lunes, 12 de mayo de 2008
Danilo Bustamante Rocha
Economía y Negocios
Malestar porque la CNE aún no ingresa indicaciones anunciadas en diciembre.
Hasta hace algunos días las organizaciones sociales que impulsaron la Ley Corta III -que modifica la regulación en distribución eléctrica- esperaban que el Gobierno introdujera cambios al proyecto para acelerar el trámite, justo en un año con proceso de tarificación, que en octubre de 2008 definirá los valores que regirán hasta 2012. Pero, al parecer, la espera se acabó.
La molestia se produjo el lunes pasado cuando representantes de las organizaciones llegaron hasta las dependencias de la Comisión Nacional de Energía (CNE) para reunirse con el secretario ejecutivo, Rodrigo Iglesias, y saber más detalles de por qué el Gobierno aún no introducía cambios al texto. Las respuestas no los convencieron y, tras la cita, afirmaron que las autoridades no tenían la "voluntad política" para hacer los cambios a una iniciativa que modifica la rentabilidad del sector y el mecanismo de cálculo de tarifas de servicios asociados.
El deseo de los impulsores es que el texto, ingresado en noviembre de 2007, tenga un rápido paso por el Congreso, pero eso se ve muy difícil e incluso diputados de distintas tendencias ya han comentado que están frente a un proyecto de muy compleja tramitación.
"Ese proyecto nació mal. Si bien recoge las aspiraciones que quería el Gobierno para modificar las tarifas de distribución creo que tiene influencias de otras industrias", dijo el diputado (UDI), Gonzalo Arenas en alusión a los supuestos intereses que tendría la industria de las telecomunicaciones (que respaldan la ley a través de la Asociación de Proveedores de Internet, API), cosa que también ha manifestado el gremio de las eléctricas.
