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Presidente del Senado, Carlos Montes (PS), hace crítico diagnóstico de la oposición:

"No hay que dedicar todo el tiempo a discutir qué hace mal Piñera; hay que construir un proyecto de centroizquierda"

sábado, 21 de julio de 2018

Jaime Sánchez y Alex von Baer
Política
El Mercurio

Aborda dificultades que ha enfrentado en su gestión, y dice que "es difícil" que la centroizquierda vuelva a gobernar si no busca nuevas "fórmulas" para entenderse.



En los últimos días el presidente del Senado, Carlos Montes (PS), ha sostenido una serie de reuniones con parlamentarios de oposición. Entre ellos los senadores PPD Ricardo Lagos Weber y Ximena Órdenes y su par del PS Rabindranath Quinteros. Además, el miércoles almorzó con los senadores DC en Valparaíso. La ronda de reuniones apunta a bajar la tensión del bloque en el Senado, luego de dos semanas complejas para él -donde fue cuestionado por sus pares- y que concluyeron con la Cuenta Pública que dio el martes.

Cumplida esta labor, el presidente del Senado aborda los momentos positivos y las dificultades que ha debido enfrentar en sus cinco meses en el cargo, tanto en su intención de avanzar en materia de transparencia -donde encontró oposición a que se publiquen informes de asesorías externas antes de 2018- como con la rearticulación de la centroizquierda.

-¿Tensionó su relación con los senadores de oposición haberse puesto en esta postura de mostrar esos informes?

-Generó una tensión.

-¿Atribuye a eso el no haber sido incluido en la reunión de jefes de comité con el ministro del Interior para destrabar la agenda legislativa?

-No hago cuestión. Pero la verdad es que efectivamente tuvo que ver con un contexto de relación.

-¿No hubo una "pasada de cuentas" de sus pares, cree usted?

-Hubo una expresión de que creían que ciertos temas tenían que tratarlos de otra manera.

-Senadores PPD y DC criticaron en un almuerzo conjunto que usted tenía una agenda propia y que no consultaba sus acciones con los comités.

-Eso estamos conversándolo. Almorcé esta semana con la bancada DC, y he conversado con los PPD para clarificar situaciones.

-¿Hay una autocrítica de su parte?

-Me debería haber dedicado mucho más tiempo a conversar con cada bancada y no solo con los jefes de bancada.

Cuenta Pública

-Sobre su Cuenta, usted dijo el martes que el Gobierno "ha tardado" en enviar leyes al Parlamento, pero que la centroizquierda está en un proceso de "repensarse" que ha afectado su "posibilidad de poner temas en discusión". Usted ha buscado acuerdos programáticos en el Senado. ¿Por qué ha tardado el rearme?

-Hemos avanzado en varios temas, como el tributario, educacional, modernización del Estado, junto a técnicos y parlamentarios. Pero es muy distinto buscar puntos comunes cuando tienes una coalición, que cuando hay un ente que está viendo si hay o no iniciativas comunes. Los partidos están tratando de aclarar su propio proyecto para ir construyendo un proyecto de centroizquierda común. Esto no va a decantar antes de fin de año, entonces ahora están muy reactivos frente a cosas que a veces toma el Gobierno.

-¿No es una ventaja muy grande para el Gobierno el estar un año sin una oposición con un marco común? ¿Puede tener eso un costo electoral?

-Eso está por verse, pero después de tener una derrota como la que se tuvo, obviamente hay un repliegue, un período de repensarse en cada partido, de buscar su identidad.

-¿Cuánto tiempo ve que se pueda sostener esta fórmula de solo encontrar puntos comunes en el Senado, que usted ha liderado? ¿Comparte el análisis de Alfredo Joignant de que es muy difícil que la centroizquierda vuelva a ser gobierno en las próximas elecciones?

-Es difícil, pero es algo perfectamente posible, mucho depende de cómo se hagan las cosas. Hay que hacer variantes en las fórmulas para entendernos ahora y eso hay que discutirlo con todas las bancadas. Hay que repensar, a la luz de la experiencia de estos meses, cómo seguir.

-¿Qué cambios sugeriría?

-Estamos conversando y haciendo los ajustes correspondientes.

-¿Ha faltado coordinación entre la Cámara y el Senado en términos de oposición? Se ha hecho un trabajo por momentos contradictorio.

-Las realidades son distintas. No es que estén chocando, sino que van en ritmos distintos, momentos distintos.

-¿Se dificulta liderar este trabajo si, como dijo Carolina Tohá, hay una oposición prácticamente "destartalada"?

-En el Parlamento no está destartalada, en los grandes temas hemos tenido posiciones comunes. En términos de futuro, de reponerse frente a la sociedad, todavía estamos lejos.

-¿El entendimiento de la oposición desde la DC al Frente Amplio, terminará siendo solo electoral, o hay posibles acuerdos programáticos?

-Hoy es imposible separar completamente lo electoral de los contenidos. A mí me gustaría que este entendimiento fuera amplio, pero es altamente probable que sea más parecido a lo que fue la Nueva Mayoría y que ese bloque se pueda entender con el Frente Amplio, en ciertos puntos.

-¿Qué llamado hace usted a la oposición en su conjunto, para que logre dar con una rearticulación que permita enfrentar a la derecha en las próximas elecciones?

-Es fundamental que cada partido se repiense. Este proyecto no es una cosa que la hacen tres o cuatro directivas en un momento, aquí se requiere un proceso de reposicionamiento en la sociedad, el problema fue la falta de un proyecto político. Lo que significó esta derrota, las consecuencias de esto no son epidérmicas, son profundas y requiere soluciones profundas. Y no hay que dedicar todo el tiempo a discutir qué hace mal Piñera, debemos dialogar entre nosotros para construir un proyecto de centroizquierda, y dialogar con la sociedad y los jóvenes.

-Su partido, el PS, ha sido catalogado como "oposición dura" a La Moneda.

-Es fácil criticar en un momento en que todos están en una fase de repliegue. El PS tuvo varios aciertos en términos que descubrió ciertas cosas que no estaban bien y las hizo ver. Obviamente que sería absurdo que se quedara el PS solo en eso, debe tener una política de mayor amplitud.

-¿Fue un error del PS no haber participado en las comisiones del Gobierno, en vistas de que finalmente se quedan fuera de ese debate, y el PPD y la DC ya tienen los proyectos dialogados con el Ejecutivo?

-El procedimiento que puso el Presidente era un procedimiento, el PS tuvo su análisis y dijo que no iba a entrar. Pero tiene que entrar en las conclusiones de eso, porque es parte del debate político. Del tema seguridad y del tema de infancia no puede estar fuera, porque no está fuera, está trabajando, y hay que ir más allá.

-¿Cómo ha visto la conducción de Álvaro Elizalde en el PS? ¿Siente que el rol ha estado demasiado en lo fiscalizador más que en el levantamiento de propuestas?

-Elizalde ha logrado mantener unificado al PS en lo fundamental. Lo que le cuestionaría es no avanzar más rápido en tener una visión más amplia del tipo de política, del tipo de proceso de repensarse e instalarse en la sociedad.

Carta de apoyo a Lula

-Usted estuvo con el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil el miércoles y también estuvo el embajador de Brasil. Tras ello, la embajada suspendió la audiencia en que se iba a entregar la carta de apoyo al ex Presidente Lula Da Silva que firmaron dirigentes de izquierda, entre ellos usted. ¿Se conversó de la situación de Lula?

-Estuve el miércoles con él y con el señor embajador. Estuvimos conversando una hora sobre distintas realidades. Dentro de esto surgió el problema de la crisis brasileña y la preocupación nuestra. Le hicimos ver que para nosotros el caso Lula era muy importante, que Lula tenía un impacto acá en Chile. Yo le pregunté incluso al presidente de la Cámara los datos que uno tiene sobre la politización de la justicia brasileña, entonces él me dice: "Efectivamente, pero Lula no reaccionó cuando eso castigó a los de derecha".

-¿El embajador dijo algo por la carta?

-Él lo daba como por hecho que esto iba a ocurrir, pero no hablamos mayormente de eso.

-¿Considera "inamistoso" que él no haya querido recibir a los dirigentes, como dijo Jaime Gazmuri?

-Ese es un lenguaje entre diplomáticos, yo no soy parte de ese lenguaje, pero Gazmuri consideró que en términos diplomáticos eso no era propio de las relaciones entre ex autoridades chilenas y una embajada.

-¿No es injerencismo esa carta, como han dicho desde la DC?

-Manifestar preocupación por Lula, manifestar inquietud, no es necesariamente injerencismo.

''Me gustaría que el entendimiento en la oposición fuera amplio, pero es altamente probable que sea más parecido a lo que fue la Nueva Mayoría y que ese bloque se pueda entender con el Frente Amplio, en ciertos puntos".

''Manifestar preocupación por Lula, inquietud, no es necesariamente injerencismo".

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