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Conservadores designaron a su nuevo líder en España:

El Partido Popular elige a Casado como presidente y da un giro hacia la derecha

domingo, 22 de julio de 2018

José Tomás Tenorio Labra
Internacional
El Mercurio

El diputado de 37 años, que venció con el 57% de apoyo en la elección a Soraya Sáenz de Santamaría, prometió "intentar reconquistar" a los españoles.



El Partido Popular consumó ayer su giro hacia la derecha con la elección de Pablo Casado como sucesor de Mariano Rajoy al mando del conglomerado conservador. El joven diputado de 37 años tendrá la misión de liderar la primera fuerza de la oposición política en España, golpeada por los casos de corrupción y por su expulsión del poder a manos de los socialistas, hace dos meses.

En una elección en la que estaban llamados a votar 3.082 delegados, Casado se impuso con un apoyo del 57% a su rival, la ex vicepresidenta del gobierno y mano derecha de Rajoy Soraya Sáenz de Santamaría. El partido optó así por el relevo generacional e ideológico propuesto por Casado, sin experiencia de gobierno pero con una trayectoria ascendente, que se inició en el mundo político como colaborador del ex Presidente del gobierno José María Aznar (1996-2004).

"Hoy comienza una nueva etapa" en la que el PP vuelve para "intentar reconquistar el corazón de todos los españoles, después de las semanas tan duras que hemos tenido que vivir como formación política", dijo el ahora líder de los conservadores en su primer discurso. Así hizo referencia a la moción de censura con la que el 1 de junio los socialistas lograron destituir a Rajoy como Presidente del gobierno. "El Partido Popular ha vuelto (...) estamos dispuestos a liderar otra vez esta sociedad", añadió en su intervención.

Casado, quien pertenece a una nueva generación de dirigentes políticos españoles y se define como "conservador liberal", era hasta ayer responsable de comunicaciones del PP. En lo que algunos entienden como un "giro a la derecha", ha prometido un partido "más fuerte y unido" y mantiene un discurso a favor de la vida, la familia, la dignidad de las víctimas del terrorismo de la ETA y la "firmeza" en contra del desafío independentista catalán.

En los últimos tiempos, el diputado ya aparecía como un valor emergente del PP, lo que confirmó en las elecciones primarias del 5 de julio pasado, cuando fue el segundo candidato más votado por los militantes, quedando detrás de Santamaría. En esa ocasión, los otros cuatro aspirantes que fueron derrotados, incluida la ex secretaria general y ex ministra de Defensa María Dolores de Cospedal, decidieron apoyarlo.

Pese a una serie de cuestionamientos que surgieron sobre la obtención de algunos de sus títulos profesionales, Casado se mantuvo firme para llegar a la votación definitiva, apoyado por gran parte de los ex ministros de Rajoy. Antes, había rechazado la oferta de Santamaría para presentarse en una lista conjunta encabezada por ella.

Con su elección, el PP "ha optado por un partido programático" en lugar de "un modelo "más tecnocrático como el de Santamaría", dijo a "El Mercurio" Javier Redondo, académico de la Universidad Carlos III de Madrid. "Se presenta como un regreso a las esencias programáticas pues el PP había optado por ser un partido de gestión. El partido rompe así con el modelo Rajoy", agregó el experto.

Sus mayores retos serán levantar al partido -golpeado por el escándalo de corrupción conocido como el caso Gürtel, que terminó por costarle la salida del gobierno- prepararlo para las elecciones municipales y regionales de 2019 y, sobre todo, ganar los próximos comicios generales, a realizarse probablemente en 2020.

Además, deberá hacer frente al auge de Ciudadanos (C's), formación de centroderecha que, bajo el liderazgo de Albert Rivera, diputado un año mayor que Casado, le ha quitado espacio en el escenario político. En los últimos años le "robó" muchos de los tres millones de votos que el partido perdió entre las elecciones de 2011 y 2016, y en las encuestas mantiene un firme ascenso.

Por ello es que Casado tendrá que prontamente "convocar a una convención programática, renovar la comisión ejecutiva del partido y nombrar cuanto antes candidatos para las próximas elecciones locales y autonómicas. La pugna con C's será dura y no se resolverá en breve. Debe tratar de recuperar terreno sin entrar en una confrontación abierta que el electorado de centroderecha no entiende", explica Redondo.

En este sentido, el nuevo presidente del PP anunció que pretende integrar al equipo de su rival en la nueva dirección del partido. "Ahora hay que integrar y hay que trabajar juntos. Y yo lo voy a hacer", aseguró por su parte Santamaría.

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