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Jouni Viiri, autor de los cambios curriculares, estuvo de visita en Chile:

Finlandia incorpora la argumentación en clases de Matemáticas y Física

lunes, 21 de mayo de 2018

Margherita Cordano
Educación
El Mercurio

Aunque ha sido reconocido como uno de los modelos educativos más eficientes del mundo, los finlandeses admiten que sus aciertos actuales no son un recurso infinito. A la luz de los desafíos del futuro, optaron por modificar el currículum y hoy trabajan con un sistema que apunta a formar niños que sepan racionalizar y comunicar ideas de forma más efectiva.



Desde hace unos meses, un grupo de profesores de Chile y Finlandia utilizan una aplicación para celulares llamada Smartspeech mientras hacen clases. El sistema graba la voz del docente y más tarde la transcribe, detectando conceptos clave.

"A través del texto que se elabora podemos detectar diferentes cosas: qué palabras se mencionan más en su discurso, qué tan seguido se hace y asociándolas con qué cosas. Gracias a la app , se pueden recolectar datos sobre lo que el profesor está haciendo -dictando, preguntando, ayudando a sus alumnos a trabajar en algo-, así como las acciones de los niños -escuchando instrucciones sentados, trabajando en grupos, haciendo o respondiendo preguntas-. A partir de estas observaciones se crean gráficos que dan cuenta de cuándo y qué cosas sucedieron", explica Jouni Viiri, profesor del departamento de Educación de la Universidad Jyväskylä en Finlandia.

"La retroalimentación al docente ha sido probada como uno de los factores más importantes que influencian el proceso de aprendizaje de los estudiantes", comentó durante su paso por Chile hace unos días, donde se reunió con la contraparte chilena del proyecto, que de la mano del investigador Roberto Araya realiza el Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la Universidad de Chile. La iniciativa cuenta con apoyo de la Academia de Ciencias de Finlandia y de Conicyt.

"La creatividad de una pregunta influencia cómo los estudiantes se activarán y comprometerán con el aprendizaje", indicó sobre el objetivo del proyecto.

Escolares protagonistas

Jouni Viiri sabe que gran parte del éxito de la educación depende de contar con alumnos motivados. Como uno de los autores del nuevo currículo de Ciencias de Finlandia, el académico aboga por la necesidad de incorporar la argumentación en clases de Matemáticas y Física; un acto que según plantea, los vuelve mucho más partícipes y protagonistas de su educación.

"El pensamiento crítico y la argumentación se mencionan de manera explícita en el currículum actual, de primaria a secundaria", dice.

El objetivo final es el mismo que llevó a un país destacado por sus resultados educativos a variar un método que parecía funcionarles bien: hace dos años, Finlandia explicó que no modificaba su forma de enseñar por culpa de fallas inmediatas, sino porque su modelo educativo no estaba ayudando a responder a los desafíos del futuro.

Para conseguirlo, se potenciaron los proyectos prácticos y multidisciplinarios que ayudaran a los niños a comunicarse de forma más efectiva, a potenciar su sentido de responsabilidad social, a expresarse creativamente y a saber argumentar.

"La discusión de los teoremas es la base del desarrollo de las matemáticas", ejemplifica Viiri sobre la necesidad de conversar sobre esta materia, que por lo general se les asocia a un aprendizaje de memoria.

En Física, agrega, "nos interesa que entiendan y sepan aplicar una fórmula; no que solo se la memoricen".

Viiri vuelve a hablar sobre Física para dar un ejemplo concreto de cómo se puede llevar la argumentación al aula de Ciencias.

"Se les dan dos oraciones a los estudiantes, que pueden ser 'A: si la velocidad de un objeto cambia es porque está afectado por otro objeto' y 'B: La velocidad de un objeto puede cambiar sin que otro lo afecte'. Después se les da un montón de tarjetas donde hay oraciones que los estudiantes pueden usar para asegurar que cada aseveración, A o B, es verdadera o falsa".

La idea es que argumentar y aprender a dar una segunda vuelta a la información que se recibe trascienda la sala de clases. En una era marcada por la posverdad y el uso masivo de redes sociales, que los jóvenes aprendan a cuestionar, distinguir datos y comunicarlos de forma efectiva es fundamental, plantea el académico.

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