miércoles, 14 de mayo de 2008
La Nación, Buenos Aires/GDA
En las cadenas piden un acuerdo entre el campo y el Gobierno advirtiendo que, si se extiende el conflicto, podría faltar carne. En el país vecino opera la cadena Cencosud, de Horst Paulmann.
BUENOS AIRES.- Al igual que en Semana Santa, el conflicto entre el gobierno argentino y el campo se volvió a meter en las góndolas de los supermercados, aunque esta vez las consecuencias no se traducen en una escasez de productos, sino en una sensación generalizada de inquietud y en pedidos de los empresarios del sector, tanto en público como en privado, para que las partes se sienten a negociar un acuerdo.
Si bien los supermercadistas se muestran muy cautos a la hora de hablar sobre un conflicto en el que no tienen participación directa, el paro del campo se convirtió en el principal tema de discusión y análisis en el Encuentro Nacional Retailer, que se llevó a cabo ayer en la capital trasandina.
El primero en hacer referencia al tema no fue un empresario argentino, sino el chileno Stefan Krause, que llegó a Argentina hace más de veinticinco años para trabajar en Jumbo y hoy es el director general de Jumbo Retail, la empresa del grupo Cencosud que controla las cadenas de supermercados Jumbo, Disco y VEA.
"La oportunidad que tenemos no la podemos perder por no ponerse a negociar. Hoy se ve un gran signo de interrogación en el país y tenemos que transformar la crisis en una oportunidad, aprovechando que contamos con una base económica sana", fue el pedido/reclamo del ejecutivo del grupo Cencosud. La preocupación por el desenlace del conflicto del campo es compartida por Alfredo Coto, quien alertó sobre que el paro es "una desgracia para todos".
"Este conflicto no le sirve a nadie y todos se deben sentar a negociar y arreglarlo", explicó el dueño de la principal cadena de capitales nacionales.
Los supermercadistas destacan que a diferencia de lo que sucedió con el primer paro del campo, al menos por ahora no hubo faltantes de productos, aunque advierten que en el caso puntual de la carne las cadenas están agotando sus provisiones.
Sin problemas de stock
"La mayoría de las cadenas tomamos previsiones, principalmente en materia de carne para evitar sorpresas, y por ahora no tenemos problemas de stock, aunque los volúmenes de la demanda son muy altos", explicó Daniel Fernández, presidente de Carrefour Argentina. En la misma línea, Coto precisó que los supermercados están en condiciones de seguir abasteciendo al mercado normalmente si el paro del campo se levanta en las próximas horas.
"Todavía no tenemos problemas con la carne, aunque para asegurar la provisión va a ser clave que el conflicto no se extienda mucho más", explicó el empresario.
La inquietud de los supermercadistas es compartida por las empresas proveedoras de las grandes cadenas, que también alertan sobre las consecuencias económicas si se extiende el conflicto entre los hombres del campo y el Gobierno.
"El mercado está muy nervioso y el escenario político se complicó en las últimas semanas", reconoció Alberto Pizzi, presidente de Kraft Foods Argentina, la firma dueña de Terrabusi y Nabisco.
En otro de los puntos en que hubo una coincidencia general es en que al menos hasta ahora el conflicto con el campo no se tradujo en una caída en las ventas.
"Más allá de los faltantes, el primer paro casi no se sintió en las ventas y sólo registramos una muy ligera desaceleración en la demanda de electrodomésticos. Abril fue un buen mes, con una alza en el volumen de ventas del 10%", explicó el número uno de la cadena francesa Carrefour.
