calificar la situación como una "anécdota que debe quedar en el camino".

En el encuentro con el Mandatario, de todas formas, se habría insistido en la necesidad de aumentar la rigurosidad comunicacional.

En La Moneda señalan que Piñera no se contactó esta vez con Varela, como sí lo hizo cuando, molesto, habló con él sobre sus dichos en torno a la educación sexual. Uno de los aspectos que incomodan al Jefe de Estado se relaciona con que las salidas de libreto de sus ministros desvíen la agenda de sus carteras y la del propio Gobierno. Desde México, de hecho, el Presidente resaltó las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Chile; el alza en la inversión y la caída del desempleo en la capital.

Con un respaldo mayor al 50% en las encuestas, en las propias filas de centroizquierda apuestan a que el Presidente no hará innovaciones en el gabinete, al menos por ahora. En el oficialismo coinciden en que, con una ex Nueva Mayoría debilitada, pero pidiendo la renuncia de Varela, no resulta funcional centrar la atención con una cirugía ministerial y que es impensable que Piñera conceda ese punto a sus críticos.

Gestión técnica

La faceta comunicacional del ministro no fue la única que se evaluó en los últimos días. El presidente de RN, Mario Desbordes, remarcó esta semana que su gestión en el Mineduc ha sido positiva. Lo mismo el jefe de bancada de Evópoli, Luciano Cruz-Coke.

Varios de los parlamentarios se preguntaban, en privado, por la relación de Piñera con el abogado corporativo.

Dicho vínculo se estrechó en 2011, después del funeral del empresario Felipe Cubillos, amigo del secretario de Estado. Allí, el abogado hizo un discurso que llamó la atención de Piñera. Al día siguiente lo llamó, le pidió su intervención y lo invitó a La Moneda. Varela se ha desempeñado desde entonces -en ocasiones- como su speechwriter : fue quien le entregó insumos para el discurso que hizo el año pasado en Quinta Normal, cuando anunció su candidatura.

En La Moneda resaltan que la gestión técnica del abogado en el ministerio no ha sido negativa y que ha ido mejorando con el tiempo. Algunos personeros destacan que ha logrado generar un buen equipo en su cartera, afianzado por el rol del subsecretario Raúl Figueroa y la trayectoria de algunos asesores, como Jorge Avilés, quien asesoró a los senadores Ena von Baer (UDI) y Andrés Allamand (RN) cuando se tramitaba la reforma educacional del gobierno anterior.

Quienes han estado cerca del ministro aseguran que ha comentado su frustración por los desaciertos, pero que, a diferencia de otros secretarios de Estado de carácter más político, no tiene problema en admitir errores. En sectores de La Moneda valoran esa disposición.

Otros dirigentes, sin embargo, señalan que no logra desprenderse de su estilo, lo que ven como un flanco permanentemente abierto. Mencionan como ejemplo la presentación que hizo la semana pasada en una actividad en la Universidad del Desarrollo frente a los representantes del ranking Times Higher Education para América Latina.

Según los presentes, Varela comenzó su discurso afirmando que no siempre le habían atraído los rankings , hasta que él apareció en uno, dentro de los diez mejores abogados. "Desde ahí me empezaron a gustar", dijo ante los creadores del estudio, sentados en primera fila.

Agenda en el Congreso

El que las salidas de libreto de Varela puedan robustecer el movimiento estudiantil -que en el Ejecutivo ven debilitado- ha sido conversado en La Moneda. Se habla, asimismo, de que la agenda del Mineduc puede haberse visto favorecida desde que el Gobierno se comprometió a implementar la reforma educacional impulsada por la ex Presidenta Michelle Bachelet y que su recorrido por el país debe realizarse sin descuidar el Congreso, donde se está empezando a tramitar la gratuidad en centros de formación técnica e institutos profesionales, y el nuevo sistema de financiamiento solidario que reemplaza el Crédito con Aval del Estado.

Para el segundo semestre deberá tramitar el proyecto de ley de sala cuna universal y aumentar el número de liceos técnicos profesionales. Según sus detractores, a Varela aún no le ha tocado tomar grandes definiciones en materia educacional, por lo que su gestión no se ha puesto a prueba.

No obstante, todos los lunes almuerza con Allamand y Von Baer, además de los diputados Jaime Bellolio (UDI) y Diego Schalper (RN), para coordinar la agenda legislativa y mantener informado al oficialismo sobre la tramitación de sus iniciativas legales. Antes de llegar al gabinete había forjado una relación con parte de ellos. De la oposición conocía a Matías Walker (DC): su primer trabajo como abogado fue con el padre del diputado, Ignacio Walker.

En paralelo a las gestiones del jefe del Segundo Piso de La Moneda, Cristián Larroulet, la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, se contactó con el ministro Varela. Ambos abordaron líneas de acción públicas para enfrentar el conflicto: el abogado terminó reconociendo el "lamentable" ejemplo que usó, pero reforzando la idea de que la calidad de la educación exige el esfuerzo de todos.

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia