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Patricio de Solminihac: "Aquí pagamos el pato dos empresas, yo vi cuántas fueron las que rectificaron y cosas similares a las que rectificaron estas dos"

domingo, 29 de julio de 2018

Nicolás Durante y Azucena González.
El_Mercurio

Llegó cuando la compañía vendía US$ 150 millones y ganaba menos de US$ 30 millones. 31 años después, y luego de anunciar que deja su cargo como CEO de SQM el 31 de diciembre, la deja con ventas por sobre los US$ 2.200 millones y ganancias de más de US$ 400 millones, con proyectos de litio en Argentina y Australia. Pero también asume el daño reputacional y personal que significaron las platas políticas y el duro conflicto con la Corfo por el salar de Atacama.

el jueves fue emotivo para Patricio de Solminihac. La noche anterior informó que el 31 de diciembre dejará la gerencia general de SQM. Así dará un paso al costado del que ha sido su empleo por 31 años, tres y medio de los cuales fue su máximo representante. "Recibí cientos de mensajes de mucha gente, varios que no conocía. Dirigentes sindicales duros, de los salitreros antiguos, me dejaron mensajes muy lindos. Y el que más me marcó fue en la mañana, cuando en el ascensor un trabajador, que no conocía, me dijo: "Muchas gracias por todo, don Patricio". Esas cosas te marcan", cuenta De Solminihac.

En esta entrevista se preocupa de dejar en claro que se va por la puerta ancha, y derriba todos los mitos: no se peleó con nadie, nadie le pidió la renuncia, ni tampoco es una pasada de cuenta por el conflicto con la Corfo. Es más, el directorio le pidió que se quedara, pero siente que cumplió un ciclo y sorteó dos crisis profundas: los pagos ilegales a políticos que hizo su antecesor, Patricio Contesse González, y la dura negociación con la Corfo por el contrato de arriendo en el salar de Atacama.

El ingeniero civil industrial de la Universidad Católica, de 63 años, casado, 7 hijos y 3 nietos, también cuenta que, aunque se quedará viviendo en Santiago, no se jubila y cambiará el desierto del norte por una lechería en Los Muermos (Décima Región) que tiene con sus hermanos. "A lo mejor el otro año voy a ser noticia por tener la vaca más grande", dice entre risas. Pero también se aleja para intentar recuperar algo del tiempo que no pudo estar con su familia en los intensos últimos tres años y medio. "Tengo siete hijos, dos de ellos están en la universidad, y esos años son importantes, uno tiene que estar. Además, tengo un hijo con síndrome de Down, y he dejado súper sola a mi señora en estos años. Es momento de ayudar más", confidencia.

-¿Por qué renuncia?

"Cumplí una etapa, llevo 31 años en la compañía, con muy intensos últimos tres años y medio. Se han cumplido objetivos, he cumplido con lo que se esperaba y quiero hacer otras cosas. No he tenido el tiempo suficiente para mi familia".

-¿Cuándo tomó la decisión?

"Estas no son decisiones que se toman de un momento para otro, se van madurando, pero es relativamente reciente, de este año. Yo no estaba ni apurado, ni tenía una fecha, ni hay nada que haya gatillado esto".

-¿Y después qué va a hacer?

"Tengo algunos directorios adicionales (Cementos Melón, por ejemplo), negocios familiares que atender y voy a hacer otras cosas. Con mi familia tenemos la lechería Fundo Millaray, en Los Muermos; y otras actividades industriales, donde no he estado tan involucrado como quisiera".

-¿Piensa asumir en el directorio de SQM o ser asesor?

"No. Eso sí, voy a estar disponible para cualquier tipo de consulta. Siempre va a haber cosas que me van a tener que consultar y yo voy a estar completamente disponible en los dos años siguientes a consultas, tanto del presidente del directorio como del gerente general. No es una actividad remunerada, pero sí una disposición formal".

-¿Le pidieron quedarse?

"Me lo pidieron. Son cosas que uno va digiriendo y yo creo que ya cumplí la etapa. Nunca hay un momento oportuno. Yo lo había pensado mucho, es una decisión difícil estando ligado 31 años, habiendo liderado la empresa los últimos tres años y medio".

-¿Por qué deja la compañía en medio de un proceso de venta de un tercio de la propiedad?

"Siempre va a pasar algo. Si no es eso, es otra cosa".

-Las platas políticas y el conflicto con Corfo, ¿tuvieron algún impacto en su decisión?

"No".

-¿Su salida es una condición que pidieron los eventuales nuevos accionistas?

"No, no han tenido ninguna relación con la administración y, que yo sepa, con nadie más, porque no son accionistas todavía".

-Respecto de la designación de Ricardo Ramos, ¿por qué no hicieron un proceso externo de búsqueda?

"Desarrollamos planes de sucesión, no solo al gerente general, sino que a todos los cargos clave. Me sentía muy tranquilo porque teníamos sucesores para todos los cargos. Había un claro candidato, una persona que lleva 29 años en la compañía, que ha trabajado conmigo muy directamente en los últimos 20 años, que ha sido partícipe del plan de desarrollo. Para mí no había ninguna duda".

-¿Nunca pensaron hacer un proceso de renovación, con caras nuevas, como lo hicieron en el directorio, y sin tener la vinculación con Julio Ponce, con Patricio Contesse González?

"Ese es un tema que depende del directorio. Yo hice una recomendación; el directorio haciendo los análisis que le corresponden, tomó mi recomendación".

-¿No le parece extraña la coincidencia de renunciar la misma semana que John Mitchell, el CEO de Albemarle?

(Risas) "No".

-Hay un rumor sobre que hay una investigación internacional que podría afectarlos a ustedes dos...

"Nada, están viendo mucho Netflix".

Asesorías: "Lo que es esta compañía se debe a lo que él (Julio Ponce) la lideró como presidente del directorio"

-¿Cómo y por qué surgió la idea de contratar a Julio y Eugenio Ponce como asesores del directorio?

"Eso es un tema que administró el directorio. En el directorio que yo asistí se propuso, se me pidió mi opinión, y mi opinión fue que claramente ambos tenían unas capacidades muy importantes, un tremendo conocimiento de la compañía. Eugenio fue el líder de la internacionalización de la empresa y en actividades productivas. El caso de Julio también, lo que es esta compañía se debe a lo que él la lideró como presidente del directorio, con un grado de conocimiento de los procesos químicos tremendamente grande, muy activo en conocer la innovación. Mi opinión es que también tenía las capacidades y las características".

-¿Por qué no lo informaron al mercado?

"Eso es un tema que también define el directorio, pero claramente lo que se le encargó al presidente del directorio (Alberto Salas) fue negociar y buscar un acuerdo. En ese directorio se analizó que era una buena idea hacerlo, pero había que discutir las condiciones y los términos. No se podía informar algo que no era un hecho".

-¿Ni como hecho reservado?

"Se podrían haber hecho muchas cosas ex post ".

-¿Tampoco consideraron necesario informarlo en medio de un proceso de venta de acciones de la empresa?

"No tiene nada que ver una cosa con la otra. O hay que informarlo, o no hay que informarlo, no pasa que por otras cosas que estén ocurriendo afecten. Aquí las normas son bien claras, lo informas o no, no te preguntan si justo está pasando otra cosa, eso claramente es una ridiculez".

-¿No analizó los impactos que pudo tener en el precio de la acción, que es un hecho material, y que venía un remate?

"No creo que haya afectado el precio de la acción".

-Pero la acción cayó...

"Si uno mira el precio de la acción de todas las empresas de litio, variaron exactamente".

-¿Y qué explica entonces que justo ese 5 de junio haya caído el precio?

"No lo sé, yo no he hecho un análisis estadístico, estos temas son bastante más complicados. Uno no puede intentar simplificar un análisis".

-¿No era burlar el espíritu del contrato que tienen con Corfo poner a los hermanos Ponce como asesores?

"No. En el contrato que nosotros (SQM) negociamos con Corfo no hay ninguna referencia a eso. Ninguna. Y eso se me pidió a mí en la negociación y yo dije que no era posible acceder, porque no tenía cómo controlarlo y no puedo comprometer a la compañía con cosas que no estaban dentro del control de la empresa. Posteriormente, la Corfo le solicitó directamente a uno de nuestros accionistas que accediera a ciertos compromisos, que son independientes y que no tienen ninguna obligación para con nosotros".

"Cuando tratamos de llegar a acuerdo la primera vez, no pudimos llegar a acuerdo por eso. Y falló la conciliación. Estábamos bastante avanzados en la negociación y la contraparte nos pidió este compromiso (de sacar a Julio Ponce), y yo le dije que ni siquiera podíamos hablarlo. Yo no participé, ni supe de ningún espíritu adicional ni ningún requerimiento al respecto".

-Son dos contratos, pero al final el problema es el mismo. ¿El nombre de Julio Ponce estuvo desde el día 1 por parte de Eduardo Bitran?

"No desde el día 1, cuando llegamos al primer acuerdo, en mayo, ni siquiera se hablaba de eso. Eso partió en el arbitraje en octubre, y veníamos en arbitraje ya tres años".

-Si Julio hubiese sido contratado, o si Eugenio le da una recomendación, ¿usted podría decirle que no?

"Por supuesto. El gerente general depende del directorio. Y si yo creo que no hay que hacerlo, no lo voy a hacer. Y no lo he hecho".

-¿Hace un mea culpa respecto a cómo se manejó este tema?

"Todas las cosas ex post son bien distintas que ex ante . Cuando yo escuché esto, jamás pensé que podía pasar lo que pasó. Nadie se imaginó las repercusiones".

-¿Qué pesó en la retractación de Julio, la indagación de la CMF, poner en riesgo el acuerdo con Corfo?

"No lo sé. Yo no participé de eso. A mí se me informó que el presidente del directorio llegó a un acuerdo con el accionista".

-¿Julio Ponce sigue teniendo una injerencia en la compañía?

"No. Yo no he hablado con él en estos tres años y medio".

-La CMF está investigando este tema, ¿no teme ser multado?

"No".

-¿Qué les dice a las AFP?

"Hemos hablado personalmente con ellos, y hemos escuchado sus inquietudes. Nosotros encantados que vuelvan a ser inversionistas, de hecho lo volvieron a ser. Creemos que esta es una muy buena posibilidad de inversión para las AFP".

-¿En qué está la solicitud de la Corfo de las actas, del contrato?

"Decidimos exhibir las actas y el contrato, y lo hicimos".

Tianqi a la propiedad: "Hemos tenido inversionistas israelíes, canadienses, americanos, así que no veo un inconveniente"

-¿Le complica al negocio que entre un accionista chino?

"La opinión de un gerente con relación a quién compra o quién vende sus acciones, no corresponde. Nosotros hemos tenido inversionistas israelíes, canadienses, americanos, así que no veo un inconveniente de ese tipo".

-Y si entrara Tianqi, ¿no ve una excesiva concentración del mercado mundial del litio?

"Si efectivamente la transacción del 24% de la propiedad ocurre, Tianqi no va a tener el control, no va a tener la administración de la compañía, por lo que no lo veo en ese sentido".

-¿Ha participado en la investigación que lleva la FNE?

"Sí. Yo he ido a declarar, y nos han pedido información que la hemos entregado como corresponde".

-¿Quedó conforme con el contrato que firmó con la Corfo?

"La Corfo tenía una posición negociadora tremendamente fuerte, tenía una base que era el acuerdo con Albemarle, negociaron extraordinariamente bien, pero quedó un contrato que es aceptable y lo estamos cumpliendo. Estamos contentos de haber terminado el proceso y haber podido iniciar rápidamente las expansiones. Hemos tenido muchas reuniones de coordinación, y efectivamente mañana (el viernes) vamos a hacer el primer pago correspondiente al primer trimestre que se ejecuta con el nuevo contrato. Serán US$ 45 millones, antiguamente pagábamos máximo US$ 12 millones".

-¿Cómo define las relaciones con Sebastián Sichel y con la Corfo actual?

"No he tenido relaciones con Sebastián Sichel. La Corfo asignó un comité con el cual nos entendemos y, desde los funcionarios de Corfo, eso está a cargo de la fiscal María Elina Cruz. Con ella y su equipo me he reunido varias veces".

-En el fondo del asunto, ¿le parece bien que un organismo estatal se involucre en el gobierno corporativo de una compañía?

"En nuestro contrato, lo que nosotros reconocimos como SQM Salar es que Corfo es un muy importante stakeholder para nosotros, y está bien, tenemos un contrato que para SQM Salar es la vida. Es obvio que hay muchas cosas que tienen que ser coordinadas con la Corfo. Si hubiese tenido problemas, tal como tuve con aceptar ciertas condiciones que pedían que no estaban en mi mano, pero eso (directorio de SQM Salar) estaba completamente en mí hacerlo y no tuve ningún problema".

-Y si otro país, Argentina, Australia, le pide hacer cambios al gobierno corporativo, ¿también van a acceder? ¿Marcaron un precedente?

"Todo depende de qué pidan. A mí me carga especular con cuestiones demasiado generales, no tiene mucho sentido. No creo mucho en los precedentes, las cosas tienen sus tiempos, sus características, y tienen que analizarse en su propio mérito".

-Si estaban tan convencidos de que tenían la razón en este arbitraje, ¿por qué llegan a un acuerdo?

"Lo que a nosotros nos interesa es generar valor, y claramente se estaba destruyendo valor por tres años. Sí, podíamos ganar, después íbamos a la Corte, y esto podía seguirse arrastrando, y yo recomendé al directorio pagar determinado valor, porque no queríamos seguir desgastándonos".

-Después de los diferentes episodios de crisis de la compañía, ¿es SQM un socio confiable para el Estado, para los accionistas?

"Sí, nosotros hemos hecho una mejora significativa en todos nuestros sistemas de control, en programas de cumplimiento, de auditoría interna. Tenemos un programa de clase mundial".

-¿Dejará un plan para el 2030? Ese año se acaba el contrato

"Tal como siempre estuve convencido de que íbamos a solucionar el problema con la Corfo, los incentivos económicos estaban tan bien alineados para el país, para la Corfo, que definitivamente había que buscar una solución. También creo que en el 2030 van a estar tremendamente alineados los incentivos para seguir el contrato con nosotros. No tengo idea cómo va a estar la oferta, la demanda, las distintas tecnologías. Ahora, claramente el contrato para nosotros es importante, pero no es la vida o la muerte, esta compañía es mucho más que ese contrato y al año 2030 vamos a ser más importantes en el resto de las cosas".

-Por la demora en llegar a un acuerdo, ¿empezaron a tender puentes con el nuevo gobierno?

"No, yo creía que era muy importante que se resolviera en el gobierno anterior, porque era el gobierno que había llevado todo el proceso y era bueno que fuera ese gobierno el que lo resolviera. Esto no tenía para qué llegar al nivel al que llegó, por un nivel de politización, por influencia de otros factores, por lo que sea. Las cosas de las que nos acusaron no corresponden".

"Nosotros no fuimos capaces en el primer gobierno de Piñera, con la administración de Hernán Cheyre, de haber buscado una fórmula para explicar y solucionar mejor las cosas. Ese era el momento en que debería haberse solucionado. Al traspaso de gobierno esto se politizó, me imagino que ellos vieron una oportunidad para mejorar las condiciones del contrato defendiendo sus intereses, porque las condiciones del mercado habían cambiado. ¿Contra qué lo hice y acepté? Contra que me dieron mucho más litio".

"El contrato con Corfo para nosotros es importante, pero no es la vida o la muerte, esta compañía es mucho más que ese contrato y al año 2030 vamos a ser más importantes en el resto de las cosas".

"Tenemos un problema reputacional, pero soy práctico, esto no lo vamos a hacer pagando una publicidad, es una cuestión de más largo plazo"

INJERENCIA DE JULIO PONCE EN SQM :
"Yo no he hablado con él en estos tres años y medio".

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