Los números de ANAC ayer y hoy
miércoles, 13 de junio de 2018
Clasificados Especial
El Mercurio
Casi desde su fundación esta asociación gremial ha difundido las cifras de venta de vehículos. Gracias a ello es posible que el público le tome el pulso a la industria.
La Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) nació en 1993 en un escenario que poco tenía que ver con el actual. No solo los volúmenes de venta eran mucho menores que los de ahora, sino que la composición del ranking de marcas y los modelos que se vendían poco tenían que ver con el actual.
A principios de los años 90 del siglo pasado, la realidad del mercado nacional estaba marcada por lo que entonces se retrataba como "un segundo boom de la industria automovilística", tras el ocurrido una década antes con la rebaja de aranceles que permitió la irrupción de una serie de marcas asiáticas, principalmente japonesas, a un mercado ávido de motorizarse.
Luis Felipe Gazitúa, primer presidente de la ANAC, señalaba por entonces que "la asociación surge como una reacción a las dificultades. Existe una necesidad de tener una organización que represente a armadores e importadores, a la gente de que está en el negocio automotriz. Va a ser una contraparte válida frente a las autoridades y, al mismo tiempo, un organismo que proyecte una mejor imagen hacia la opinión pública, buscando un mayor perfeccionamiento del gremio".
En esos años, todavía General Motors y Peugeot registraban ensamblaje local de automóviles, mientras que los grandes importadores estaban alzando el vuelo. El aumento constante de las ventas llegaría a un punto culminante en 1997, cuando se logró un récord de algo más de 175.000 unidades entregadas antes de caer en una recesión que desplomó las ventas por debajo de las 100.000 unidades un par de años después.
Pero para 1993, las cosas tenían tintes positivos. Según datos del INE recopilados por la propia ANAC, en 1993 había 1.436.836 vehículos en Chile, con una tasa de motorización de uno por cada 9,5 habitantes. Con optimismo, un documento de la ANAC de 2004 proyectaba que para 2010 el número de vehículos con motor llegaría a 2.795.230, con una tasa de motorización de un auto por cada 6,1 habitantes.
En realidad, las cosas fueron mucho mejor. Los números del INE indican que para el cierre de 2010 el número de vehículos motorizados en realidad llegó a 3.375.523. Y ya para 2016, según la misma entidad, ya habían llegado a 4.853.413
Claro, entre 1993 y 2010 el número de marcas presentes en el mercado nacional pasó de 30 a 55, mientras que al cierre de 2017 ya son unas 70, entre las cuales se incluyen numerosas de origen chino, pero también otras de alta gama que eran solo un sueño hace 25 años: Rolls-Royce, Bentley, Ferrari, Lamborghini, Aston Martin y otras.
Los primeros datos
Poco después de la fundación de la ANAC, fue evidente la importancia de recopilar y comunicar las "cifras oficiales" de venta de autos en el país. Aunque por entonces los datos se referían a lo que los expertos llaman wholesale o venta al por mayor y no a vehículos patentados, su publicación comenzó a transformarse en un referente para tomar el pulso a la economía del país.
El primer comunicado emitido por ANAC apareció en abril de 1994 (enviado por fax), con cifras correspondientes al mes anterior y las acumuladas durante el primer trimestre de ese año. El líder en dicho lapso fue Chevrolet, seguido a cierta distancia por Nissan y por la rusa Lada. Esta última había registrado 1.940 autos vendidos en dicho período.
En tanto, la cifras acumuladas al 31 de diciembre de 1994, sobre una venta total de 108.327 automóviles y vehículos comerciales, Chevrolet se encontraba a la cabeza, con 17.883 vehículos vendidos, seguido muy de cerca por Nissan (12.250) y Lada (8.730).
No obstante, las mayores diferencias entre esos primeros años de ANAC y los de hoy no están tanto ahí como en las respectivas participaciones de mercado de las marcas líderes. En 1994, las tres marcas más vendidas representaban casi el 36% de las ventas totales. Al cierre de 2017, en cambio, con ventas de 360.900 vehículos (sin considerar camiones y buses), las tres marcas más vendidas solo representan el 26% del total y ninguna de ellas llegaba al 10% de participación.
Esta atomización del mercado es vista como un ejemplo más de la competitividad de este mercado, considerada por muchos como una de las más intensas del mundo.
