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Entrevista | Un creador de exportación:

Pedro Fernández: "Entré por la puerta ancha a España"

domingo, 29 de julio de 2018

Maureen Lennon Zaninovic
Danza
El Mercurio

El artista chileno, destacado bailaor y coreógrafo, desde 2009 cuenta con una brillante carrera en los principales escenarios madrileños, como el Teatro Real y de la Zarzuela. El 7 de agosto estrena en nuestro país su más reciente creación: "Lota: las mujeres del carbón".



Con justicia se ha dicho que Pedro Fernández (40) es un chileno con sangre gitana. Desde muy pequeño, con apenas cinco años, el alma de bailaor lo ha impregnado de manera muy profunda. Formado con Manuel "El Gitano" y después con una leyenda de la enseñanza en nuestro país: José Luis Sobarzo, desde niño zapatea de manera muy natural, respira y experimenta de manera vívida el embrujo del flamenco.

Podría haber descollado en Chile ejerciendo una carrera tradicional (también estudió Ingeniería Civil Industrial en la U. de Santiago), pero el destino y su buena estrella lo llevaron por otros derroteros. A fines de 2008, la coreógrafa española Nuria Castejón viajó hasta estas tierras con Emilio Sagi -ex director del Teatro Real de Madrid- para montar la zarzuela "Pan y toros" en el Municipal de Santiago. Lo vio bailar y apenas presenció in situ su manejo de la "escuela bolera" (danza con zapatillas y castañuelas) el hechizo fue fulminante. Pasaron unos meses y lo invitó a trabajar en España. Lo primero: lo reclutó en una elogiada antología de la zarzuela y después para varias óperas del Teatro Real (con régie de Emilio Sagi), entre otras "Las bodas de Fígaro", de Mozart, "El barbero de Sevilla", de Rossini, y "Carmen", de Bizet. Un año después, la comunidad de programadores de Madrid le ofreció a Pedro Fernández una oportunidad única: mostrar su espectáculo "Flamenco arrabalero".

"Estoy persiguiendo mis sueños y he tenido la suerte de estar donde 'las papas queman', como se dice en buen chileno. Todas estas oportunidades, como el encuentro en Santiago con Nuria Castejón, me permitieron entrar por la puerta ancha a España. El hecho de ser también ingeniero me ha facilitado la autogestión y abrirme un camino", comenta en un contacto telefónico desde su residencia en Madrid, cerca de Retiro, donde vive junto a su esposa: la bailaora Claudia Chacón. En su carrera ha alcanzado varios hitos, tanto como bailarín (hace dos décadas fundó su compañía Embrujo Flamenco) y como coreógrafo. En 2016 el tablao Café de Chinitas -emblema de la capital española- le encargó que creara y protagonizara la obra con que celebraron sus 45 años: "Recordando a Lorca". El año pasado estuvo de gira en México y China (nuevamente integró el elenco de la ópera "Carmen": la célebre producción de Emilio Sagi y Nuria Castejón), y en noviembre se sumó a la zarzuela "El gato montés", junto con la compañía de una leyenda del flamenco: Cristina Hoyos.

"Ella es un encanto y muy generosa con sus conocimientos. Estar con Cristina en los ensayos y en la rutina de ejercicios fue una experiencia impagable. Recibí una dosis de flamenco puro", rememora el artista chileno, y añade que los grandes referentes de su carrera son Cristina Hoyos y Antonio Gades: "Ambos poseen una elegancia sin límites. Su estilo puede parecer simple, pero tiene un peso emocional y artístico muy particular", dice.

De vendedor de sueños al "malo" de la película

Su agenda artística no tiene respiro. En 2017 en el Teatro Paco Rabal de Madrid -gracias a que ganó una residencia de creación artística en el Centro de Danza Canal- estrenó junto a su compañía Embrujo Flamenco su más reciente espectáculo: "Lota: las mujeres del carbón". La buena noticia es que esta pieza también podrá verse en Chile, a partir del 7 de agosto en el Teatro Nescafé de las Artes y luego en otros importantes escenarios nacionales, como el Municipal de Chillán, el Municipal de Temuco, el Teatro Regional del Biobío y en el Pabellón 83 de Lota. La gira se hizo posible gracias a que, como parte de la convocatoria 2017, el montaje se vio favorecido con un Fondart.

La obra, donde participan ocho intérpretes, incluido el propio Fernández, narra desde una mirada femenina los acontecimientos antes y después del cierre de las minas de carbón, en 1997.

"En España conocí a Olaya, una chilena de familia lotina. Le empecé a preguntar sobre su experiencia y me maravillaron todas las historias que me fue relatando y sobre todo el espíritu de generosidad que se respiraba en ese lugar. Había un horno comunitario, las mujeres se prestaban el pan, la leche y luego se los devolvían. Me cautivó la fraternidad que se vivió en Lota", precisa, y añade que para dar forma a la coreografía revisó abundante material de archivo, leyó "Subterra" de Baldomero Lillo y vio su adaptación al cine por Marcelo Ferrari, "además de un montón de videos en YouTube que me recomendó Olaya y que me parecieron muy emocionantes", explica Fernández. Y agrega que "sin duda, será una experiencia inolvidable para toda la compañía estrenar esta obra en Chile y, sobre todo, montarla en Lota".

Esta creación se estructura en cuatro actos. En el primero se muestra la vida en comunidad y el papel de las mujeres al interior de los pabellones, sus dolores y aprensiones: constantemente se preguntan si sus esposos volverán o no a sus hogares. El segundo revive la leyenda de la llamada mujer de tacón alto y de quien se dice habría sido enterrada viva y, por lo tanto, es un alma en pena. La bailaora española Alejandra Rodríguez Montemayor encarna a esta mujer y adelanta a Artes y Letras, que ella es "una chica fuerte, independiente y no se deja manipular. Su destino es trágico, pero traté de rescatar su fortaleza. No se rinde".

El tercer acto (aquí el bailaor chileno es protagonista) funciona como una suerte de sátira hacia quienes ejercen el poder. "Yo interpreto a un político que en un principio es un ser muy entretenido, encantador, un vendedor de sueños, pero después se revela como el 'malo' de la película", explica. Finalmente, el cuarto acto es la marcha de los lotinos hacia Concepción tras el cierre de las minas.

Pedro Fernández profundiza en las claves de "Lota: las mujeres del carbón". A su juicio, el pañuelo es el gran hilo conductor de todas las escenas. "Este elemento se transforma: puede ser el pan que amasan las mujeres, pero también en la escena de la violencia, se convierte en un arma, o en piedras, en la marcha final", afirma el coreógrafo.

La obra incluye populares canciones de Violeta Parra, entre otras, "Maldigo del alto cielo", "La carta" y "La jardinera"; y además de los ocho intérpretes, actuarán en vivo su hermano Jorge Fernández (percusión), la cantaora Ángela Fernández y el guitarrista José Arenas. Christine Hucke, reconocida régisseur chilena -de la que hemos visto, en el Municipal de Santiago, entre otros montajes, su producción de la ópera "El gato con botas", de Xavier Montsalvatge- asumió la dirección de escena.

"El aporte de Christine fue fantástico. Ella contribuyó a contar esta historia que tiene como punto de partida a todas las que se quedaron en los pabellones. Sin el coraje de las mujeres; sin duda, Lota no hubiera llegado a ser lo que fue", concluye Fernández.

Programarse

"Lota: las mujeres del carbón"

Teatro Nescafé de las Artes: 7 y 8 de agosto, a las 20:30 horas

Teatro Regional del Maule: 9 de agosto

Teatro Municipal de Chillán: 10 de agosto

Teatro Municipal de Temuco: 11 de agosto

Teatro Regional del Biobío: 12 de agosto

Pabellón 83 de Lota: 13 de agosto

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