Fondos Mutuos
Desde el año pasado, cuando se gestionaban los primeros contratos de GNL y el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) tenía fecha de término en junio, que las discusiones en torno a incluir o no el gas natural y el gas licuado en el fondo están rondando entre las empresas y los parlamentarios.
El reciente anuncio de inyectar US$ 1.000 millones al FEPC para contrarrestar las alzas en gasolinas, diésel y parafinas, sumado a la incertidumbre tributaria que hay a futuro para estos productos, hizo a los industriales del gas volver a colocar el tema sobre la mesa. Parlamentarios de todas las bancadas, en tanto, aprobaron un proyecto de acuerdo que solicita al Ejecutivo incluir el gas licuado en el fondo.
El principal temor es que los privados congelen proyectos o contratos de compra y venta de gas, por una parte; y por otra, que se prefieran combustibles de mayor contaminación que el para uso doméstico.
El peor escenario es que combustibles como el diésel terminen siendo, a raíz de los beneficios del FEPC y eventuales supresiones tributarias, más competitivos que el GNL que comenzará a usar el país a contar de 2009 y que ha detenido la firma de contratos de suministros adicionales.
Pese a este reclamo, no hay claridad respecto de si el Ejecutivo intervendrá. El Gobierno, al menos, ha preferido no adelantar la situación hasta que el GNL se vuelva una realidad (2009).
Para el diputado Antonio Leal (PPD), la postura del Gobierno ha estado en la línea correcta. "Creo que es difícil que el Ejecutivo incorpore hoy el gas en el fondo... no me cierro a que busquemos formas de estimular el acceso, pero cuando corresponda", afirmó. Sin embargo, la postura del diputado parece no ser mayoritaria. "Estamos dejando afuera el gas licuado y el gas natural, que tienen condiciones menos contaminantes. A mí no me parece que se discrimine, sobre todo cuando estamos en plena construcción de una planta de GNL en Quintero", sostuvo el diputado Francisco Encina (PS). Opinión similar tiene Alejandro García-Huidobro (UDI), para quien los futuros proyectos dependen de legislar en forma anticipada. "En GNL (el Ejecutivo) va a tener que dar una señal clara, y esperamos que la dé ahora y que no estemos esperando a último minuto, porque de eso dependen las inversiones", dijo.
Pero los parlamentarios no guardan muchas esperanzas para el tema. "(Esto) lo hemos planteado en reiteradas ocasiones, pero el Ejecutivo debiera tener una política global con los combustibles, no debiésemos actuar reactivamente", afirmó Encina. Más crítico se mostró el senador Sergio Romero (RN). "Todos los chilenos tenemos un problema con combustibles y gas... en la medida en que el Gobierno emite señales de parche en cada uno de éstos, queda un terno mal hecho, porque el país desconoce si existe una política general", destacó.