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Empresas señalan que falta de agua se ha vuelto estructural y que se extiende por 9 años:

Sanitarias compran agua extra por sequía, costo eléctrico marginal se dispara y comercio lanza ofertas por falta de lluvias

domingo, 27 de mayo de 2018

Valeria Ibarra
Economía y Negocios Domingo
El Mercurio

De 41 estaciones monitoreadas desde Arica a Punta Arenas por la Dirección General de Aguas, solo seis tienen algún superávit, pero 35 ostentan déficits severos, algunos de 100%.



El mayo más seco en más de medio siglo. Este mes agudizó las condiciones de la sequía que ya lleva nueve años y que según los pronósticos de la Dirección Meteorológica, tiene pocas posibilidades de subsanarse en los próximos meses.

Sin lluvias en la zona central a esta fecha del otoño y con embalses que en algunos casos están al mínimo -como lo evidencian fotografías tomadas por "El Mercurio" el viernes (ver imágenes y recuadro)-, la situación ya está teniendo efectos productivos y económicos en el país.

Aguas Andinas, la principal sanitaria de Chile, realizará su mayor inversión anual -US$ 240 millones al tipo de cambio actual-, para evitar riesgos de abastecimiento, y está comprando agua a la Asociación de Canalistas del Maipo. También, el sistema eléctrico ha puesto en producción las centrales termoeléctricas, que son más caras, elevando así el precio marginal en el mercado spot a US$ 160 por MWh, uno de los más altos del año.

Incluso, la sequía ha tenido efectos en la venta de ropa, porque no arranca la temporada invernal y los retailers han tenido que usar como gancho promociones y ofertas para evitar el sobre- stock de productos.

La situación es crítica. Según la Dirección General de Agua (DGA), de 41 estaciones monitoreadas desde Arica a Punta Arenas, solo seis tienen algún leve superávit, pero 35 ostentan déficits severos, algunos de 100%. En algunas estaciones, no ha llovido nada, como San Felipe. En otras, unas pocas gotas, como Santiago (0,3 milímetros al 17 de mayo) o Peñuelas (0,7 milímetros a la misma fecha). Por lo mismo, hay decretos de sequía -algunos por escasez de agua en los caudales, otros por falta de precipitaciones y otro por ambos déficits-, desde Coquimbo al Maule.

El informe de la Dirección Meteorológica de abril -el último disponible-, revela que a mediano plazo (3 a 12 meses) habrán condiciones ligeramente secas y moderadamente secas sobre la Región de Valparaíso y Región Metropolitana.

A largo plazo (24 a 48 meses), se puede observar que el indicador estandarizado de precipitaciones (IPE) muestra que condiciones moderadamente secas permanecerán sobre gran parte de Chile, específicamente entre el sur de la Región de Valparaíso y la Región de Aysén.

La Dirección General de Aguas (DGA) precisa que la situación hidrológica es distinta según las zonas del país. "De Atacama a Valparaíso, prácticamente no ha llovido y se presenta un déficit importante. Esto significa que con un solo evento de lluvias se podría revertir la situación a superávit", alienta la autoridad.

Desde la Región Metropolitana al Biobío se han registrado precipitaciones líquidas menores y de poca significancia, dice la DGA. Más al sur, la situación mejora.

"Ya no es solo de una sequía, sino que es un cambio estructural en la situación del clima que presiona"

"Ya llevamos nueve años de sequía. Pero ese es un término que hay que usarlo con cuidado, porque cuando la temperatura del país ha subido como consecuencia del cambio climático, cuando los estudios de disponibilidad de recurso hídrico a mediano y largo plazo (2030 y 2040) revelan que nos estamos gastando como ciudad la cuenta de ahorro hídrico que tenemos -porque se están derritiendo los glaciares-, entonces, ya no es solo una sequía, sino que es un cambio estructural en la situación del clima que presiona y afecta en forma significativa la disponibilidad de recursos hídrico", advierte Guillermo Pickering, presidente de Aguas Andinas.

El directivo hace ver que hay una presión por los recursos hídricos, de forma permanente. En el caso de la compañía que preside, que da agua potable y saneamiento a parte de la Región Metropolitana, lo han abordado con inversiones, mejoras en la gestión del agua y la meta de recircular toda el agua que dispongan.

Essbio, la segunda mayor sanitaria, que presta servicios en las regiones de O' Higgins, Maule (a través de Nuevosur) y Biobío, advierte la situación de falta de lluvias, pero insiste en que está garantizado el suministro. Eduardo Abuauad, gerente general de Essbio, señala que si bien "este otoño ha sido deficitario en lluvias, la situación de las fuentes de abastecimiento de Essbio, subterráneas y superficiales, está dentro de lo normal".

Eso en parte se debe a que están juntando agua. "En los últimos años, nuestras inversiones en proyectos para asegurar la disponibilidad de agua han aumentado a tasas cercanas al 20% anual", dice Abuauad. La empresa ha aumentado su ritmo de inversión, desde $34.449 millones en 2011 a unos $50 mil millones anuales por los tres últimos años.

Pero aunque su zona de concesión, básicamente urbanas, no enfrenta escenarios que puedan significar racionamiento o interrupción del suministro, hay zonas rurales, que no son abastecidas por Essbio, que sí sufren escasez.

Pickering hace ver que hay más de 1,5 millones de personas abastecidas desde hace varios años con camiones aljibe, todos de zonas rurales, lo que habla de la condición estructural de la sequía. Por eso, la DGA ha continuado presentando solicitudes de declaración de zonas de escasez, básicamente por necesidad de los APR (Agua Potable Rural).

MÁS DE 1,5 MILLONES de personas son abastecidas desde hace varios años con camiones aljibe, lo que habla de la condición estructural de la sequía.

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