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El profesor fue sancionado con tres meses de suspensión en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile:

Sumario por acoso revela declaraciones de Carmona, alumna y mensajes entre ellos

sábado, 21 de julio de 2018

Lilian Olivares y Octavia Rivas
Nacional
El Mercurio

La denuncia y lo que ocurrió en palabras de Sofía Brito han sido conocidos públicamente. Sin embargo, ahora por primera vez sale a la luz qué pensó el ex presidente del Tribunal Constitucional tras la acusación de acoso sexual y laboral.



"De un tiempo a esta parte, me he sentido muy incómoda trabajando y creo que es momento de seguir otro camino. Le agradezco su apoyo este tiempo, no obstante creo que hubo muchas situaciones que no debí permitir y que sobrepasan los límites de una relación asimétrica, como lo es la relación entre profesor y ayudante, muchas de las cuales evidentemente en su momento dejé pasar, por miedo y por no querer caer en cuenta de lo que estaba pasando, pero creo que ya no puedo hacer oídos sordos ante esto".

Así comienza la carta de renuncia de la estudiante Sofía Brito a su profesor Carlos Carmona, la que dio origen a un movimiento feminista que agitó las universidades.

La Contraloría de la Universidad de Chile tomó razón del resultado del sumario que se instruyó contra Carmona, profesor de su Facultad de Derecho y ex presidente del Tribunal Constitucional, quien fue denunciado por su alumna y ayudante. La imputación: acoso sexual y laboral.

Fue sancionado con tres meses de suspensión, por vulnerar el principio de probidad administrativa al remunerar a Brito por sus colaboraciones y por haber acariciado su cabeza y cabellera.

El profesor no fue contemplado para impartir clases el segundo semestre en la Facultad. Lo que ocurra el próximo año no se ha definido.

Apoyo en discusión por aborto en tres causales

Carlos Carmona rechazó referirse al caso en algún medio de comunicación desde el primer día en que se hizo pública la denuncia. Esta es la primera vez que se publica su versión de los hechos, cuando por Transparencia "El Mercurio" pudo acceder a sus declaraciones anexadas al expediente administrativo.

En la primera entrevista indagatoria, que se le hizo el 6 de septiembre del año pasado, el profesor dijo estar sorprendido por la denuncia, "dada la relación de confianza con la estudiante Sofía Brito". Afirmó que la estima mucho, y que la considera una estudiante muy destacada, tanto por su empeño y entusiasmo en el trabajo de ayudante, como en el interés y competencia en las tareas asignadas de investigación biográfica. Ello, especialmente en el apoyo que le prestó en el tema del aborto en tres causales que se debatió en el Tribunal Constitucional, en el período de julio y agosto de 2017. Y manifestó estar preocupado por si algo que él hizo la ofendió.

La intuición

Intuye que lo que pudo desencadenar el malestar de la estudiante pudo ser un diálogo del 19 de agosto, donde en el marco de una conversación en confianza, "tal vez él realizó preguntas inadecuadas de carácter personal e íntimo". Sin embargo, advierte que el contenido de la misma prefiere no revelarlo por la confianza depositada en él por parte de Sofía. A partir de ese día, puntualiza, él notó un cambio en la actitud y en la relación. Él se disculpó de inmediato y lo reiteró al día siguiente.

Sobre el incidente de la mancha de chocolate que le detectó a su alumna y que incomodó a Sofía, el profesor dice que "solamente procedí a señalarle que tenía una mancha en la pierna/muslo, e indicarle con el dedo sin tocarla".

En cuanto al episodio del sofá, donde ella descansó por una hora después de almuerzo, explica que procedió a despertarla, tal como ella le había solicitado, tocándole delicadamente la cabeza; sin hacerle cariños. Advierte que la estudiante es una persona muy celosa de sus espacios físicos y de la distancia; por lo mismo, era respetuoso de aquello.

"Proyecto Brito"

Afirma, además, que claramente él es muy exigente en lo académico, pero de un trato muy comprensivo con los estudiantes ayudantes. Un trato respetuoso y también afectuoso: muy preocupado de si han comido, cómo les va, etc. Y que se interesa aún más en aquellos alumnos con alto potencial, a los que ayuda en sus carreras profesionales y los recomienda para estudios en el extranjero. Entre estos estudiantes considera a Sofía Brito ("proyecto Brito", le llama).

El 20 de diciembre hizo su segunda declaración. Indicó que él remuneró personalmente a Sofía (cuestión que no está permitida en la Facultad con los ayudantes), ya que cumplía labores como asistente y no solo como ayudante. También para generar una relación más formal, en horario y trabajo asociado. Y que el mes de mayor trabajo (agosto de 2017, con el tema del aborto en el TC) la remuneró con un monto superior.

Mensajería entre ambos

El fiscal sumariante le preguntó por la relación entre ambos, porque en los WhatsApp encuentra una dificultad para entender que era neutral. Y Carmona contesta que ella pasó por momentos muy difíciles y que fue por iniciativa propia contándole asuntos muy personales, lo que generó un deber de preocupación por su situación. Los temas eran delicados y generó un involucramiento mayor por su parte. "Ahora, mirando para atrás, luego de lo que ha ocurrido, me hubiera comportado de forma diferente, más distante".

También le explicó que Sofía reacciona ante esta actitud suya que él califica de "protección", "paternal", haciendo una denuncia de acoso. El investigador quiere saber qué le parece. Carmona responde que su preocupación era genuina, considerando que en el último tiempo su situación era más compleja que antes. Y que él nunca había tenido un problema como este. Aborda, asimismo, eventos excepcionales con Sofía.

Visitas y un concierto

Sobre la asistencia al concierto de música clásica, en el Teatro Baquedano, dice que "ella me invitó y yo fui. También estaba su mamá. Esto no es excepcional, he ido a ver obras con otros ayudantes, hombres y mujeres. Aceptar su invitación al concierto fue un gesto luego de los recientes problemas de salud por los que ella había pasado".

Respecto de las visitas a sus casas ("ella fue a la mía y yo a la de ella"), responde que "ella fue una vez con otro ayudante (Raúl). Otra vez fue con ocasión que veníamos de Viña del Mar y tuve una panne de automóvil, y luego de un tiempo detenido, consulté si había comido y la invité a mi casa, lo cual aceptó. Luego hubo otra ocasión en que fue a comer a mi casa; yo, por un problema de salud, siempre como en la casa. Yo siempre estaba preocupado que ella estuviera bien, entre otras cosas, de que se alimentara bien. Ahí trabajamos en lecturas vinculadas al proyecto de aborto".

Termina diciendo que todo lo acontecido no era oculto ni clandestino. Salvo lo de la paga.

Futuro
No está resuelto qué pasará con Carmona el próximo año.

CARLOS CARMONA:

''Solamente procedí a señalarle que tenía una mancha en la pierna/muslo, e indicarle con el dedo sin tocarla".

''Procedí a despertarla, tal como ella había solicitado, al cabo de un tiempo largo de más de una hora, tocándole delicadamente la cabeza, sin hacerle cariños (...). Es una persona muy celosa de los espacios físicos y de la distancia".

''Ella fue una vez con otro ayudante (Raúl, a su casa). Otra vez fue con ocasión que veníamos de Viña del Mar y tuve una panne de automóvil, y luego de un tiempo detenido, consulté si había comido y la invité a mi casa, lo cual aceptó. Luego hubo otra ocasión en que fue a comer a mi casa"

SOFÍA BRITO:

''Nos quedamos solos trabajando en su oficina en el TC, y cuando fui a buscar algo a la sala de impresiones, me dijo que tenía una mancha (...) se agachó muy cerca de mí, porque 'no quería decirme dónde era', ya que era una mancha de una galleta de chocolate en el trasero. Yo sentí demasiada cercanía inadecuada en zonas íntimas en ese momento".

''Me quedé dormida, y me desperté porque me estaba haciendo cariño en el pelo, se sentó al lado mío en el sofá y se acostó sobre mí haciéndome cariño en la cara. No me dejaba salir, decía 'pero si está rico así'. Logré salirme, diciéndole que teníamos que trabajar para poder irnos. Estaba súper shockeada, así que me fui al baño un rato, me puse a llorar".

''Yo estaba en el asiento del computador, y me agarró la cara y me tiró la cabeza para atrás para preguntarme si era verdad que había comido".

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