sábado, 14 de junio de 2008
CLAUDIA RAMÍREZ FRIDERICHSEN
Economía y Negocios Online, El Mercurio
Las negociaciones incluyeron reajustes de sueldo, según dirigentes sindicales.
Ayer viernes a media tarde terminó la movilización a la que se plegaron unos 1.700 trabajadores y que tuvo detenidas casi quince días las actividades en el Puerto de San Antonio.
Hasta el jueves, la movilización -que tenía paralizados sectores privados y públicos del puerto- arrojaba US$ 500 millones en cargas inmovilizadas o que no podía salir del terminal, entre ellos principalmente envíos de trigo y maíz.
Entre las empresas que reiniciaron las actividades a media tarde de ayer se encuentra Puerto Panul, concesionaria que administra el terminal norte del puerto. "Comenzamos descargando dos buques, uno que estaba atracado y otro que se encontraba a la gira e iniciamos las labores de carga de 80 camiones", detalló Ricardo Córdova, gerente general de la empresa.
Actor clave
Con el fin del paro, que dejó más de US$ 6,2 millones de pérdidas por arriendo de naves, concluyeron también las complicadas negociaciones que tuvieron ocupados a los empresarios y trabajadores portuarios.
En este sentido hubo un actor considerado clave entre los empresarios. Se trata de la concesionaria San Antonio Terminal Internacional (STI), perteneciente al grupo Claro -ligado al empresario Ricardo Claro- y que es concesionaria de parte del puerto.
Según cuentan los portuarios, el protagonismo lo obtuvo a mitad de semana cuando trascendió que se había negado a restituir a trabajadores de Muellaje del Maipo, una de sus filiales, que habían sido despedidos producto de la reestructuración de la empresa. A su vez, los sindicatos se habrían negado a firmar un acuerdo exigiendo la reincorporación.
Pero los desencuentros se solucionaron definitivamente ayer en la tarde, de acuerdo con lo confirmado a "El Mercurio" por Alberto Bórquez, gerente general de STI. "Los trabajadores que habían sido despedidos se reincorporaron finalmente, ése era el único escollo para negociar", aseguró el ejecutivo.
Así también lo confirmó Sergio Vargas, dirigente de los estibadores de San Antonio, quien aseguró que "llegamos a un acuerdo con las empresas. Fueron reintegrados los trabajadores que habían sido despedidos". A pesar de que el dirigente sindical señaló que el principal acuerdo que lograron los trabajadores fue sobre su pedido de reajustar los salarios, Bórquez descartó que en el caso de STI existiera otro tipo de negociaciones. "No habían mucho más temas", aseguró el ejecutivo.
