Neymar desembarca en el Mundial con una verdadera montaña rusa de emociones: hizo un gol y acabó llorando
sábado, 23 de junio de 2018
Deportes
El Mercurio
El "10" aprovechó un centro de Douglas Costa para cerrar el partido ante Costa Rica, aunque su repertorio en San Petersburgo fue bastante más extenso: recibió aplausos por un lujo de potrero, insultó a los rivales, fue muy golpeado y -terminado el partido- estalló en lágrimas.
"No todos saben lo que pasé para llegar hasta aquí", escribió Neymar da Silva Santos Júnior en su cuenta de Twitter. Poco tiempo había transcurrido desde el angustiante 2-0 sobre Costa Rica -juego que recién pudo desnivelarse en los descuentos- y la gran estrella de Brasil explicaba, en apenas siete líneas, la motivación del llanto que dejó al desnudo en el estadio de San Petersburgo. "Es de alegría, de superación, de garra... En mi vida las cosas nunca fueron fáciles, ¡no sería ahora!", profundizó. Neymar quizás rememoraba sus días en Mogi das Cruzes, una zona de pobreza donde el tráfico y consumo de drogas, y la delincuencia, eran pan de cada día. O quizás hacía memoria de lo que sufrió el 25 de enero, cuando se fracturó el quinto metatarsiano del pie derecho y su presencia en la Copa del Mundo quedó comprometida. Lloró ese día en París. Y volvió a llorar ayer, en Rusia: recordó la cirugía, los 98 días de recuperación, los diez golpes recibidos ante Suiza, la desesperación de un partido en que Costa Rica cerraba todos los espacios... Rabia y felicidad No lo pasaba bien el "10" de la canarinha . Nada de bien. Ni siquiera le había resultado el truco con el que buscó engañar al escuadrón de árbitros comisionados para cada partido: si en un comienzo el réferi central, Björn Kuipers, sancionó como penal una entrada de Giancarlo González, y Neymar se preparaba para deshacer el empate, el VAR dictaminó otra cosa. Tan disgustado quedó, que a los pocos minutos recibió una tarjeta amarilla por golpear el balón contra el piso. "No me toques, no me toques", le dijo en inglés al juez holandés. Neymar, en todo caso, no pensaba en tranquilizarse, porque en el acto insultó al defensa centroamericano Óscar Duarte. En furioso castellano, disparó: "La c... de tu m...', 'hijo de p...' y 'vete a tomar por c...'". Intentaba y no podía. Encaraba y nada. Remataba, pero ahí aparecía Keylor Navas para mantener la paridad. Eso, hasta que Marcelo, Firmino y Gabriel Jesús dejaron en posición de gol a Philippe Coutinho y este pasó la pelota por entre las piernas del meta. Fue el 1-0 y la liberación para 200 millones de brasileños, pero sobre todo para Neymar: enseguida, y apurado por la línea de sentencia, pasó la pelota por sobre Yeltsin Tejeda y en el último segundo tomó un centro de Douglas Costa para anotar el segundo tanto. Triunfo. Llanto. "No todos saben lo que pasé para llegar hasta aquí", confesó. El niño de la favela volvía a ser feliz. "Es un ser humano, necesita tiempo para alcanzar sus altos estándares. ¿Va a volver a su mejor nivel? Sí".
TITE, DT de Brasil, sobre Neymar.
"En mi vida las cosas nunca fueron fáciles (...) El sueño continúa. Sueño no, ¡objetivo!".
NEYMAR EN SU CUENTA DE TWITTER
