Felipe Zaldívar, el hermético gerente de Corpesca

domingo, 01 de julio de 2018

Economía y Negocios Domingo
El Mercurio

Sobrino de los ex senadores DC, Andrés y Adolfo Zaldívar, Felipe Zaldívar Prado, gerente general de Corpesca, es hijo de Felipe Zaldívar Larraín, un histórico del grupo Angelini y amigo íntimo del artífice del conglomerado, el fallecido Anacleto Angelini.

Casi toda su trayectoria empresarial está ligada al sector pesquero del grupo. En un inicio trabajaba en las plantas industriales del norte y ya en los '90 se le destinó a Santiago, donde tomó labores más ejecutivas y vinculadas a la comercialización de aceite y harina de pescado. Fue gerente comercial de la pesquera Corpesca hasta el 1 de octubre de 2017, según registros de la Comisión de Mercado Financiero, cuando se convirtió en su máximo ejecutivo. Y es que tras estallar el caso de las platas políticas de Corpesca, que derivó en la salida de su histórico gerente general, Francisco Mujica, varios ejecutivos de confianza del grupo tomaron las riendas de la pesquera. En un primer momento, en pleno estallido de la crisis, fue Claudio Elgueta el gerente general; luego tomó la posta el ex gerente de estudios de Copec y hoy gerente general de Copec Combustibles Arturo Natho, hasta que el año pasado asumió Felipe Zaldívar Prado.

Según cercanos al conglomerado, este último era el candidato natural a suceder al depuesto Francisco Mujica, pero su gran handicap fue, precisamente, llamarse Felipe Zaldívar. Aunque no es DC ni milita en partido alguno, señalan sus cercanos, eso le jugó en contra.

De 58 años, este ingeniero comercial es también maratonista desde sus tiempos en las plantas del norte de Chile y si bien no forma parte del círculo de hierro de Roberto Angelini, el líder del grupo, sí es una figura cercana a él.