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"No entiendo lo que pasa en la Escuela de Derecho (...) Se están haciendo peticiones que están por sobre la regulación"

domingo, 15 de julio de 2018

Lina Castañeda
El_Mercurio

Decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, José De Gregorio, y la agenda feminista. En su primera entrevista desde su nuevo cargo, el economista, ex ministro y ex presidente del Banco Central aborda la coyuntura de género y económica. Dice que no ve grandes efectos de la guerra comercial, y sobre las reformas en ciernes en Chile, es categórico: "mi predicción es que no va a haber reforma tributaria durante este gobierno".

La Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), no escapó a la ola de tomas universitarias feministas que partieron en mayo en el país. Es el contexto en el cual hace dos semanas asumió como decano de esa unidad, el economista y ex presidente del Banco Central, José De Gregorio.

En su primera entrevista en el nuevo cargo, De Gregorio cuenta que es un tema que ya está abordando, con una mesa de trabajo y con la contratación en estos días de una jefa de la Oficina de Género y Diversidad Sexual en la FEN, pues es uno de los desafíos de su gestión.

Doctorado en el MIT, se desempeñó como triministro de Economía, Minería y Energía durante el gobierno del Presidente Lagos. Es el economista con mayor número de publicaciones en América Latina y el académico de la "U" con más citas en Google scholar.

-¿Qué lo impulsó a presentarse como candidato a decano un mes antes de la elección?

"Razones personales. Hace mucho tiempo el comité de búsqueda me hizo la propuesta. Para eso uno tiene que sacrificar la libertad y flexibilidad que tiene como profesor. Pero me di cuenta de que aquí había un gran proyecto. Con todas las dificultades que la FEN tuvo en su momento, me atrevería a decir que desde el liderazgo de Joe Ramos y luego de Manuel Agosín, se ha posicionado como un referente y una facultad de excelencia".

"Después de una reflexión personal, me convencí de que podía aportar. Tenemos los desafíos financieros con las estrecheces que nos va a imponer la Ley de Universidades por un lado; la mayor y muy sana competencia entre las distintas facultades de las principales universidades, y por el gran contingente de académicos jóvenes. Con mi historia académica, me pareció natural contribuir, explotar las redes internacionales y nacionales y ayudar a mejorar el prestigio y calidad de la FEN".

-¿Cuál fue su posición frente a la toma feminista de la facultad en mayo?

"Creo que el país está atrasado en la agenda feminista y eso es lamentable. Normalmente cuando uno se atrasa, las reacciones son más extremas. La toma no es un método propio de una universidad. Uno tiene que entender en qué hemos fallado para llegar a una situación extrema, y diría que hubo algo de dejación en la universidad en general, en abordar con fuerza estos temas. En instituciones complejas -no sólo las universidades, sino también bancos centrales y gobiernos-, es muy importante saber anticiparse. Por no actuar, está dejando paso a soluciones que de repente no son las mejores".

-¿Cuál sería su decisión si se viera enfrentado a un caso como el de la Escuela de Derecho de la "U" donde después de deponer una toma de más de 70 días, las alumnas siguen demandando la salida del profesor Carmona?

"No entiendo lo que pasa en la Escuela de Derecho. No entiendo qué capacidad de diálogo y de discusión hay en una escuela, en la cual se está formando la gente que va a impartir la ley y que va a estar a cargo de que opere el estado de derecho, y donde se están haciendo peticiones que están por sobre las normas y la regulación".

"Pienso que en la universidad tenemos que adaptar nuestros reglamentos y normas para enfrentar cosas que antes no teníamos contempladas y que son de extrema gravedad, pero eso no significa pasar por arriba de las normas. Uno no puede expulsar a un profesor si no tiene la facultad y si no está reglamentada la forma de hacerlo. Recuerdo que en la crisis financiera de Estados Unidos, en la ciudadanía en general había indignación por las millonarias indemnizaciones a ejecutivos financieros que fueron responsables de lo ocurrido. Pero las indemnizaciones estaban en sus contratos. Aprendimos para que ese tipo de cosas no se repitan, pero no se puede llegar y romper reglas o contratos. Es el estado de derecho lo que prevalece".

-¿Cómo piensa abordar las demandas en pro de políticas contra el acoso y la discriminación de género?

"El acoso sexual y laboral es algo completamente inaceptable y tenemos que tratarlo con el rigor que requiere la gravedad. Tuve una reunión abierta con alumnas y alumnos. Terminamos hablando tres horas. Lo básico es que opere el diálogo, el respeto y la razón. Hoy día tenemos una mesa de trabajo de género -en su mayoría alumnas y profesoras-, y en estos días vamos a contratar a una jefa de la Oficina de Género y Diversidad Sexual. Hay temas de identidad de género, respeto laboral y diversidad sexual que son fundamentales que abordemos".

-¿Cuántas mujeres forman parte de la planta de académicos?

"En el cuerpo de académicos hay muchos más hombres, pero eso tiene que ver con que son muchos más hombres los que están viniendo a estudiar. En el mundo de economía y negocios y también en la banca central, hay una muy baja participación de mujeres. Tenemos que hacer un esfuerzo importante en materia de cursos, formación y promoción por la equidad de género (...) Necesitamos más mujeres ayudantes, en los posgrado y en el mundo de los negocios. No es algo que se pueda forzar. Se tienen que generar incentivos y mecanismos para tener más equidad de género".

"No veo un escenario en que haya un deterioro demasiado significativo del cobre"

-¿Cree sustentable la expectativa de crecimiento de 4% en 2018 en la economía chilena?

"Siempre he pensado que debiera crecer cerca de 4% este año y el próximo. Es parte del ciclo económico después de un período bastante anémico en que creció bajo su potencial. En esta fase tenemos un impulso monetario relevante, se está revirtiendo el ciclo negativo de la inversión, lo que ha ido acompañado de un mejoramiento de la confianza".

-¿Qué tan riesgosa para el crecimiento es la caída del precio del cobre?

"Tenemos políticas para mitigar malos escenarios internacionales y la capacidad de hacer política monetaria, que es la principal herramienta para mantener una inflación estable que permita dar condiciones de estabilidad. El problema que podemos tener es que haya una caída del precio del cobre que nos siga deteriorando las cuentas fiscales. Habiendo dicho eso, no veo un escenario en que haya un deterioro demasiado significativo del precio del cobre. Vamos a tener vaivenes, pero lo importante es tener un esquema macro que ya tenemos en el ámbito fiscal. Pero hay que fortalecerlo. Y tenemos una política monetaria que permite mitigar efectos del sector externo en la economía local".

-¿Cómo evalúa la marcha del gobierno del Presidente Sebastián Piñera?

"En lo económico no se ven grandes novedades, lo cual no es un defecto. Los resultados económicos son favorables, pero el crecimiento está muy lejos de determinarlo el gobierno. Antes de las elecciones, el Banco Central tenía perspectivas de que este sería un buen año. Este gobierno empezó con un tremendo impulso monetario, con el ciclo de caída en la inversión terminado y todos sabíamos que vendría una recuperación. No quiere decir que el gobierno sea irrelevante, obviamente el énfasis de este gobierno en el crecimiento ha sido importante en la recuperación de las confianzas y eso ayuda a que la reactivación sea más rápida y alcanzar niveles de crecimiento algo mayores que si hubiéramos vivido un clima de confrontación. Hay Presidentes a los que les toca gobernar en la parte alta del ciclo y otros en la parte baja. Lo importante es que cuando estamos en la parte baja, los gobiernos piensen cómo hacerlo menos costoso".

-¿Qué piensa del manejo fiscal?

"Ha habido confusiones comunicacionales como los "gastos comprometidos" que no eran exactamente eso. El desafío del gobierno es grande y se ve realismo, el que dista de las promesas de campaña. En ella se anunció reasignaciones de gasto de US$ 7.000 millones, y de acuerdo a la presentación de Dipres y el Ministerio de Hacienda, la contención de gasto este año es un séptimo de eso, es difícil que se llegue a la promesa. Hay programas deficientes, pero eso no significa que hay que quitarle los fondos, sino que gestionarlos mejor, como el caso del Sename. Por otra parte, el gobierno proyecta que el gasto crecerá este año más que el PIB y es raro que ninguno de los analistas que miran esto con horror -no es mi caso-, no hayan dicho nada. El déficit efectivo se estima llegará a 1,7% del PIB y me parece razonable para evitar que la deuda pública como porcentaje del PIB siga creciendo"

-¿A qué debería apuntar una nueva reforma tributaria?

"Nunca me gustó la desintegración. Esta cosa media híbrida (sistema de renta atribuida y semi-integrado) a mí me complica. El problema que tenemos y que el gobierno ha reconocido, es que cualquier ajuste tributario tiene que ser neutral desde el punto de vista de los ingresos. También está la discusión de a quién beneficia la reintegración. No creo que la integración esté en el corazón de la progresividad del sistema tributario. Es muy discutible la evidencia. Si uno quiere integrar, el problema de fondo es que tiene que decir de dónde van a venir los recursos".

-¿Es el camino la simplificación?

"Todo lo que sea simplificar, bienvenido, pero me cuesta pensar que tengamos hoyos de complejidad que sean fáciles de simplificar. Me explico: el sistema tributario va adquiriendo complejidades porque muchas veces es la forma de hacer efectiva la recaudación de las tasas impositivas que se están cobrando. Simplificar significa eliminar la redundancia. Pero no simplifiquemos elementos de complejidad que son necesarios para que el sistema funcione. Si la simplificación va a traer una caída en la recaudación, se trata más bien de una baja de impuestos".

-¿Qué impuestos serían candidatos al alza?

"No hay impuestos obvios. Por eso mi predicción es que no va a haber reforma tributaria durante este gobierno. Sí puede haber mejoramientos, en la medida que vemos cómo avanza el sistema para hacerlo mejor. Ha habido un esfuerzo importante de alza en la carga tributaria que ha llevado a estas complejidades, porque no es llegar y subir impuestos, no es fácil. Por eso creo que el tema tributario debiera estar congelado durante este gobierno y lo mismo pienso respecto de la reforma previsional".

-¿No ve espacio para la aprobación de proyectos de reforma tributaria y previsional en el Congreso o el congelamiento sería por su complejidad?

"No sé si hay congelamiento. Está claro que es difícil que haya reforma tributaria, porque es muy difícil encontrar compensaciones para que sea neutral desde el punto de vista de la recaudación. Lo preocupante es que al parecer la reforma tributaria del gobierno anterior no rinda lo esperado. Respecto a la reforma de pensiones, espero que se haga algo importante, pero también será complejo. Es fundamental avanzar, pero no hay espacio para aumentar las pensiones de cargo del Estado y además la idea es que el sistema sea contributivo. Se pretende introducir más actores al sistema y es bueno, pero para que eso sea efectivo, habrá que pasar a cobro de comisiones por saldo. Si no, las barreras de entrada son muy grandes".

PETICIÓN DE SALIDA DE CARLOS CARMONA:
"Uno no puede expulsar a un profesor si no tiene la facultad y si no está reglamentada la forma de hacerlo".

GUERRA COMERCIAL DESATADA POR EE.UU.:
"No veo todavía un gran impacto de las tensiones comerciales en el mundo".

"Creo que el tema tributario debiera estar congelado durante este gobierno y lo mismo pienso respecto de la reforma previsional".

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