domingo, 08 de junio de 2008
Magdalena Echeverría Faz
Economía y Negocios, El Mercurio
Matías Allendes partió a estudiar un MBA a Shanghai con señora y dos niños chicos, y se dio cuenta de que en la calle era complicado hacerse entender para avanzar en los trámites de la vida diaria.
A pesar de que el mundo está vuelto loco con China y que en pocos días más se inaugurarán los Juegos Olímpicos, las calles de ciudades importantes como Shanghai, Beijing y Hangzhou y sus empresas de servicios siguen siendo un territorio hostil para aquellos que no hablan chino.
Eso fue lo que le pasó a Matías Allendes cuando llegó a estudiar un MBA en la China Europe International Business School (CEIBS) a la ciudad de Shanghai, acompañado por su señora y dos hijos preescolares.
"En China no puedes tomar agua de la llave, y tienes que comprarla por teléfono para que te la lleven a la casa. El problema es que tú no hablas chino, y la telefonista no habla inglés; entonces hacer algo muy simple se convierte en algo imposible, en que el uso del diccionario y la paciencia son imprescindibles", comenta Matías.
Estando en la universidad se dio cuenta de que el salir adelante, lograr arrendar un departamento, subirse a un taxi, meter a los niños en los colegios y contratar una nana eran problemas que los extranjeros como él vivían a diario y hacían que su vida fuese muy compleja para ellos y sus parejas.
"Pones un pie en la calle y se inicia tu lucha por la sobrevivencia", dice.
Se juntó con Rafael Valdez, un amigo argentino compañero del MBA, y juntos empezaron a pensar en una solución que entregara datos para hacerle la vida más fácil a la gente como ellos. Al poco andar se encontraron con una dupla de mexicanos que estaba elaborando un portal para sus connacionales y decidieron unirse en un proyecto común. Así nació, a principios de 2007, www.latinoamericanosenchina.com, un sitio que cuenta con más de 7.000 visitas al mes y más de mil socios, que además ha sido citada en la prensa de varios países latinoamericanos y europeos.
"Éste es un social venture, es un proyecto que tiene un modelo de negocios claro, pero cuyo foco principal es ser una fuente de ayuda para la gente que vive en China o están interesados", dice Allendes.
La página es una web 2.0 que está creada con la misma mecánica de Wikipedia o Facebook, en la que son los mismos usuarios los que van subiendo contenidos que se suman a noticias relacionadas con Sudamérica y China.
A través de los comentarios de los usuarios se crean foros de discusión y centros de datos, como, por ejemplo, el regateo -un arte que no se puede evitar en China-, y que si se hace bien se puede terminar pagando sólo un décimo del precio original.
