Movimientos feministas inspiran a las chilenas a tomar clases de defensa personal
viernes, 01 de junio de 2018
JANINA MARCANO FERMÍN
Vida Ciencia Tecnología
El Mercurio
Cómo enfrentar un ataque con armas o escapar de una agresión sexual son algunas de las técnicas que se imparten en academias, las que han tenido un incremento importante de las alumnas, motivado por manifestaciones como #MeToo y la sensación de inseguridad.
Un jueves por la noche, cuatro hombres y cuatro mujeres dan pequeños saltos dentro de una especie de ring en un centro de entrenamiento de Providencia. Uno agarra del cuello a su compañera simulando que la ahorca, pero ella toma impulso y lo neutraliza con un golpe directo a la nariz y logra escapar. Todos están practicando Krav Maga, un sistema de lucha usado por las Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes que consiste en responder a agresiones físicas a través de técnicas a manos vacías o con armas simples. En medio de ellos está Johanna Espinoza, 32 años, arquitecta. Hace dos meses que empezó a entrenar en esta escuela: Commando Krav Maga Chile. "Me siento mucho más segura. Una camina con una actitud distinta en la calle. No vas a ir peleando con el mundo, pero tienes herramientas", dice Johanna, mientras amarra una venda de boxeo en sus manos. "Estaba buscando hacer algo entretenido, pero útil, por un tema de inseguridad. Están aumentando los femicidios y los ataques entre parejas y claramente estamos en desventaja", comenta. Su caso y los de las mujeres que comparten esta clase no son aislados, señala Matías de los Reyes, instructor y director de la escuela. "En 2012 teníamos un par de mujeres, pero desde el año pasado empezamos a recibir tres o cuatro llamadas a diario, sumadas a correos, de mujeres que sufrieron episodios de violencia o a las que intentaron asaltar", explica. Ante la demanda, a inicios de este año abrieron el programa Smart Safe Commando Krav Maga Woman, talleres mensuales dirigidos únicamente a mujeres. "Tiene un enfoque particular porque los ataques a nosotras son diferentes. Se enseña qué hacer si alguien te toca una pierna en la disco o cómo salvarte si te quieren abrir las piernas", asevera Jessica Fredes, instructora del programa. Según cifras del Ministerio Público, en Chile, 85% de las víctimas de abusos sexuales son mujeres. En tanto, el año pasado se registraron 31 femicidios, 24% más que en 2016, de acuerdo con datos de la PDI. Detonante social César Estuardo, encargado de Krav Maga Global Chile, otro estudio ubicado en Santiago, también ha notado cómo crece la presencia femenina en el área. Si hace un par de años las mujeres representaban el 5% de su clase, hoy son el 20%. "Al principio llegaban por un tema de ejercicio. Hoy día no. Vienen por defensa personal", asegura Estuardo, quien cree que el movimiento feminista ha impulsado la tendencia. "Muchas vienen por eso. Son mujeres más independientes que quieren técnicas para desenvolverse en la calle sin miedo". Eso fue precisamente lo que motivó al centro de alumnos de la Universidad Adolfo Ibáñez a contactar a Kali-Chile, comenta Marcelo Albornoz, director de la academia donde se imparten artes marciales filipinas. "Muchas estudiantes habían sufrido acoso, en la calle o en el metro, y vieron la necesidad de hacer algo", cuenta. Hoy realizarán un taller de defensa personal para mujeres en esa casa de estudios. Kali-Chile también tiene una filial en Temuco, en donde este año abrieron clases gratuitas para mujeres, luego de que la Corte Suprema decidiera rebajar la condena al agresor de Nabila Rifo en julio pasado. Allí, el 80% de la clase son mujeres, a diferencia de 2016, cuando estas eran solo el 30%. La tendencia también se ha dejado ver en Antofagasta, donde hace dos semanas se realizó el primer taller gratuito de defensa personal femenina. El evento, al que asistieron 50 mujeres, fue solicitado por miembros del grupo de Facebook "Amiga, caminemos juntas Antofagasta" a la Academia TEC Krav Maga de esa ciudad. "Todos los días escuchamos nuevas historias de chicas que van en colectivo y que las tocan o son asaltadas", cuenta Ruth Ponce (28), administradora del grupo de Facebook que creó hace tres semanas y suma 46 mil miembros. "Esto es una forma de demostrar que hemos entendido que no es normal y no hay que permitirlo". Yuriko Tadanobu, directora de la academia TEC que dirigió la jornada, asegura que la presencia de mujeres aumentó en su academia desde 2015, cuando pasaron de ser 2 a 30. "La defensa personal se ha hecho visible a partir del despertar de las mujeres. Se dieron cuenta que tenemos derecho a vivir sin violencia; algo que es una obviedad en un mundo donde estamos amenazadas", dice Tadanobu, quien señala que no es ajena a comentarios sexistas. "Maestros de otras artes marciales nos han dicho feminazis, pero tenemos la piel súper firme y seguiremos haciendo eventos porque muchas los piden por las redes sociales, que es lo que al final nos ha unido".
