miércoles, 14 de mayo de 2008
Economía y Negocios
Mientras el diésel se ha encarecido en $64 en lo que va del año, las gasolinas han caído en $51 como promedio, por el recorte al impuesto específico.
Hasta que ocurrió. El sostenido aumento en el precio del diésel llevó a que, a partir de mañana, en muchas estaciones de servicio del país este combustible costará más caro que la gasolina de 93 octanos.
Las razones de esto están en el fuerte incremento en el valor internacional del petróleo, principal materia prima para la elaboración de los combustibles. Esto contrarresta con el beneficio tributario que recibieron en Chile las gasolinas, luego que el Ministerio de Hacienda anunciara una reducción en el impuesto específico a las bencinas.
Según informó ayer la Enap, las bencinas tendrán a partir de mañana un incremento de 0,6% en su valor, lo que equivale a un aumento de $3 por litro. Con ello, según los valores referenciales que mantiene la Comisión Nacional de Energía (CNE), las gasolinas de 93, 95 y 97 octanos debieran alcanzar a $571, $592 y $610, respectivamente.
El diésel, por su parte, experimentará un aumento de $10 por litro (1,8%), según la empresa estatal. Esta variación situará a este combustible en $571, provocando así un inédito empate con la gasolina de 93 octanos.
Según informó Sydney Houston, gerente de la Asociación de Distribuidores de Combustibles (Adico), efectivamente a partir de mañana se verán mayores precios en el diésel que en la gasolina de 93 octanos en varias zonas.
El ejecutivo dice que "como asociación no entendemos cómo pasa esto. Se debe explicar por la rebaja al impuesto de las gasolinas, que no se implementó para el diésel".
Además, Houston lamenta el efecto que tiene el elevado precio del diésel en las empresas, especialmente en las pymes, que utilizan este combustible en forma masiva para actividades como el transporte o el abastecimiento energético.
En lo que va del año, se ha producido un sistemático acortamiento en la brecha de precio entre las gasolinas y el petróleo diésel. A comienzos de año, la bencina de 93 octanos era $115 más barata que el diésel. Desde mañana, esa distancia se verá reducida, por primera vez, a cero.
