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Claudia Bendeck, directora nacional de la institución:

"Gendarmería tocó fondo"

domingo, 17 de junio de 2018

Andrés López y Waldo Díaz .
Reportajes
El Mercurio

La primera mujer al mando de la entidad planea realizar una auditoría externa a la institución, que abarque toda el área financiera y las licitaciones. Además, plantea que el foco de su gestión será la reinserción de los reclusos. "Los últimos cuatro años fueron muy desastrosos", afirma.



Jueves, 12:30, ex Penitenciaría. La ingeniera comercial Claudia Bendeck entra por el portón principal del penal, ubicado en calle Pedro Montt. El recinto fue construido en 1843 y ella, especialista en temas vinculados a los recursos humanos, es la primera mujer a cargo de la institución, que cuenta con 20 mil funcionarios.

Escoltada por cinco gendarmes, sube hasta un pasillo de madera en altura que permite tener una visión panorámica de la cárcel, que cuenta con más de 4 mil reclusos, pese a que su capacidad es de 2 mil. Al centro está el óvalo, un espacio circular donde se conectan todas las galerías y calles donde conviven los reclusos. Baja e ingresa. El frío cala. Lo mismo el olor a comida preparada por los internos. "Yo quiero estudiar", le grita uno de los reos detrás de las rejas de una galería. Le cuentan que hay más de mil cupos para estudiar. "¿Te inscribiste?", dice uno de los gendarmes al reo. No hay respuesta.

Bendeck sigue el recorrido. Otro recluso, condenado a 15 años de prisión, pide hablar con ella. Le solicita ser trasladado a Valparaíso. Dice que quiere aprender un oficio de panadería. Bendeck le consulta si su familia vive allá, a lo que él responde afirmativamente. Ella le explica que se estudiará el tema, pero que tienen que cumplirse requisitos que la ley y el reglamento contemplan. Tras la reja solo se puede ver a dos presos. La escalera mojada y sucia impide observar qué ocurre adentro. En medio del diálogo cae agua del segundo piso de manera profusa. Es la primera vez que hay una mujer a cargo de la institución y esto no pasa inadvertido.

El recorrido continúa en la galería 12, que en su mayoría se trata de reos que se declaran evangélicos, donde la recibe uno que está cortándole el pelo a otro. Las toallas colgadas en cordeles que cruzan de pared a pared del pasillo dan un contraste de color al sitio, pintado de amarillo. "¿Tienen colchones, frazadas?", les pregunta Bendeck. Le dicen que sí, se inicia una conversación con ella mientras avanza hacia el fondo del lugar, donde hay un altar. Han pasado varios minutos y es el segundo recorrido de ella en el día por un recinto penitenciario. Por la mañana había estado en la Cárcel de Mujeres, que recientemente visitó el Papa Francisco.

Ya en su oficina, ubicada en el tercer piso de un edificio de Santiago Centro, cuenta cómo fue llegar a Gendarmería.

"El viernes 6 de abril pisé por primera vez una cárcel. Llevaba tres días en el cargo. Ese día estaba en el ministerio en la tarde y me avisan que había fallecido un interno por una riña en la ex Penitenciaria. Coincido con la frase del ex ministro Bulnes de que no hay cárceles parecidas a las chilenas, que el olor a uno se le impregna psicológicamente y no se puede olvidar. No se conoce de pasada, hay que meterse de profundidad en la cárcel para sentirlo. Hoy día donde más se violan los derechos humanos en Chile son en los centros penitenciarios o en los que hay menores, por distintos motivos. Y eso en el 2018 es algo bien impactante, y entre otras cosas, es parte de por qué el Presidente Sebastián Piñera, el ministro Hernán Larraín y el subsecretario Juan José Ossa deciden ofrecerme esta oportunidad. Por mi formación profesional, siempre he trabajado con personas, su rol en las organizaciones es muy relevante. Que el Presidente haya nombrado en este cargo a una profesional del mundo de los recursos humanos habla de la preocupación del Ejecutivo por los internos y funcionarios".

"Estamos estudiando hacer una auditoría externa"

-¿Cómo enfrentará la agenda de irregularidades que se han instalado en la institución, que la semana pasada incluyó supuestos pagos de ex funcionarios para lograr reingresos a la institución?

-Hay que hacer una transformación interna importante, y para eso hemos realizado varias gestiones. Una de estas fue reunirnos con el contralor Jorge Bermúdez el 16 de mayo junto con el subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, y vamos a firmar un convenio la próxima semana. Eso es inédito, la institución nunca lo había hecho.

-¿De qué trató la reunión que tuvo con el contralor Bermúdez?

-Lo que gatilló la visita es la cantidad de sumarios que me encuentro internamente. Hoy día hay cinco mil sumarios, el 20% de Gendarmería está sumariada. El abogado asesor de la Dirección Nacional me hizo una propuesta de tener el estatus de los sumarios al 30 de junio. Cuando lo veo y empiezo a revisar todo lo que está pendiente, es cuando le solicitamos la reunión al contralor (Jorge Bermúdez). Además, parte de las 12 medidas que tengo es el Plan Anticorrupción. Debo entregar un plan que prevenga la corrupción, el tráfico de elementos prohibidos y el cohecho. Luego que se hizo la denuncia de los audios (que relevaban posibles actos irregulares entre funcionarios para lograr reingresos a la institución) y se pusieron los antecedentes en conocimiento del Ministerio Público, se determinó que el sumario por este tema lo realizará un fiscal de la Contraloría.

-¿Se han detectado nuevos casos como el de las grabaciones o adulteración de informes?

-Todo lo que hemos recibido de denuncia lo hemos entregado, como corresponde, al Ministerio Público y a la Contraloría en los casos que aplica. En particular, estamos viendo la alternativa de tener una auditoría financiera, y eso se lo comentamos al contralor. No solo de estados financieros, sino de procesos y controles internos. Los casos de posible corrupción serán siempre investigados y denunciados a la Justicia, pero hay que decir que en esta institución se trabaja mayoritariamente con profesionalismo y vocación, prestando un servicio al país muchas veces poco reconocido.

-¿Quién realizaría la auditoría?

-Estamos viendo. En Contraloría son pocos funcionarios y no sé si tiene la capacidad humana de poder hacerlo. Será una auditoría externa, estamos viendo cómo se hace. Hay que ver cómo se hacen las licitaciones, las bases de estas, todo eso es parte de lo que le pediría a una auditora. Acá no compramos dos o tres colchones, sino que 20 mil por año. Cualquier persona que toma una institución y quiere profesionalizarla necesita el estado del arte de cómo la recibe, con el fin de hacer el diagnóstico.

"Los últimos cuatro años fueron dramáticos para Gendarmería"

-¿Cómo heredó Gendarmería de la anterior administración?

-Con cinco mil sumarios. Si me hubiesen contado qué es lo que era, no lo hubiese creído. Como desafío, estoy feliz. Lo tomo como una organización que había tocado fondo. El tema del trato no es algo menor. Hay estudios sociológicos que dicen que en la medida de cómo está la institución es el comportamiento de los internos. Entonces, Gendarmería tuvo algunos temas complejos en estos últimos cuatro años, el comportamiento de los internos en cuanto a la peligrosidad ha ido aumentado y, pese a que han bajado las víctimas, subieron las peleas.

-¿Qué ocurre con las denuncias de los gremios de gendarmes de que hay cargos que los ocupan operadores políticos?

-Aquí no me encontré con nada distinto de lo que hallaron en los otros ministerios e instituciones que se asumieron el 11 de marzo. Efectivamente, aquí hubo gente que asumió en los últimos dos o tres meses (del gobierno anterior). Es más, había 500 vacantes, de las cuales 380 asumieron entre enero y marzo de este año.

-¿Se van a revisar estas contrataciones?

-Ya hicimos algunas revisiones, lo mismo que se hizo en los otros ministerios. Algunas eran de Alta Dirección Pública, teníamos la capacidad de remover algunas posiciones, pero no por el hecho de remover. Yo para venir a trabajar no le pregunto de qué partido político es la persona, lo que necesito es gente competente para sacar esta institución adelante y que quiera trabajar. Aquí había posiciones que no aplicaban, asesores que se ganaron concursos en el último mes por Alta Dirección Pública relacionados con temas profundos como administración y finanzas. La persona correcta, en el lugar correcto y el momento correcto, aquí no era la frase.

-¿Qué medidas se tomarán para no repetir pensiones millonarias, como la de Myriam Olate?

-Contraloría y la Corte Suprema fueron tajantes en dejar sin efecto las "pensiones millonarias". Eso sienta un precedente. El tema de las pensiones es una preocupación lógica de los funcionarios. Se definió que nos vamos a ocupar del tema, pero siguiendo los lineamientos que ha entregado el Presidente Piñera. Hay un tema de pensiones a nivel institucional de personas que están en Dipreca y AFP. Nos vamos a alinear con lo que el Gobierno proponga en este sentido. Lo que se determinó en ese caso en particular lo decidió la justicia. Aquí el uniformado es Dipreca y el civil es AFP.

"Poner el foco en la reinserción"

-¿Cuáles serán los objetivos centrales de su gestión?

-El Presidente nos ha pedido poner el foco de la estrategia carcelaria en la reinserción, inserción y la rehabilitación de los internos. Para reinsertar hay que tener condiciones dignas en las cárceles. Infraestructura en término de celdas, camarotes, colchones, que los baños sean decentes para ser utilizados, los comedores. Hay todo un plan de la vida digna que incluye esos temas, que yo los llamo higiénicos básicos. Esto en algunos centros, porque hay otros como las cárceles concesionadas que tienen condiciones muy buenas, como por ejemplo la cárcel de Valdivia. El otro foco lo llamaría la transformación organizacional de la institución, que tiene temas de la formación que lo vamos a tener que intervenir, y de las condiciones de los gendarmes. Gendarmería tocó fondo. Tiene que transformarse y comunicar a la sociedad que hace un rol adecuado. Los desafíos están en infraestructura, en mejorar las condiciones, pero sobre todo en la reinserción.

-El 2010 se dio a conocer un plan de medidas que son básicamente las mismas que está anunciando. Un informe de la Corte Suprema, sin embargo, advierte sobre las condiciones carcelarias de los últimos 15 años e indica que las condiciones son muy precarias. ¿Por qué ahora, en el segundo gobierno de Piñera, sí podría llevar adelante lo que no pudo en la primera administración?

-Es un gran desafío. Vamos a hacer el comienzo de la transformación. La administración de la época, el ex ministro Bulnes y Luis Masferrer (ex director de Gendarmería), partieron con esto y había información bien relevante que he ido recabando como estudios de criminalización. Sin embargo, ellos también vivieron algo terrible como lo fue el incendio de la Cárcel de San Miguel. Eso te cambia el foco.

-Pero las medidas que se planean implementar son casi exactamente las mismas de 2010.

-Lo que pasa es que los últimos cuatro años fueron muy desastrosos para esta institución. Muy desastrosos, lo digo con conocimiento. Por ejemplo, al final de 2014 esta institución terminó con seis gremios, ahora hay 12. Por lo menos en los tres o cuatro más grandes, al menos hay uno o dos dirigentes sumariados. Los últimos cuatro años fueron muy desastrosos en término de la administración. Yo acá en la Dirección Nacional me subí un día al ascensor y había gente esperando ahí, y les digo que se suban. Me respondieron que no podían porque la instrucción era que cuando usa el ascensor el director no se puede subir nadie más. Ese tipo de cosas me encontré.

-¿Es viable realizar estas transformaciones en cuatro años?

-Gendarmería necesita una reestructuración que tomará más de cuatro años. Lo que hay que hacer es transformarla no solamente desde las condiciones de los internos, donde efectivamente hay lugares en que existe hacinamiento. Usted puede tener los baños limpios o mejor infraestructura, pero si hay un trato indigno, no sirve de nada. Ahora es la oportunidad de hacer esa transformación y esta va a durar mucho más tiempo, no cuatro años. Aquí de verdad se necesitan cambios profundos en los gendarmes, en el ámbito cultural y de formación. Hoy, los funcionarios que están en centros penitenciarios, los centinelas o los guardias, se estaban formando en un año. Hoy se formarán en dos años, porque la Escuela de Gendarmería fue reconocida como centro de formación técnica, y la oficialidad se formará en cuatro años. Por lo tanto, la oferta de valor que le entregaremos al postulante será distinta. Hoy no tienes una oferta de valor para atraer a las mejores personas para que sean gendarmes. No estoy diciendo que estamos atrayendo a las malas personas, pero creo que, como no nos hemos dedicado a formar, es que adentro te comienzas a mimetizar y tienes una vida tan prisionera como la de los propios presos. Por ejemplo, los centinelas laboran en ciclos de cuatro horas de trabajo y descanso en el día. Es decir, no duermen como las personas normales.

"Al final de 2014 esta institución terminó con seis gremios, ahora hay 12. Por lo menos en tres o cuatro de los más grandes al menos hay uno o dos dirigentes sumariados".

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