martes, 10 de junio de 2008
FRANCISCA GARRIDO y JONÁS PRELLER
Economía y Negocios, El Mercurio
El ejecutivo manifestó su abierto apoyo al proyecto de ley del Gobierno, que busca consolidar las bases de datos de la banca con las del comercio.
Un incremento en la probabilidad de no pago de créditos por parte de las grandes compañías y de las pequeñas y medianas empresas (pymes) alerta Lionel Olavarría, gerente general del BCI.
El ejecutivo explica que al analizar los estados financieros de las empresas, sus patrimonios y cuentas de resultados, tanto a nivel de las pymes como en algunos casos específicos, se nota un incremento de riesgo en el segmento de grandes empresas y corporativos. Añade que por esta razón el sistema financiero podría incrementar en el corto plazo otra vez sus provisiones, con el fin de tomar los resguardos suficientes.
Aclara que no se ve un incumplimiento de pago en todos los casos, sino que un deterioro de la situación financiera de algunas compañías, incluso entre las grandes corporaciones.
En cuanto al segmento personas, afirma que se ve un leve incremento de los riesgos de cartera.
-¿Qué elementos podrían estar impactando a las empresas?
"Bajo crecimiento, impacto en la economía real de la crisis internacional, la baja del dólar, etc.".
-¿Hay algún sector específico que sufra esta situación?
"El dólar afecta a los exportadores; después el problema estadounidense de la crisis inmobiliaria les pega a los sectores que exportan a la construcción americana, como puede ser el caso de la madera".
-¿Y qué pasa en el caso de las pymes?
"Las pymes son proveedoras de las empresas grandes y de las empresas de servicio".
-¿Y cómo afecta la inflación?
"En los incrementos de costo de producción de la mayor parte de las empresas, sobre todo en el tema energético".
-Respecto de la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, ¿hay un aumento efectivo del nivel de endeudamiento de los segmentos medios y más bajos?
"Primero me gustaría decir que es muy importante tener la cantidad completa de deuda que tiene una persona en el sistema, incluidas las casas comerciales. En ese sentido, apoyamos el proyecto del Gobierno porque lo hemos pedido durante bastante tiempo. Hay una foto parcial. Sabemos que en los segmentos más bajos, a las casas comerciales sí les ha aumentado la morosidad. Pero en el caso de Banco Nova y en conversaciones en la Asociación, si bien ha habido incrementos leves de riesgo, no hay un deterioro de las carteras y esos incrementos se han debido a situaciones puntuales".
"En el caso nuestro, porque hicimos un producto un poquito agresivo el año antepasado, que terminó de generarnos problemas a principios de este año. Era el Crédito Feliz, que pedía sólo el carné y se produjo algún problema de control, pero solamente en ese producto; no era un tema de la cartera y eso ya está castigado y se acabó".
Alianzas y programas
-Con respecto al Banco Nova, ¿están pensando en hacerle correcciones, modificaciones o potenciar el modelo?
"Tenemos un proyecto de bancarización que apunta al segmento D. Es el segmento que no está bancarizado hoy y estamos viendo distintas alianzas y programas para poder entrar en este segmento y ahí quiero ser bien claro en que nuestra idea es rentabilizar este negocio, pero no con rentabilidades muy altas, sino que tiene la ventaja de poder el día de mañana también ir captando la aspiracional. Es más bien abarcar todos los segmentos porque éste es un mercado pequeño. Y dentro de esto también tenemos el programa Nace y Renace".
-¿Tienen pensado generar alianzas con el retail o potenciar alianzas con otros actores de Empresas Juan Yarur?
"Efectivamente. Estamos abiertos a explorar cualquier alternativa de alianza con el sector retail, que es bastante fuerte en los segmentos más bajos. No compite con nosotros en lo que es la banca personas, que es la parte bancarizable. Hasta ahora en todas las cosas que hemos hecho generalmente ha sido difícil alinear los intereses societarios como para poder llegar a una alianza, pero creo que esto está cambiando. Se han producido cambios en la forma de enfocar esto".
-¿A qué se refiere con dificultad para alinear intereses societarios?
"Lo normal es la discusión de quién es el dueño del cliente. La única forma de poder compatibilizar esto es que haya una sociedad y hasta ahora no ha sido bien visualizado".
El ingreso a la banca privada
El 1 de julio será el lanzamiento oficial de la banca privada del BCI. La inversión fue de US$ 5 millones y las oficinas para atender a clientes de alto patrimonio -con activos líquidos para invertir desde US$ 1 millón- están completamente separadas del resto del banco. Sobre este proyecto, el gerente de la Banca Privada, Andrés Zabala, y el gerente general del BCI, Lionel Olavarría, comentan los planes.
"Nuestro objetivo es tener en cinco años activos bajo administración de US$ 2.700 millones, con una cartera de 1.000 clientes. El monto de inversión lo estimamos sobre US$ 5 millones, tenemos oficinas separadas que dan privacidad y confidencialidad a los clientes -no están en el edificio corporativo-, y esta plataforma va a atender las necesidades de inversión local y de inversión global. Dentro de las mejores prácticas, justamente, está que las inversiones globales se tratan en la banca local", afirman. En cuanto a la estrategia, señalan que tendrán un modelo de "arquitectura abierta"; es decir, que podrán asesorar a sus clientes y proponerles inversiones de cualquier jugador. Respecto de si hoy es un buen momento para lanzar la banca privada, dada la coyuntura de volatilidad en los mercados mundiales, cuentan que "con esta inseguridad que se ha producido afuera por la crisis subprime, lo que ha ocurrido nos da una mayor confianza, porque lo que los patrimonios buscan es seguridad". Explican que los clientes de ese segmento en esta etapa buscan mantener el patrimonio más que aumentarlo. "Ése es justamente el foco inicial que estamos ofreciendo, con la trayectoria que el banco tiene, y la solvencia que el banco ofrece", comentan.
— ¿Cómo ha ido avanzando el tema del AFT?
"Para nosotros ya no tiene urgencia ni prioridad. Hernán Somerville como presidente del AFT hizo una negociación con el ministerio, se firmaron los nuevos contratos en los cuales se efectuaron pagos que estaban pendientes y eso afortunadamente ha logrado nivelar… el proyecto no es para nada rentable, pero por lo menos se ha logrado nivelar el AFT. El problema no es del AFT, el problema es del sistema y no sabemos cómo va a evolucionar".
— ¿Por qué ustedes no quisieron prestar los recursos para el crédito puente al Transantiago a la espera de los créditos del BID?
"Porque desde el principio no quisimos hacerlo. Cuando partió Transantiago nosotros no quisimos financiar el sistema ni los buses ni nada. Y se ha mantenido esa política hasta el día de hoy. Tan simple como eso".
— ¿Cuál es la posibilidad de que un banco se salga?
"Hoy hay un acuerdo con el proveedor tecnológico, con los bancos participantes, con los socios incluido Falabella. Hay un acuerdo que se está ejecutando y hay que ejecutarlo bien".
— ¿Por qué ha habido tanta benevolencia con Sonda, cuando cada vez que había un problema se hablaba de los cuatro bancos más importantes?
"Creo que ha sido por la forma que estaban los contratos. Fueron contratos que tuvimos que tomar, no era posible hacer ninguna otra cosa. Era inviable".
— Si un banco quisiera salirse del AFT, ¿existe la posibilidad?
"No hay un mecanismo previsto de salida. Creo que a estas alturas eso ya no tiene ningún sentido. Ya está bastante claro cómo va a seguir operando el AFT, cuáles son los flujos a futuro, no hay ningún negocio, pero por lo menos vamos a poder cumplir con el sistema".
