domingo, 15 de julio de 2018
Carlos Agurto López
El_Mercurio
Cartera ha sostenido reuniones bilaterales con el Presidente Piñera sobre esta iniciativa. La exigencia de extender la vida militar hasta los 35 años de servicio para acceder a pensiones con una tasa de reemplazo de 100% respecto a su último sueldo, es una de las medidas que formarán parte de la reforma que prepara el Gobierno y que se plasmaría en un proyecto de ley que sería enviado este año al Congreso.
La demanda por mejores pensiones en el sistema previsional privado y el destape de una serie de irregularidades en la Caja de Previsión de la Defensa Nacional (Capredena) y la Dirección de Previsión de Carabineros (Dipreca) puso en el escrutinio público el monto que destina el Estado al pago de jubilaciones a los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden. Es en este escenario que el Ministerio de Defensa trabaja en una modernización de la carrera militar de los miembros de las tres instituciones que están bajo su tutela: el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. ¿Con qué objetivo? Matar dos pájaros de un tiro. Retener al personal de las fuerzas armadas que hoy se ve obligado a retirarse y contener el gasto en que debe incurrir el fisco para el pago de las pensiones. El subsecretario para las Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli, en conversación con "El Mercurio" reconoce que trabajan en la modernización de la carrera militar por dos vías. Por un lado, extender la cantidad de años de servicio activo del personal de las FF.AA. Por el otro, una modificación en los tiempos requeridos para obtener una pensión con una tasa de reemplazo de 100%. En el primer caso -dice la autoridad- se busca retener a profesionales, "en quienes hemos invertido muchos recursos, tiempo y esfuerzo en prepararlos, y se están yendo a retiro porque no tenemos cupos en la planta para retenerlos". Actualmente un funcionario de las FF.AA. puede trabajar hasta los 38 años de servicio. "Se está analizando extenderlo un periodo de 3 a 5 años para la oficialidad y el cuadro permanente. La idea es que pueda llegar hasta los 41 o 43 años de servicio", explica Galli. La otra arista considera una modificación en los tiempos requeridos para obtener pensión completa. Actualmente el personal de las FF.AA. puede pasar a retiro a partir de los 20 años de servicio. En tal caso, le corresponde una pensión equivalente a 2/3 de su último sueldo. Conforme retrasa su retiro, aumenta la tasa de reemplazo hasta llegar al 100% cuando se retira a los 30 años. La propuesta que busca levantar Defensa es que dicho periodo se extienda hasta los 35 años. "De esa manera hay más incentivos para que esa persona se mantenga en servicio activo", plantea Galli. El presupuesto de Capredena para el presente año considera gastos por casi US$ 1.900 millones (al tipo de cambio de hoy), de los cuales el 85% -US$ 1.580 millones- se destina al pago de poco más de 106 mil jubilaciones, pensiones y montepíos (ver infografía). A modo de referencia, el presupuesto asignado para el Pilar Solidario, que entrega cobertura a 1,4 millones de personas de bajos ingresos, es de $1.491.550 millones (alrededor de US$ 2.294 millones). Actualmente los funcionarios de las FFAA cotizan el 6% de sus ingresos para pensiones, lejos del 10% que deben aportar los cotizantes del sistema de AFP. De esta forma, se proyecta que el presente año los beneficiarios de Capredena aportarán unos US$ 241 millones al sistema a través de sus cotizaciones. Esta cifra representa solo el 15% del gasto total en pensiones que entrega este sistema. El 85% restante lo aporta el Estado. Pese al creciente gasto en que incurre el fisco por este concepto, desde el Ejecutivo advierten que el cambio en el tema previsional de las Fuerzas Armadas estará dado solo por las modificaciones en la carrera militar y no en la estructura del sistema. "Por ahora no está considerado un alza en la tasa de cotización", afirma el subsecretario. Asimismo, reconoce que la aplicación de estos cambios será gradual. "A ninguna persona que esté cerca de los 20 años de servicio le van a cambiar las condiciones. Probablemente sí a los que estén iniciando su carrera militar", asevera. Consultado por la inclusión de cambios al sistema de evaluación de las pensiones de Inutilidad de Segunda Clase -símil de las pensiones de invalidez- ,la autoridad reconoce que se han hecho cambios a nivel reglamentario que han hecho homologar el sistema de evaluación con lo que hacen los Compin en el sector civil. "Efectivamente, si hay que hacer ajustes legales, este sería el momento, pero lo que estamos haciendo es tratar de concentrarnos en el diseño de la nueva carrera militar". Galli reconoce que junto al ministro de Defensa, Alberto Espina, ha sostenido una serie de reuniones bilaterales con el Presidente Piñera para dar a conocer los avances del trabajo que concluiría con la presentación de un proyecto de ley durante el presente año. Respecto de las dificultades que podrían enfrentar en el Congreso durante su tramitación, el subsecretario cree que existe piso político para su aprobación. "Muchos de los militares que hoy se retiran anticipadamente lo hacen con algún nivel de frustración porque les encantaría seguir sirviendo al país. Lo que hace la modernización es permitir un alargue de la carrera y, a la vez, compatibilizarlo con un control en el gasto fiscal".
JUAN FRANCISCO GALLI
subsecretario para las Fuerzas Armadas
