La base del negocio forestal para Arauco, compañía ligada al grupo Angelini, son sus plantaciones. Sobre estas construye sus diversas actividades, como la producción de celulosa. Por ello, la firma ha estado reforzando la inversión en sus viveros y en investigación genética (ver recuadro), para lograr mejores plantas; entre ellas, pinos y eucaliptos. Asimismo, para acelerar la producción de especies para reforestar los bosques afectados por los incendios de 2016 y 2017, y también para estar preparada ante la posible puesta en marcha del proyecto Modernización y Ampliación Planta Arauco (MAPA), por US$ 2.500 millones en el Biobío. La aprobación de esa iniciativa aún sigue pendiente por parte del directorio de la compañía, el que se pronunciaría en julio o agosto próximos. En este contexto, Arauco invirtió recientemente US$ 34 millones en el desarrollo y puesta en marcha de su vivero Horcones en el Biobío. Ese recinto es el más grande y moderno de los tres que posee en Chile -los otros están en Constitución y Valdivia-, que en conjunto generan 75 millones de plantas anuales. Solo Horcones tiene una capacidad de producción de 28 millones de plantas. En Argentina, Uruguay y Brasil también posee este tipo de centros productivos. En 2018, Arauco espera plantar 48 mil hectáreas, superando el promedio previo anual que traía, de 35 mil hectáreas. Esto, debido a que necesita reforestar los bosques afectados por los incendios de los veranos 2016 y 2017, siendo este último el de mayor magnitud. En la zona centro-sur del país, la empresa sufrió el año pasado la quema de 72 mil hectáreas de plantaciones y 16 mil hectáreas de bosque nativo. El valor contable de los activos forestales dañados bordeó los US$ 240 millones. Charles Kimber, gerente de Asuntos Corporativos y Comerciales de Arauco, afirma que además de abordar la reforestación, el vivero Horcones también está pensado para la eventual aprobación del proyecto de celulosa MAPA. Ese plan cuenta con todos los permisos para iniciar su desarrollo, pero aún falta que los equipos ejecutivos de Arauco terminen los estudios necesarios para que el directorio determine finalmente si da la aprobación o no a esta millonaria inversión. Internalización de 750 trabajadores Debido a la relevancia que implica la producción de plantas para Arauco, la compañía completó el pasado 1 de junio un proceso de internalización de trabajadores externos que se desempeñaban en los diversos viveros de la firma. Se trata de 750 personas, 68% de ellas mujeres. "Es relevante conectar el trabajo en genética, el de producción de plantas y su puesta en terreno, así que optamos por esta internalización", explica Charles Kimber. Una planta pasa cerca de seis meses en un vivero antes de ser llevada al bosque, generalmente cerca del mes de mayo, para aprovechar que los suelos están más blandos y la humedad ayude a crecer a la especie. "Se está reforestando fuertemente. En algunos lugares hay regeneración natural, pues no hay suficientes plantas".
CHARLES KIMBER
GERENTE DE ASUNTOS CORPORATIVOS Y COMERCIALES DE ARAUCO