Es el menor de los seis hermanos Alcalde Saavedra. Y tal vez es menos conocido públicamente que Pablo, quien lidera el crecimiento de la multitienda La Polar. O que Raimundo, socio de la firma de vidrios Glasstech, junto a Cristóbal Lira. Pero el bajo perfil que Gonzalo Alcalde (48 años) ha cultivado no se condice con la abultada trayectoria empresarial que ya tiene a su haber en el rubro pesquero acuícola y que por estos días lo está llevando a fundar una nueva compañía para arremeter en el negocio de los abalones.
Se trata de Alcar, las iniciales de su apellido con los de su señora, Ana María Carmona, los dos socios de la firma que a través de un acuerdo con el Ministerio de Bienes Nacionales adquirió 6 hectáreas en Tongoy, en la zona de Puerto Aldea, para poner en marcha un centro de cultivo y exportación de abalones, aprovechando el crecimiento que Alcalde avizora para este producto premium en los mercados internacionales.
"El mercado mundial demanda anualmente unas 7 mil toneladas en importaciones. El mayor productor es Australia, que aporta unas 500 toneladas, y Chile se pelea el tercer o cuarto lugar, pero tiene capacidad de llegar a ser uno de los grandes productores en este rubro. Será un buen negocio", dice Alcalde, en alusión a la demanda insatisfecha en el mundo y las condiciones naturales que ve en Chile en la zona norte, donde este molusco se produce (Tercera y Cuarta Región): áreas libres de contaminación, y porque la regulación a nivel mundial hace que no muchos países puedan cultivarlo.
A su vez, por las condiciones climáticas que se requieren para el cultivo del abalón, Alcalde prevé que hay una barrera natural contra la excesiva proliferación de centros de cultivos.
De mecánico a Andacollo
Alcalde sabe de lo que habla. Pese a estudiar ingeniería mecánica en la Universidad de Santiago, su vida laboral nunca la dedicó a esa profesión. Y, en cambio, se radicó en La Serena, para hacerse cargo de un proyecto familiar. Eran los años 80 y en Chile despertaba el interés por crear empresas, incluso fuera de Santiago, avizorándose muy en pañales las oportunidades que pronto tendrían las industrias vinculadas a la agroindustria, alimento y exportaciones.
"Mi hermano Fernando participaba en una empresa en Coquimbo, con otros socios, y en un viaje me dijo que lo acompañara a la pesquera y me empezó a hablar de las concesiones marítimas, algo muy novedoso en esos años. Y ahí me interesé por el rubro", recuerda Gonzalo Alcalde, quien explica que allí surgió la idea de hacer un proyecto familiar, que bautizaron como Pesquera Andacollo, que entre los años 1986 y 2002 se dedicó al cultivo de los ostiones, un producto muy poco difundido en esos años.
"Fuimos los primeros en llegar a Francia, dice sobre la firma -en cuya propiedad cohabitaban su padre, sus hermanos Pablo y Juan Luis y él mismo en la propiedad y a cargo de la administración-, cuyo éxito hizo que en 2002 el holding San José (Coloso) se interesara por ella y la comprara en el 100%.
Tras ello, Gonzalo Alcalde empezó a dar vida a este nuevo proyecto, esta vez en abalones. Y pese a que todavía no está en el mercado con envíos concretados, ya está en el radar de otros actores. Alcalde explica que están en conversaciones para fusionar Alcar con Loanco, una compañía vinculada a los empresarios Alfredo Jara y Eugenio Camus, este último hermano de Juan Andrés Camus (Celfin) y que se dedica al cultivo de ostiones.
"Estamos en due dilligence", dice Alcalde, quien explica que está en proceso de definición cómo quedan las participaciones en propiedad de la compañía, que una vez fusionada se llamaría Mares Alcar. El objetivo es potenciar las sinergias que hay entre ambos cultivos (ocupan la misma planta procesadora y trabajan los mismos canales de distribución).
"Vamos a competir en las grandes ligas. De igual a igual", dice Alcalde sobre el proyecto de fusión. En una primera etapa, con los abalones, Alcar planea ventas por unas 100 toneladas, el equivalente a unos US$ 4 millones en facturación, en un negocio que -recalca Alcalde- no es de volúmenes, sino de márgenes. Con la fusión, la empresa resultante tendrá ventas por unos US$ 7 millones.
Los seis hermanos Alcalde Saavedra son Fernando (gerente de Chilexpress), Juan Luis (médico ginecólogo), Lucía (socia de la tienda Max Mara), Pablo (gerente y socio de La Polar), Raimundo (socio de Glasstech) y Gonzalo.
Una delicatessen de altos precios en el exterior
Para el proyecto Alcar ya lleva invertidos US$ 2 millones, y en unos 18 meses la firma estará en condiciones de salir con el primer embarque, cuyo destino serán Japón y China, los grandes demandantes de esta delicatessen que hoy se transa a valor FOB en unos US$ 40 el kilo. Estas perspectivas fueron las que motivaron al ministerio a poner en marcha esta iniciativa de licitación de espacios con compromiso de desarrollar alguna actividad productiva en Tongoy.
Alcalde fue el primero en sumarse, pero ya hay otros lotes asignados a otras instituciones, como la Universidad Católica del Norte y la Universidad de los Lagos, ambos para estudios sobre el cultivo de abalones, caracoles de mar y turbot. Otros lotes fueron adjudicados a la empresa Live Seafood y al empresario Joel Barraza. En total, una inversión de unos US$ 10 millones, destaca el subsecretario de Bienes Nacionales, Neftalí Carabantes.