viernes, 29 de junio de 2018
Economía y Negocios Online
Valor Futuro
Un déficit de inversión que bordea los USD 3.200 millones es el que posee Chile en materia de infraestructura para la evacuación de las aguas lluvia, según los cálculos de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Según planteó hace unos días el jefe de la División de Cauces y Drenaje Urbano de la DOH, Milo Millán, en el marco de un seminario organizado por la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (Aidis), realizado en Puerto Montt, la cifra considera US$ 1.400 millones de inversión prioritaria y US$ 1.800 millones de inversión no prioritaria.
Otros US$ 900 millones ya invertidos por la cartera en infraestructura prioritaria permiten estimar en US$ 4.100 millones la necesidad total, de la que falta por ejecutar más de un 78%. En 2016 y 2017 la inyección en esta área llegó a US$ 40 y US$ 56 millones, respectivamente. Para 2018 el presupuesto asciende a unos US$ 70 millones.
La necesidad de abordar esta brecha fue reflotada este mes por el MOP, al incorporarlo en la lista de temas a discutir en la Mesa Técnica creada con la Comisión de Obras Públicas del Senado para modernizar la legislación que regula la industria sanitaria.
"Efectivamente en el caso de la Mesa Técnica uno de los aspectos a discutir es hasta qué punto corresponde que las propias sanitarias asuman la responsabilidad de la evacuación de las aguas lluvias, que hoy está en manos del Estado", dijo este martes el titular del MOP, Juan Andrés Fontaine.
La Ley de Aguas Lluvias de 1997 le entregó a la DOH la responsabilidad de desarrollar las redes primarias, mientras que las redes secundarias son responsabilidad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) a través del Serviu. También le encargó desarrollar los planes maestros de evacuación y drenaje de aguas lluvia, hoja de ruta de estas inversiones por ciudad.
En la actualidad, los planes maestros de aguas lluvia suman 41.
En etapa de elaboración se cuentan cuatro (Castro, Villarrica, Concón y Angol) y en actualización uno más (Punta Arenas). En adjudicación, en tanto, se encuentra el de Arauco, que considera las localidades de Arauco, Cañete, Lebu y Curanilahue, en la Región del Biobío.
Para su desarrollo futuro está el de San Felipe, La Unión, Buin y Paine, así como el de Panguipulli.
