jueves, 05 de junio de 2008
Ignacio Díaz Viveros
Economía y Negocios Online, El Mercurio
La rentabilidad de los papeles de Colo Colo durante lo que va del año ha caído 18,3% tras los malos resultados obtenidos por el equipo en el primer semestre.
La marraqueta y el té tuvieron un gusto amargo para los hinchas "albos" luego que Colo Colo perdiera la final del torneo de Apertura a manos de Everton por tres goles a cero.
Pero la derrota caló tan hondo, que el sabor "amargo" se extendió hasta el campo económico, luego que la acción de club popular registrara ayer una caída de 7,11%. De esta forma, los papeles de Blanco y Negro, sociedad que controla al cuadro popular, cerraron la jornada a un valor de $189,900.
La fuerte caída de la acción, que en el año anota una caída en su rentabilidad de 18,3%, si bien responde al mal resultado del equipo durante el primer semestre, también parece tener una explicación emocional.
Marcelo Ogaz, analista de BICE Inversiones, explica que el resultado de la acción responde más bien a una sobrerreacción de sus accionistas tras el mal resultado.
"En la caída hay un alto componente irracional. Gran parte de sus accionistas son hinchas y eso influye mucho cuando, por ejemplo, se pierde la final de un torneo importante", comenta Ogaz.
El especialista explica que esta situación puede influir aún más cuando la solidez y la proyección del club sean más favorables.
Marcelo Ogaz agrega que estas fluctuaciones "irracionales" se dan con frecuencia en las acciones de aquellos equipos de fútbol a nivel mundial que poseen presencia en la Bolsa.
El efecto S.A.
Ñublense, Everton, Colo Colo y Universidad de Chile comparten, además de ser los semifinalistas del pasado torneo de apertura, un factor clave: ser sociedades anónimas (S.A.).
El analista de BICE Inversiones agrega que esta figura societaria también jugó un rol clave para que éstos llegaran a la instancia decisiva del campeonato, al permitir que administrativamente los clubes se reordenaran y sanearan su situación económica. "Esto les permite obtener un mejor desempeño deportivo gracias a un manejo económico responsable que, por ejemplo, se traduce en más recursos para conformar el plantel", explica Ogaz.
