Dólar Obs: $ 948,61 | -0,72% IPSA -0,25%
Fondos Mutuos
UF: 37.242,15
IPC: 0,40%
También acaba de publicar el segundo tomo de sus memorias, "Esclavos de la consigna":

Jorge Edwards comparte su biblioteca

domingo, 08 de julio de 2018

María Teresa Cárdenas M.
Cultura
El Mercurio

El destacado escritor chileno, Premio Cervantes de Literatura en 1999, resolvió donar a la Universidad Adolfo Ibáñez sus originales, manuscritos, libros y otros materiales.



La relación de Jorge Edwards con la Universidad Adolfo Ibáñez tiene ya un buen tiempo. Hace unos 20 años, el área de Humanidades -hoy Centro de Extensión de la Facultad de Artes Liberales- lo invitó a exponer acerca de Cuba. Material tenía de sobra, considerando su famoso libro "Persona Non Grata" (1973) y las circunstancias que lo llevaron a escribirlo. Desde entonces ha participado en otros seminarios sobre literatura y política, lo que "fue consolidando un nexo concordante entre el escritor y los valores, pensamiento y proyecto educativo de esta casa de estudios", señala Maureen Blackburn, quien, además de ser directora ejecutiva del Centro de Extensión de la Facultad de Artes Liberales de la UAI, es una gran amiga de Edwards. Por eso aclara que sus palabras son las de la Universidad.

Fue en ese contexto, y después de presentar su libro "La última hermana" en una de las sedes de la UAI, que Jorge Edwards decidió realizar esta donación de sus libros, manuscritos, cartas, fotografías y otros materiales. "En un momento en que Chile cuenta con muy escasas editoriales y con librerías que luchan día a día para sobrevivir, me ha parecido interesante donar mis libros y mis papeles para crear un centro de estudio y reflexión en la futura biblioteca de la UAI", señala Jorge Edwards desde Madrid, poco antes de viajar a Chile para realizar la donación y presentar el segundo tomo de sus memorias, "Esclavos de la consigna" (Lumen).

Edwards reconoce que "hace años" vendió papeles y cartas a Princeton -la Universidad donde estudió un posgrado en Ciencias Políticas-, "pero no he entregado más".

No disimula su ironía para dar un curioso argumento a favor de esta donación: "Algunos jacobinos de vuelo bajo, inquisidores autodesignados, partidarios de entelequias como la retroexcavadora, me han hablado en contra de la institución donataria -revela-, pero lo han hecho con espíritu tan mezquino que han producido en mí el efecto contrario al que buscaban. Ahora mismo coloco en el lote una maravillosa edición de 1929, en su encuadernación romántica de 'Les Promenades dans Rome', de Stendhal". Y adelanta otros títulos: "Una edición original de 'David Copperfield', de Charles Dickens (1850), algún Vicuña Mackenna, el 'Ensayo sobre Chile' de Pérez Rosales, algunos Blest Gana de la editorial Garnier hermanos... También el 'Journal of my residence in Chile', con las ilustraciones de la autora, Maria Graham. Y ediciones originales de grandes escritores de mi tiempo: Pablo Neruda, Vicente Huidobro, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, José Donoso...".

Ya que la colección de un escritor es esencialmente dinámica y se enriquece permanentemente, la donación se materializará este año con la entrega de unos 300 objetos, entre libros, premios, fotografías, manuscritos y otros documentos de interés, pero irá creciendo con el tiempo. Por el momento quedará en la actual biblioteca de alumnos de pregrado y más adelante se trasladará al edificio de la nueva biblioteca, que ocupará un espacio central en el campus Peñalolén. Se proyecta que la obra esté concluida a fines de 2019 y que la biblioteca entre en funcionamiento en 2020. En ella, la colección Jorge Edwards tendrá un lugar destacado, y la Universidad Adolfo Ibáñez "se compromete, no solo a no enajenarla ni separarla, sino que a atesorarla, estudiarla y enaltecerla".

 Imprimir Noticia  Enviar Noticia