Avanza regularización del campamento más grande de Chile
sábado, 23 de junio de 2018
Audénico Barría
Nacional
El Mercurio
Se entregaron los primeros títulos de dominio y Vivienda trabaja en el diseño de las obras sanitarias y de las calles.
Han pasado 25 años desde que los primeros grupos familiares iniciaron una toma de terrenos del Serviu en el sector nororiente de Viña del Mar. Sucesivas ocupaciones fueron poblando un cerro hasta completar 23 comités, en 2011, cuando de común acuerdo con las autoridades el campamento cerró el registro. Hoy viven allí 1.129 familias. Ahora, por primera vez, las familias advierten medidas concretas e irreversibles que les aseguran la regularización de sus viviendas. "El año pasado fueron entregados los primeros 104 títulos de dominio y hay otros 130 que están en tramitación", dice la seremi de Vivienda, Evelyn Mancilla. La autoridad añade que recientemente se aprobó un contrato que permitirá elaborar el diseño y posterior construcción de los proyectos sanitarios; y que el Serviu trabaja ya en el trazado definitivo de las calles y áreas verdes. La alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, señala que el municipio ha asistido en forma permanente a los pobladores de este y otros campamentos que existen en la comuna, destinando casi $2 mil millones al año para atender sus necesidades básicas. El municipio ha apoyado también al Serviu en el proceso de regularización, que considera las etapas de subdivisión, loteo y las labores requeridas hasta el saneamiento de este campamento. La vocera de los pobladores, María Medina, reconoce que "ahora estamos en tierra derecha para la regularización", aunque ya han tenido avances sostenidos. "Ya contamos con electricidad en las casas, pero no en las calles", manifiesta. Respecto del agua potable, revela que "algunos se han conectado a la mala a la tubería de Esval (la empresa sanitaria de la zona) y la mayoría recibe la que se reparte en camiones". María José Gamboa, directora regional de la Fundación Techo, que trabaja estrechamente con los campamentos, comenta que no siempre la solución para las tomas de terreno es regularizarlas. "En campamentos más chicos y donde los terrenos son privados, se les entregan viviendas en otros lugares, pero acá, por la cantidad de familias y porque los terrenos son del Serviu, era mejor radicar", explica. El urbanista Iván Poduje coincide en que la envergadura del asentamiento hacía imposible otra solución, aunque "lo ideal es que el Estado construya viviendas según la demanda, pero eso tampoco es posible y alienta a las tomas". Los pobladores ya no quieren que se llame campamento al lugar donde viven, "Ahora somos el barrio Manuel Bustos", señala la mayoría. Pero también hay quienes creen que el saneamiento del sector está todavía lejano, "porque somos muchos".
Vivienda anunció que este año se pretende cerrar 13 tomas en la Región de Valparaíso.
