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BUENOS AIRES.- Miles de agricultores argentinos preparan nuevas medidas de fuerza contra los impuestos a las exportaciones de soja, tras quebrarse otra vez la negociación con el Gobierno.
Los líderes agrarios esperaban una convocatoria del Gobierno para reanudar el diálogo, interrumpido luego de una multitudinaria manifestación opositora realizada el domingo por las organizaciones agropecuarias.
"Hay más de 300 piquetes en el país, desde las provincias de Tucumán y Jujuy (ambas al norte), hasta el valle de Río Negro (al sur). Puede haber algún caso en que se corte la ruta, pero la enorme mayoría tiene mucha disciplina y está esperando", dijo Eduardo Buzzi, uno de los líderes de la protesta.
Agricultores de la localidad de Saladillo, 180 km al sudoeste de Buenos Aires, cortaron hoy el paso a camiones con cereales, pese al pedido de sus líderes de evitar medidas que tensen aún más la complicada situación.
En otra expresión de dureza frente al conflicto, la Presidenta Cristina Kirchner puso como ejemplo diferenciado de convivencia democrática a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, nacidas en 1977 en reclamo de justicia por la desaparición de sus hijos y nietos en la última dictadura(1976-83).
"Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo estuvieron más de 30 años pidiendo y reclamando, y nunca un acto de violencia, nunca una amenaza o un ejercicio de intolerancia hacia el otro", dijo la mandataria en un acto oficial.
Kirchner dijo que madres y abuelas fueron tolerantes "pese a que no les habían cobrado un impuesto ni les pidieron dinero, sino que les habían quitado los hijos", unos 30.000 desaparecidos, según organismos humanitarios.
En un conflicto que lleva dos meses y medio, los agricultores cortaron rutas durante 21 días en marzo y provocaron desabastecimiento en pueblos y grandes ciudades, antes de una frágil tregua y el reinicio de la protesta al suspender la comercialización de granos para exportación hasta el miércoles.
"El Gobierno no sabe manejar el país", dijo otro de los líderes de la rebelión del campo, Alfredo de Angeli, al hablar en el acto del domingo en Rosario, a 300 km al norte de la capital, ante unas 200.000 personas, según la policía.
Buzzi le dijo ese día a la multitud que "el Gobierno de los Kirchner (incluido su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, 2003-2007) son un obstáculo para el desarrollo de Argentina". El conflicto volvió entonces a un callejón sin salida, al suspender el Gobierno las reuniones por la dureza de los discursos en Rosario, el mayor polo exportador agrícola del país.
"Los discursos fueron tan altisonantes, tan tremendos que eso dificulta hablar", dijo el jefe de Gabinete y negociador oficial, Alberto Fernández.Los agricultores en guerra contra el gobierno reclaman que se eliminen o reduzcan los impuestos a las exportaciones de soja, el principal producto agrícola del país, con una cosecha valuada en 24.000 millones de dólares para 2008.
La soja, el principal cultivo del país, ocupa el 50% de la superficie sembrada y su cosecha se destina en un 95% a la exportación. Argentina es uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos y sus exportaciones agrícolas y agroindustriales representan un 60% del total.