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La selección verdeamarela empató 1-1 frente a los europeos:

A Brasil le pesa el favoritismo y decepciona ante Suiza

lunes, 18 de junio de 2018


Deportes
El Mercurio

El Scratch mostró poco del juego intenso, dinámico y ofensivo que lo caracteriza. Los helvéticos, en cambio, sorprendieron con su esfuerzo físico, y con presión e infracciones pudieron frenar a Neymar, quien quedó en deuda en su primer partido en Rusia.



Brasil no soportó la presión. La selección auriverde empató 1-1 ante Suiza en su debut en el Mundial, mostrando pocos destellos de los argumentos por los que llegó a Rusia como el gran favorito para levantar la Copa.

En el comienzo del encuentro todo iba como Tite, el estratega de los amarillos, lo había estipulado: el Scratch dominaba el partido, mientras sus individualidades, lideradas por Neymar, encaraban con facilidad a los defensores europeos, y llegaban con peligro al arco rival. Así vino el gol de Coutinho a los 20', quien controló el balón fuera del área y abrió la cuenta con un derechazo imposible de atajar para Sommer.

La anotación fue un arma de doble filo. Desde ese minuto, Brasil se relajó y dejó de ser el mismo. La canarinha perdió la intensidad que la caracteriza y el partido se trabó. Los delanteros sudamericanos dejaron de atacar y le hicieron el encuentro cada vez más cómodo a Suiza que, sin causar mucho peligro, fue creciendo en el campo.

La gran sorpresa de la noche llegó empezando el segundo tiempo: en el minuto 50, Steven Zuber cabeceó solo en el área, descuidado por la inocente y feble marca de Miranda en un lanzamiento de esquina. Los brasileños reclamaron y pidieron VAR por un supuesto empujón (ver recuadro), pero el árbitro estaba seguro de su cobro.

Con el 1-1, todo se hizo más fácil para los helvéticos. Retrocedieron aún más sus líneas y marcaron con fuerza e infracciones a las individualidades del pentacampeón, el único recurso que presentó ante la adversidad. Pero ni los regates de Neymar ni la velocidad de Willian ni la pegada de Coutinho bastaron para abrir el candado suizo, que se sostuvo a punta de patadas y esfuerzo físico.

Al final del partido, un cansado Neymar, que recibió 10 faltas durante el juego, miraba el pasto buscando una explicación. Él y todos sus compañeros saben que si quieren que se olvide la humillación del último Mundial, tienen que hacer mucho más. La próxima estación será Costa Rica, este viernes.

40

años llevaba Brasil ganando en su estreno en los mundiales. En Argentina 1978 empató 1-1 con Suecia.

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